Se llama Osama Naif Marmash y fue uno de los niños palestinos recientemente liberado de las cárceles sionistas.
En sus primeras declaraciones a la agencia de noticias Anadolu, el pequeño palestino narró las duras condiciones en que transcurre el cautiverio.
Los malos tratos que reciben los palestinos en las prisiones israelitas va desde palizas, hambre, frío y otros abusos.
«Cada semana”, narró Naif, “el Ejército israelí viene a golpearnos, nos quita toda la ropa, las mantas y los colchones», dijo Marmash a la Agencia de prensa turca.
El pequeño palestino estuvo recluido durante cinco meses a partir del mecanismo sionista de “detención administrativa”, una modalidad de privación de libertad muy criticada en el mundo y que Israel utiliza para detener a palestinos sin verse obligado a presentar cargos.
Naif contó que conocieron del acuerdo de tregua entre Israel y Hamás el pasado viernes.
Procedente de la ciudad de Nablus, al norte de Cisjordania ocupada, el menor dijo “que los habían obligado a permanecer en el frío desde las 8:00 a.m. hasta que llegó la Cruz Roja y nos sacó de la prisión de Ofer».
Esa mañana, agregó, “los soldados israelíes vinieron y rociaron a los prisioneros con agua a pesar del frío clima.
La alimentación que se recibe durante la detención «es muy limitada», señaló Naif.
Durante los primeros tres días de la pausa, Hamás liberó a 40 israelíes y 18 extranjeros, mientras que Israel liberó a 117 palestinos, luego de un acuerdo de tregua mediado por Catar, Egipto y Estados Unidos.