Falleció en Rocha, Cervantes Pernas. Aunque los últimos años vivió en el Este, su vida estuvo (y está), unida íntimamente al Buceo y su entorno.
Militante social, fraterno compañero frenteamplista y orgulloso docente. Respetado, querido y reconocido.
Comunista desde siempre y en todas las horas y por eso, organizador apasionado e incansable.
Cuenta un camarada que, durante la Huelga general, para asegurar el éxito de cierta acción, recogió y sincronizó los relojes de quienes tenían que participar para asegurar que todos estuviesen en el lugar exactamente a la misma hora.
Como muchos en su generación, a veces era un poco terco y otras veces «pícaro», pero valoraba, entendía y aceptaba la disciplina, respetando la orgánica colectiva.
Por comunista le dolían todas las injusticias, quería lo mejor para el pueblo y batallaba siempre por construir Partido, ayudar a organizar sindicatos, comisiones en el barrio, todo lo que fuera organizable y necesario.
«Me acuerdo de ser niño y que llamara a mi viejo a las 5 AM, porque había afiliado a 3 o 4 en tal Club del barrio y había que hacer una reunión urgente de la Agrupación con los compañeros», recuerda un camarada de la UJC.
Amaba el barrio, fue presidente de comparsa, organizador y directivo en varios clubes y como Concejal Vecinal, «me volvía loca, peleando por el Buceo. Pero había que ayudar», recuerda una compañera del Consejo Vecinal 5.
Al comenzar este siglo, como secretario sindical del seccional del PCU Félix Ortiz, encabezó el apoyo del seccional (y el vínculo con la Coordinadora del FA) en numerosos conflictos que estallaban a medida que se agravaba la crisis y bajo una fuerte represión patronal, en Dakar, La Pasiva, el Shopping, club de golf, estaciones de servicio, la Midu, el Pereira y otros conflictos en los que su papel fue clave para organizar la solidaridad del barrio.
Para él, esa tarea no era nueva, había apoyado la huelga de los municipales en el ’89 y recuerda otro camarada: «Cuando lo conocí, hacía poco había salido del Penal, no más del ’85, estábamos en una reunión o un acto, del Comité Resistencia, en Rivera y Nancy y hablaba un dirigente del FA y del Partido, en ese momento había una huelga en una fábrica chiquita de baterías de auto, por ahí, por Rivera entre Propios y Comercio y los trabajadores estaban ocupando y Cervantes pidió la palabra y no le importó nada quién hablaba, la pintó clarita, habló del conflicto y de la clase obrera y de la necesaria solidaridad del barrio, así lo conocí, peleando a favor de los trabajadores antes que nada».
«Anécdotas hay mil» porque «era un compañero entrañable», resume otro compañero de militancia.
Cervantes, organizó, luchó y educó, con confianza revolucionaria y por amor a la clase obrera y al pueblo y así lo reconocemos. En la Coordinadora M del FA, en la que fue delegado del Comité Vanguardia, entre homenajes y condolencias, un compañero lo define como «puntal frenteamplista en el Buceo» y destaca: «Preso y torturado, a la salida del Penal, jamás dejó un minuto de militar por el FA y por su Partido»
Y nada más cierto que eso, junto a miles, Cervantes es parte del «Partido que salvó al Partido» y del más reducido puñado grande de comunistas que mantuvieron al Partido organizado en el Buceo y el seccional Félix Ortiz.
A la familia, nuestro abrazo apretado. A Cervantes Pernas, una flor roja, ¡gracias! y ¡hasta siempre!, querido camarada.
