Carolina y Oscar en acto de cierre 1001

El domingo 16 de junio, la plaza de “Las pioneras” fue el escenario del acto de cierre de campaña de la 1001.

Paola Beltrán

Oscar Andrade y Carolina Cosse, con el marco de una importante participación de militantes que coparon la plaza con banderas, aplausos y entusiasmo, fueron los oradores de la jornada. EL POPULAR comparte los fragmentos más destacados de ambas oratorias. 

La historia en la victoria del FA

Oscar Andrade inició señalando: “Vengo insistiendo que tenemos desafíos políticos y desafíos electorales. Los electorales están cantados; el último domingo de octubre precisamos tener aunque sea un voto más que las fuerzas políticas que representan a los poderosos en el Uruguay, que han representado siempre a los poderosos y que han estado siempre al servicio de los poderosos, pero tenemos un puñado de desafíos que son políticos”. 

Para comprender los desafíos políticos puso cómo punto de partida de análisis la necesidad de comprender qué pasó hace veinte años atrás cuando el Frente Amplio (FA), el último domingo de octubre del 2004, logró ganar, por primera y única vez, el gobierno en primera vuelta. 

“Esa noche, por lo menos, se sintetizaron ciento cincuenta años de lucha del pueblo, de los de abajo”, señaló. 

Desde allí hizo un recorrido histórico de esas luchas desde los inmigrantes que hicieron la huelga en Minas de Corrales, los tipógrafos que se organizaban en sindicatos y que estaban inspirados en otros movimientos populares, los primeros centros socialistas, las primeras formas de organización libertaria de trabajadores que se fundaron en el Uruguay, el internacionalismo, el primer encuentro latinoamericano que se realizó en nuestro país en 1908, Julia Arévalo sindicalizando a trabajadores rurales con cuarto de escuela terminado, del interior, mujer y comunistas; el país donde primera vez votaron las mujeres en América Latina, siendo la primera una mujer afro y pobre; los primeros obreros que llegaron al Parlamento, la unidad de los trabajadores, el “obrero y estudiantes” del 58’, donde junto con la reforma de autonomía y cogobierno se conquistaban leyes laborales; la resistencia de la dictadura, la construcción del Frente Amplio y una infinidad de luchas y conquistas del pueblo. 

Entonces preguntó “¿Por qué es bueno recordar esto? Porque a veces no tenemos en cuenta el punto de partida de algunas luchas. Te hacen creer que estás siempre en el mismo lugar, que todo es en vano, que es lo mismo participar que no participar, organizarte que no organizarte, reclamar que no reclamar, que todo es lo mismo”.  

“El Flaco Alfredo, que aparte de ser un cantor extraordinario era un poeta extraordinario, nos decía que hay olvidos que queman; todo eso junto ganó esa noche de octubre, todo eso junto acumulado ganó”, destacó Andrade. 

“No deberíamos cuando hablamos del gobierno pensar que hablamos de los gobernantes y listo. Porque ningún gobernante llegó ahí solo, llegó a caballo de esa historia, entonces esa historia, esa lucha y esa conciencia es la que logró que se fundara en Uruguay un Hospital de ojos y que seis mil uruguayos que estaban condenados a quedar ciegos por ser pobres pudieran ver. Es esa historia y esa lucha la que logró reinstalar los consejos de salarios y lograr que en Uruguay durante quince años seguidos hubiera mejora del salario real y que los trabajadores rurales tuvieran por primera vez en su recibo de sueldo horas extras. Es esa historia y esa lucha la que logró que hubiera Ceibalita para los gurises de los barrios más pobres, o que se redujera la pobreza y la indigencia, es esa historia y esa lucha y tenemos que ser conscientes de eso. ¿Por qué? Porque si miramos el proceso de transformación democrática como un hijo no querido, como una cosa ajena, de otro, empezamos a perder una de las batallas principales, el tema de la conciencia”, explicó. 

Sin embargo, a pesar de todos los avances en derechos “no logramos significar qué había pasado ese último domingo de octubre para ponernos esa historia al hombro, esa construcción colectiva apasionante, plural, democrática. La de llevar adelante esa tarea compleja pero apasionante (..) del pueblo gobernando”. 

“Parte de este lío es que descuidamos la batalla cultural; el neoliberalismo no era solo una estrategia de saqueo del capital contra el trabajo sino también la instalación de una cultura profundamente individualista y profundamente consumista”, destacó. 

