A Amelia Sanjurjo
“ Quiero mirar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte y volveras a mi huerto y a mi higuera por los altos andamios de las flores” Miguel Hernandez
Mayo inmenso, mes de la Memoria, también el mes del Dia del Libro que florece en un adelanto de la primavera.
Tal vez por ello es tan genuino que tu nombre se encuentre con tu sonrisa, vendedora de libros que llevaste en tus manos ilusiones,aventuras, esperanzas, justamente lo que tu eres, antes y después, pero tu sonrisa siempre Presente.
Los que te conocieron y no solo en ese barrio que supo quererte y cobijarte, dicen que eres una mujer dulce y coqueta, cálida y distraída pero de gran temple.
Por eso tus “ valientes torturadores” sólo podían verte atada y encapuchada ya que tus ojos y mucho más tu sonrisa los derrotaba siempre.
Ni todas las armas que ellos empuñaban para atacarte fracasaron frente a tu firmeza y convicción de ideas en tu cariñosa lucha por un mundo diferente.
Tus enemigos pensaron que enterrándote a ti y a tu niño alcanzaba, pero otra vez se equivocaron.
La semilla que llevabas en tu panza germinó, de la tierra surgió cuál margarita con tu sonrisa ancha y consecuente.
Mintieron para que no te encontraran, el miedo les puede más, no soportaban tu sonrisa, les hacía daño porque mostraba una y otra vez lo cobarde y ruines que son.
Pero ahí está , de nuevo tu sonrisa, cual libro abierto para decirnos cómo todos estos años: iiPRESENTE!!
Julio Fernandez