Cosse analizó los desafíos que se le abren al gobierno del FA y afirmó: “No le podemos fallar a la gente”.
Pocas horas antes de asumir la vicepresidencia de la República, Carolina Cosse analizó en entrevista con EL POPULAR los desafíos que se abren para el gobierno del Frente Amplio (FA) y no eludió ningún tema: los 40 años de la democracia, el Parlamento y su papel, las prioridades que deben ser atendidas, el archivo de la segunda causa por el ANTEL Arena.
Cosse reivindicó que el FA siempre ha estado del lado de la democracia, la firmeza en los principios y la apertura al diálogo y afirmó que el contacto permanente con la ciudadanía y que “no quede nadie atrás” deben ser las obsesiones del gobierno.
Estamos a pocos días de la asunción del gobierno del Frente Amplio, este 1 de marzo, se cumplirán 40 años de democracia ininterrumpidos: ¿Qué significado le otorga a este hecho?
Sin dudas que es un tema bien profundo: festejo y reflexión al cumplir 40 años ininterrumpidos de democracia. Una reflexión que siento personalmente que siempre nos debe interpelar para profundizarla. Ese título en realidad nos desafía a entender la situación en el momento, cada momento en la historia es diferente, cada momento en estos 40 años ha tenido diversos desafíos, nos ha encontrado como frenteamplistas en distintos lugares desde el punto de vista del gobierno, pero creo que en el mismo lugar desde el punto de vista de nuestro compromiso con el humanismo, con la condición humana, con el cuidado de la sociedad entendido como un colectivo, creo que nos ha encontrado en el mismo lugar y a veces los cambios de tiempo, los cambios de miras podrían habernos confundido. Creo que eso es un gran aprendizaje, como frenteamplistas hemos estado siempre desde el lado de la libertad, de la tolerancia, del diálogo, del respeto por el otro, del respeto de lo público, en definitiva, de la búsqueda de oportunidades para todas y para todos. Y habrá que seguir reflexionando porque el mundo no parece volverse más sencillo. En ese marco de un mundo complejo, a 40 años de democracia, que asuma otra vez un gobierno del FA, creo que es muy importante por el futuro que vendrá, por el tema del cuidado del que estaba hablando.
Asume un gobierno nacional del FA, el cuarto gobierno de izquierda de la historia: ¿Cómo está viviendo esa expectativa de la militancia frenteamplista que lo siente como una celebración?
Más allá de la responsabilidad que voy a asumir, que es un honor para mí, soy una militante y verdaderamente la gente que no me conoce, la gente que nos cruzamos por la calle, que nos encontramos en eventos, en el Teatro de Verano o en un tablado, verdaderamente lo está viviendo con mucha expectativa. Es una sensación por lo menos dual; primero la calidez, la calidez del abrazo y también sentí algo muy difícil de explicar que es como una cosa latente de la que todos formamos parte. Y eso es algo maravilloso que, ojalá haciendo buena política, política de la buena, conservemos y mantengamos vivo, porque formar parte implica tener un compromiso, que las cosas te importen, que estés lejos de la indiferencia y eso le hace muy bien a la democracia. Formar parte de la alegría y de mi parte sentir que no podemos fallar, no le podemos fallar a la gente. No nos podemos olvidar de nada. No haremos todo, sin dudas nos quedarán cosas por hacer, pero tenemos que trabajar con esa obsesión de no dejar ningún tema que importe sin intentar resolverlo.
¿Cuáles serán los temas inmediatos a los que el gobierno del FA dará respuesta?
Desde mi humilde punto de vista los temas en los cuales el gobierno del FA debe dar respuesta son varios, principalmente creo que el ánimo debiera ser que nadie quede atrás en nada. No nos podemos olvidar de nadie, ni de ningún lugar. Eso tendría que ser una obsesión en nuestro gobierno. Creo que hay un cruce de caminos muy importante y tengo gran preocupación por el trabajo, por el trabajo del presente y del futuro, que ya está, el futuro es ahora. Creo que es un tema central, el tema del trabajo. Estábamos hablando recién de los 40 años de democracia y creo que tenemos también que combatir cualquier tipo de discriminación, por supuesto, el capítulo de Derechos Humanos tiene que ser de una presencia constante. Estamos hablando de humanismo, el cuidado de la condición humana. El tema de Derechos Humanos es fundamental. Básicamente eso me parece que son los temas relevantes, pero sobre todo que nadie quede atrás, así como el trabajo me preocupa. Nada se puede resolver desde un solo lugar, desde una sola especialidad, se necesita mucho trabajo en equipo y no de un equipo sino de todos los equipos, de todas las personas que tengan alguna clase de responsabilidad y sobre todo un gran equipo con la ciudadanía, el actor fundamental en todas estas cosas son las personas que nos votaron, sin lugar a duda y eso es algo que no se debe olvidar ni un minuto.