“La historia nos enseñó, también en la derrota electoral, que no alcanza con resolver las cuestiones de la gestión, son importantes las de la gestión ¡cómo no lo van a ser! Es importante ganar el gobierno, pero la construcción de democracia en términos de relación de poder de los abajo para quebrar desigualdades, no se resuelve solo con las elecciones. Es una tarea apasionante y maravillosa pero que requiere pueblo participando” y agregó “se trata de volver, pero no solo volver, también de volver mejores”. 

Organización y programa

“Un segundo aprendizaje que tuvimos desde el gobierno, atado con esto de la cultura, es el descuido de la militancia de base. Porque una cosa va atado con la otra. ¿Para qué es la militancia de base? Para acción política permanente, si no está clara la acción política permanente  entonces ¿a qué voy al Comité? ¿a conversar del mundo? ¿Nada más? ¿O a transformar la historia?”, apuntó. 

Explicó que la derecha tiene claro para quién gobierna y qué intereses defiende. “No van a encontrar un poderoso indeciso en el Uruguay. Los dueños del poder económico, mediático y financiero no están en la franja de la indecisión, están jugados pa’ quién los benefició a cara de perro en las medidas económicas, jurídicas, en la entrega del puerto, en la ley de medios, hasta en las medidas antitabaco, en el tratamiento del presupuesto de la educación y la salud, en Casa de Galicia; los poderosos están pa’ un lado”. 

Es por eso que expresó la necesidad de “pensar con cabeza propia” en el sentido de no seguir a quienes plantean que para ganar se requiere “abandonar tus ideas”, “desdibujar el programa” con el objetivo de ganar el porcentaje de votantes que no integran el núcleo que ya tiene definido que votará a la derecha o al FA. 

Por el contrario, señaló que “cualquiera que milite, que no esté con la cabeza adentro de un tuper, que vaya a una asamblea, a un barrio, a una barriada, que converse con la gente, se encuentra que los sectores que no tienen decidido el voto es porque están alejados de la política, porque entienden que la política no tiene que ver con su vida; pero no están alejados de los problemas de la política, porque los viven”. 

“Entonces, no es cierto que logramos superar esta desconfianza en la política debilitando nuestra propuesta, porque esa desconfianza en la política tiene que ver con que no se ha resuelto el tema de la pobreza infantil, se ha agravado y tenés un programa pa’ comprometerte a resolverlo. ¿Cómo vas a esconder el programa?. Y eso es un debate profundo que tenemos que dar, que es político, no electoral” subrayó.  

Los cuatro escenarios

Andrade señaló que hay cuatro escenarios abiertos de cara a octubre. La derecha puede sostenerse en el gobierno y en ese sentido advirtió que “sería subestimar a la derecha pensar que no existe la posibilidad de que se sostenga en el gobierno, es más, estaríamos fortaleciendo esa posibilidad si el mensaje que diéramos es ya está ganado el partido”. 

Por el contrario, “tenemos que tener la rebeldía suficiente para enfrentar y la organización, claridad, propuesta, iniciativa y espíritu unitario. Por eso nos duele tanto cuando se patea pa’ adentro porque parece que no nos damos cuenta que estamos defendiendo una historia de ciento cincuenta años de lucha y que nos quedan pocas semanas para defender esa lucha. No es momento de patear pa adentro”, sostuvo. 

El segundo escenario es que el FA logre, con el pueblo uruguayo, el gobierno en segunda vuelta sin mayoría parlamentaria, que si bien es mejor que el escenario anterior “no es lo mejor para defender el programa, no tener los votos para sacar las leyes que necesitamos, ni para votar un presupuesto. Va a ser más complicado y ese escenario tampoco está descartado”. 

El tercer escenario abierto es ganar en una segunda vuelta con mayoría parlamentaria “y ahí uno se pone un poco más contento, porque tendrías una posibilidad de respaldo político si te quieren sabotear el programa, tenés una mayoría parlamentaria pa’ darles pa’ adelante (y resolver) los problemas principales del Uruguay”. 

Finalmente, “también está abierto el escenario, que como hace veinte años, ganemos en primera vuelta el último domingo de octubre. O sea, que el pueblo uruguayo, con su herramienta que es el FA, logre conquistar en primera vuelta. Y además está abierto el escenario de que esa conquista, el mundo la mire, porque sea una mujer la que sea Presidenta de la República esa noche”, destacó. 

