El consumo masivo en la Argentina de Javier Milei “ está planchado”, así lo revela un estudio privado dado a conocer por el diario Página 12.
A partir de los datos presentados en la encuesta se revela que de cada 10 argentinos consultados, seis sostienen que dejaron de consumir productos del rubro de alimentos y bebidas.
Los datos indican que aún “con los indicadores de inflación en su nivel más bajo en años, la economía de las familias atraviesa el peor momento casi desde la crisis del 2001”.
De acuerdo al medio de prensa, el consumo masivo en el país “está planchado porque los costos fijos (tarifas y servicios) hasta triplican a la inflación anual”, mientras que los salarios se encuentran “por debajo del IPC y acumulando pérdida en los últimos dos años”, situación que no da “margen alguno a los hogares ni para comprar lo mínimo”.
El estudio realizado por la consultora Pulso Research, muestra que los datos emergentes muestran un escenario más complejo ya que “el proceso de restricción del consumo” está acompañado “de otros tres indicadores de riesgo: el primero, que el 39 por ciento de las familias dejaron de pagar, además de lo que recortaron en canasta básica, impuestos o servicios durante el mes de febrero”.
La centralidad de este indicador, detalla el medio de prensa, se debe a que dichos recortes en el consumo de las familias obedece al aumento de los mismos “muy por encima de la inflación”.
Se trata se explica de un item que no sólo contempla la luz, gas y agua, “sino también prepagas, telecomunicaciones y otros servicios”.
En segundo lugar, la encuesta reporta “que el 47 por ciento de los consultados aseveró «haber aumentado mucho o bastante su nivel de deuda para hacer frente a los gastos del hogar».
Un tercer punto que se destaca es que el 50 por ciento de los encuestados “manifestó haber tenido miedo de perder su trabajo en el último mes», con lo que se evidencia que “la preocupación por el desempleo se instaló, en todas las encuestas, en el segundo lugar, reemplazando a la inflación”.
En el desglose realizado por Pulso, evidencia “dónde se dan los recortes en los gastos de las familias, y en ese sentido se subraya “que lo que más se cortó fueron Alimentos y Bebidas, con un 39,4 por ciento asegurando que ahí se restringió. Además, 17 por ciento aseguró que dejó de comprar carne, lo que totaliza un 60 por ciento cortando el gasto en el rubro de canasta básica”.
En la misma dirección un item que muestra recortes por parte de las familias argentinas es el de «Salidas en general» (restaurantes, teatros, cines, etc), donde el 21,9 por ciento admite “que ya no hace ese tipo de gastos”, en tanto un 13,7 por ciento afirmó que “dejó de comprar Indumentaria”.
El ajuste familiar por rangos etáreos (16 a 65 años) indica que en todos ellos el mayor recorte se dio en Alimentos y Bebidas, siendo en los jubilados algo menor que en el resto, “entre los mayores de 65, el 35 por ciento aseguró reducir en comida. Mientras que entre los que van de los 16 a 65, el 40 por ciento redujo en el rubro”.
“En el caso de los jubilados”, se señala, “otro dato que impacta es que un 8,2 por ciento” de esta población admitió “que recortaron el gasto en medicamentos, otro de los items que han subido muy por encima de la inflación anual”, en tanto 3 de cada 10 “dejaron de hacer salidas recreativas”.
Los resultados del estudio indican, de acuerdo al diario argentino, que “el ajuste que el Gobierno de Milei generó sobre las jubilaciones dejó a los pasivos como a uno de los sectores más dañados de la sociedad”.