Como vicepresidenta de la República, presidirá el Senado y la Asamblea General. El Parlamento siempre es relevante, pero en este caso con la particularidad, inédita en los gobiernos del FA, de que tiene mayoría en el Senado, pero no en Diputados: ¿Cómo está pensando esa tarea, que desafíos implica?
Repasando la historia, uno puede ver que el FA no ha invocado el diálogo solo cuando es minoría, siendo mayoría siempre hemos propendido al diálogo, hemos invitado al diálogo, siempre como la primera opción, en todos los lugares donde nos tocó tener algún papel. Hay un gran equipo en el Parlamento, diálogo no significa claudicar a las ideas, cuando uno tiene claras las ideas, cuando están claros los principios, es cuando uno está mejor posicionado para dialogar, porque sabe lo que es verdaderamente importante y puede levantar la mira y hay que levantar la mira y generar lo mejor para la sociedad. Estoy confiada en que somos un gran equipo en el Parlamento y que vamos a tener una intensa comunicación con la ciudadanía para que se entiendan los temas que estamos trabajando y que la ciudadanía pueda opinar y que nosotros necesariamente debamos escuchar. Así que eso: diálogo, compromiso con los principios y las ideas y la capacidad de mirar más allá.
En este 2025 el Palacio Legislativo, sede histórica del Parlamento Nacional, cumple 100 años: ¿Qué relevancia tiene ese hecho?
Creo que los 100 años es un maravilloso pretexto para pensar sobre los orígenes del Palacio Legislativo, porque, para nosotros ahora es natural, un edifico hermoso e icónico de la ciudad, casa de todos los uruguayos, casa del Parlamento ni más ni menos, casa de la democracia y nos resulta natural, pero no estaba eso ahí. Fue el viejo Batlle el que tuvo la iniciativa de hacer esta obra, muy criticada. Habría que volver a los orígenes, que siempre es saludable, revisitar las discusiones del momento, las argumentaciones a favor, el nivel de las discusiones. Una obra muy criticada, muy problemática y finalmente es un monumento nacional, así que creo que estos 100 años además de dar la oportunidad a más uruguayos y uruguayas de conocer un edificio que es hermoso de visitar, es siempre un pretexto para volver a lo mejor de nuestra historia y a una generación y una forma de ver la política y el país muchos años para adelante, que en esos momentos fue muy criticada, pero bueno, acá estamos.
Una última pregunta, en estos días la Justicia archivó la segunda denuncia en su contra sobre supuestas irregularidades en la construcción del ANTEL Arena: ¿Cómo vivió esta segunda decisión judicial que implica el archivo de las denuncias?
Lo que siento es un afianzamiento de la confianza que tengo, que siempre tuve a lo largo de todo el proceso, en los trabajadores de ANTEL, que fue con los que construimos esta cosa maravillosa que es el ANTEL Arena, que cambió un barrio, que le dio más relevancia a una ciudad, a un circuito donde antes no estaba, culturales, de congresos, que ahí hay mucho por hacer. Confianza en nuestro pueblo que lo defendió, confianza en las empresas que compitieron para hacerlo, en los trabajadores de las empresas, que finalmente fue donde recayó la construcción concreta. Confianza en todas y todos los trabajadores de ANTEL, confianza en la República, siento eso. Unas enormes ganas de compartir con todo el Uruguay la confianza y, sobre todo, la confianza en que se pueden plantear cosas nuevas, cosas que le hagan bien al país, aunque no sea lo que se hace siempre, aunque no sea lo que siempre se hizo, se pueden plantear y realizar novedades. Porque hubo un intento de aleccionamiento colectivo, un ataque político orquestado durante mucho tiempo contra mí, pero, sobre todo, contra la posibilidad de hacer cosas nuevas y me alegra que la confianza que siempre tengo en lo mejor del ser humano es la que haya triunfado.