Carolina Presidenta

“¿Es porque sea mujer?” que la 1001 apoya a Carolina, preguntó retóricamente Andrade y contestó que no y agregó “tiene que ver con un conjunto de condiciones que queremos discutir con la gente, con los desafíos que tiene el programa del FA”. 

Uno de esos desafíos se vincula con la diversificación de la matriz productiva y que no sea “el mercado suelto, porque el mercado suelto produce unas desigualdades brutales y una concentración de poder brutal” sino que, por el contrario  “el Estado participe, la política participe, los trabajadores participen, la academia participe y las empresas públicas participen (como) dice el programa del FA”. 

Y en ese sentido enfatizó que “Carolina no tiene que demostrar nada para adelante” porque “tiene en la espalda haber agarrado una empresa pública que estaba medio maltrecha como ANTEL y ponerla a la cabeza de América Latina en transformaciones profundas. Y hacerlo con sentido nacional, porque si el mercado hubiese tenido que desparramar la fibra óptica, la verdad, allá en los pagos más lejanos (hubiese dicho) no es negocio, que se embromen”. 

“Precisás una transformación democrática del Estado pa’ colocar una consigna central: “No más niños con hambre en Uruguay”. No tiene goyete que un país que produce alimento pa’ 30 millones de paisanos tenga gurises mal papeados”, enfatizó. 

“¿Lo va a hacer Carolina sola? ¡Claro que no! Los cambios, si son en un sentido popular, necesitan que el pueblo los protagonice”, reafirmó.  

Anticipando el cierre de su intervención el “Boca” hizo referencia a José Martí al que caracterizó como un poeta y un revolucionario que solía ir por los centros de trabajo leyendo poesía y destacó un fragmento de unos de esos poemas que expresaba «hay felicidad en el deber aunque no lo parezca». 

“¡Qué fantástico! – dijo – nosotros tenemos que recuperar esa perspectiva política y ética, porque muchas veces nos achatan, nos acorralan, te hacen creer que es inútil todo y a veces escuchás compañeros y compañeras que reniegan del tiempo que perdí en el Comité, en la militancia, en la cooperativa. ¿Y qué tiempo más ganado que eso? ¿Cómo va a ser en vano? ¿Qué cosa fue en vano? ¿Cuál de nuestras construcciones fue en vano? Al contrario. Es un orgullo haber generado un gobierno luchado por el pueblo y conquistado por el pueblo que logró lo que logró, en mejora de derechos, en mejora de salarios, en mejora de democracia, en mejora de presupuesto educativo, en atención a la desigualdad”

“Tenemos la posibilidad a la vuelta de la esquina de hacer  historia. Y tenemos lo mejor de este lado que es un acumulado de lucha, de conciencia popular para dar batalla. ¡Vamo’ arriba compañeros y compañeras! ¡A reventar las urnas el 30, a reventar el último domingo de octubre!”, concluyó. 

Carolina Cosse

Carolina Cosse tomó el micrófono destacando al “Boca” Andrade y citando a Bertol Brech lo caracterizó como “un imprescindible” destacando su honestidad, compromiso, su capacidad para expresar, con una autoridad “que le da su conducta”, una autoridad colectiva “la importancia de generar y de hacer política; Política con P mayúscula”. “

La sociedad no es un ordenado sistema de engranajes – explicó – si algo está lejos de la sociedad, es el orden. La sociedad es un organismo complejo y necesita, en democracia, la política, para encontrar y escribir su propio destino”. 

“La política es la política electoral pero no me cabe la más mínima duda, de que la política son movimientos sociales vivos, pulsantes, pujantes, que renacen una y otra vez; la política es la acción de los partidos políticos en los territorios, con la gente y la política también es gobernar”, afirmó.  

Carolina señaló que no se puede permitir que “Uruguay se consolide como el país de los retrocesos” y destacó la situación que viven los docentes, maestras y profesores que son “disciplinados” y “aislados” y que tienen que “vérselas solos” ante la realidad con la que los estudiantes entran a las aulas a la vez que se destruye lo que durante años se constituyó como una política de Estado desde Varela y los cientos de docentes, maestras, filósofos, etc. que aportaron a la construcción de nuestra educación pública. 

