La pasada jornada y mientras se discutía en la Cámara de Diputados el proyecto de la llamada Ley Ómnibus de Javier Milei, fueron brutalmente reprimidos los manifestantes que repudian la política de recortes y privatizaciones impulsada desde el Ejecutivo argentino.
Según consignó Página 12 a instancias de Patricia Bullrich y de forma deliberada, efectivos de la Prefectura, Gendarmería y la Policía Federal se enfrentaron contra un grupo de militantes y agrupaciones de izquierda .
Las casi siete mil personas, según declaraciones de los organizadores se concentraron para repudiar el tratamiento del proyecto del ultraderechista Javier Milei.
Varios fueron los episodios represivos, que de acuerdo al diario argentino, pidieron ser evitados si se hubiese designado por parte de las fuerzas policiales un interlocutor.
Según reseña el medio de prensa, uno de estos casos se produjo en el corte en la intersección de Entre Ríos y Rivadavia, donde las fuerzas del orden arrinconaron y rodearon por los cuatro costados a los manifestantes, usando para ello “los hidrantes y la motorizada”, hasta finalmente pasar a golpearlos.
En su accionar, las fuerzas policiales tiraron gas pimienta a los ojos de varios manifestantes, “entre ellos el diputado nacional Alejandro Vilca, que hacía pocos minutos había bajado del recinto acompañado por sus compañeros de bloque”.
Durante la noche, agrega el medio de prensa hubo una verdadera cacería que derivó en la detención de al menos seis personas, dos varones y cuatro mujeres, una de ellas militante de la UCR.
El argumento usado por la Policía para las detenciones fue “la clásica figura intimidatoria de «resistencia a la autoridad».
El accionar policial fue repudiado y calificado por Juan Grabois y su frente Patria Grande como un “amedrentamiento desmesurado a ciudadanos pacíficamente movilizados”.
