Además de convertir a la ilegal base militar de Guantánamo en centro de detención para deportados, Estados Unidos negocia con Nayid Bukele recepción de miembros del «tren de Aragua»

Estados Unidos negocia con el gobierno de El Salvador un acuerdo que le permita el envío a dicho país de migrantes no salvadoreños.

Junto a estos migrantes y de acuerdo a información del diario Los Angeles Times, según dijo Claver -Carone, enviado especial del Departamento de Estado para América Latina, el acuerdo incluiría la recepción por parte del país centroamericano de miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua”.

Las negociaciones entre ambos gobiernos se producen antes de la gira del secretario de Estado Marco Rubio por América Latina, quien llegaría este lunes a El Salvador.

Según afirmó, Claver-Carone, Bukele es “el presidente más trascendental de la región”, siendo “un aliado” de Estados Unidos en temas de migración.

Como parte de la política de deportación que lleva adelante el gobierno estadounidense el pasado viernes arribaron 111 a la ilegal base de Guantánamo para «ayudar a proteger» el centro de operaciones que recepcionaría a los deportados.

«Los marines estadounidenses llegaron a la bahía de Guantánamo para apoyar al Departamento de Defensa y Seguridad Nacional en la expansión del Centro de Operaciones Migratorias, avanzando así en la misión del presidente Trump de proteger a los estadounidenses y asegurar nuestra nación», se informó en un comunicado de la Casa Blanca.

De acuerdo al Departamento de Defensa, los “marines asignados al primer batallón del 6.º Regimiento de la Marina arribaron a la base con el objetivo de prepararse para ampliar el centro de detención de migrantes”.

Según aseguró la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, en dicho centro de detención «se respetarán las garantías procesales de las personas que allí serán retenidas.

El objetivo, dijo Noem, es que en Guantánamo se reciba «a lo peor de lo peor de los migrantes”. «Personas que tienen órdenes de arresto por asesinatos y violaciones, asaltos, compra de armas, tráfico de drogas (…)E ste es el tipo de individuos que estamos persiguiendo, que estamos sacando de las comunidades y que podrían acabar pasando una temporada en Guantánamo antes de ser devueltos a sus países para que se ocupen de ellos».

La decisión de convertir a la ilegal base militar fue resuelta el pasado miércoles, cuando Donald Trump firmó una orden ejecutiva “para acondicionar” allí “un centro de detención”.

La medida fue rechazada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba que aseguró que las personas que están siendo expulsadas de Estados Unidos «víctimas de las propias políticas expoliadoras de ese Gobierno».

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