También manifestó la necesidad de defender a las empresas públicas para llevar adelante la estrategia de desarrollo que el Uruguay necesita. Y señaló que este gobierno las está desmantelando por la inacción, al igual que al Sistema Nacional Integrado de Salud; “no podemos permitir que lo que fue una política de Estado en la salud la vayamos perdiendo, no podemos perder, no podemos perder”. 

La militancia

La precandidata señaló que está en juego el futuro de Uruguay y ante ese desafío destacó el rol de la militancia. “Pero no es una abstracción lo que estoy diciendo, el valor de la militancia que está en la calle, que pone en riesgo su cuerpo estando en la calle, que va pinta un cartel, enarbola una bandera como las que están acá y muchas otras, da una charla, abre el Comité, sostiene el Comité abierto, conversa con los otros compañeros y especialmente, lo quiero decir, en este acto de la 1001, que es nuestro acto, la militancia que zurce, teje y cuida a la unidad del FA”.  

“La militancia que recibe palo y recibe palo y bancó y sigue conversando y sigue adelante y levanta la mirada y dice «lo que tenemos por delante es mucho más importante», “lo que tenemos por delante es la construcción política”, “lo que tenemos por delante es un cambio cultural que tenemos que gestionar, gestionar en el sentido profundo, que tenemos que ponernos al hombro”. Las discusiones que nunca tenemos que terminar, nunca dar por hecho que una discusión está terminada, eso es la militancia, seguir hablando, seguir hablando. Siempre lo colectivo, porque las grandes construcciones siempre, siempre son colectivas”, destacó. 

Blando con los poderosos

“Estamos en un país con un gobierno que ha aplicado muy fielmente todas las recetas del neoliberalismo, un país con un gobierno que verdaderamente ha sido muy duro con los débiles y muy suave con los poderosos”, afirmó. 

Señaló que “si algo ha estado lejos del artiguismo ha sido lo que ha pasado en estos años. Duro con los débiles, reprimiendo trabajadores, desalojando estudiantes, aislando a los docentes, bajando salarios, bajando jubilaciones, duro, duro con los débiles y muy suave con los poderosos. Haciendo decretos a medida de las tabacaleras, desandando toda una política de salud que llevaron adelante nuestros gobiernos por la lucha de nuestro pueblo”.

No somos lo mismo

“No podemos, en ningún momento, confundirnos con los conservadores, tenemos que ser auténticos, como expresaba de manera brillante el “Boca”, con las ideas claras y definidas que están en nuestro programa”, resaltó. 

“No es lo mismo ser progresista que ser conservador, no somos todos lo mismo. No somos todo lo mismo y lo que el Uruguay, los uruguayos y las uruguayas tienen que definir este año es su futuro. Y no es lo mismo un futuro de retroceso. Por lo tanto no es lo mismo ser conservador que ser progresista y lo que tenemos que hacer es defender nuestra identidad, nuestra identidad frenteamplista. Y en ese sentido una vez más, yo quiero destacar el papel de la militancia, porque la clave de la construcción política está en la militancia, no está en los dirigentes – dijo  y agregó – somos de izquierda compañeras y compañeros, acá lo importante es lo que decimos todos, no lo que dice una o dos personas, no nos podemos olvidar de eso”. 

Un Partido que no se distrae

Carolina señaló que no hay que aflojar y que nos van a dar palo en esta campaña. Fue entonces que realizó un reconocimiento al PCU señalándole como “un partido centenario, más que centenario, fundador del FA, que vaya si ha recibido palos”. 

Y agregó: “Un partido que ha puesto más que el cuerpo para resistir la dictadura, para defender la democracia y para traer al Uruguay lo mejor del ser humano. Un partido que ha sido clave en la consecución de la unidad de la izquierda y que es clave también en mantener la unidad. Un partido que no se confunde, que no se distrae, una militancia que no se deja distraer. Por eso el Flaco Zitarrosa «uno mira el camellón cuando va grelando el maíz y no alcanza a ver cuándo alcanza la sazón, por esa misma razón si uno se siente frentista y le dicen comunista, es como llamarlo amigo».

“La esperanza está en nuestras manos, la esperanza está en todas y todos los militantes. “¡Vamos a reconstruir el Uruguay! ¡Vamos a reconstruir la esperanza con una nueva forma de gobernar, con participación real, con política de la buena! ¡Vamos a reconstruir la esperanza! ¡Adelante compañeros, el Frente va a vencer!” concluyó en medio de los aplausos. 

Compartí este artículo
Temas