Un informe elaborado por el Instituto de Política Migratoria (MPI) reveló que Estados Unidos recibió 5,8 millones de migrantes durante la administración de Biden.
La cifra, de acuerdo al diariony, “incluye solicitantes de asilo, beneficiarios de programas especiales y refugiados”, quienes accedieron a los diferentes programas de “protección humanitaria”.
Del total de migrantes, señala el medio de prensa, 4,6 millones son “solicitantes de asilo”, los mismos, se añade, ingresaron al territorio estadounidense tras cruzar la frontera sur y obtener la “libertad condicional para presentar sus casos”.
Cerca de 531.600 migrantes procedentes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua “ingresaron bajo permisos especiales, o “parole”, diseñados para situaciones humanitarias excepcionales”.
En el mismo período, Estados Unidos “recibió a 214.800 ciudadanos ucranianos mediante programas de amparo humanitario y 75.000 afganos que colaboraron con el gobierno estadounidense, mientras que se produjo el ingreso de 327.900 personas por la frontera norte con Canadá.
Durante la administración Biden y siempre de acuerdo al informe del MPI, fueron ejecutadas “más de 2,5 millones de expulsiones”, 605 más que las producidas por las medidas ejecutivas respecto a la inmigración durante el primer mandato de Donald Trump.
Las políticas desarrolladas durante el gobierno de Biden, detalla el informe concitaron críticas a favor y en contra y aunque “el gobierno intentó apaciguar a ambos bandos (…) no logró satisfacer a ninguno”.
Pese a las tensiones que el tema migratorio supuso, el gobierno del presidente Biden “utilizó su poder ejecutivo para ampliar el Estatus de Protección Temporal (TPS) a varios países y otorgar permisos de trabajo a 3,4 millones de extranjeros”.
“El aumento de la inmigración de los últimos años ha sido el mayor en la historia de Estados Unidos, superando el gran auge de la inmigración de finales del siglo XIX y principios del XX”, señaló el diario The New York Times.
Según el diario estadounidense, al finalizar “el gobierno de Biden el próximo 20 de enero, la migración neta total superará los ocho millones de personas, incluyendo migrantes tanto legales como ilegales”.
Las cifras reportadas, apuntó el medio de prensa, evidencian “un ritmo de llegadas más rápido que durante cualquier otro momento histórico de Estados Unidos.
