Concluyó en EEUU la Conferencia de Acción Politica Conservadora, organización fundada en 1974 por el entonces gobernador de California y posterior presidente norteamericano Ronald Reagan.
Rony Corbo
Donald Trump fue el gran orador, destacándose además la presencia del presidente argentino Javier Milei y su homólogo, Nayib Bukele, de El Salvador.
Las intervenciones se centraron en los mensajes anti aborto, contra las migraciones masivas, así como poner fin al intervencionismo estatal en la economìa y enfrentar globalmente el comunismo mundial propiciado por China.
Extremistas racistas e incluso nazis, asistieron abiertamente a la CPAC, Ryan Sánchez, figura del Movimiento Nazi Rise Above, se tomó fotografías mientras lucía una insignia oficial del nazismo.
La frontera entre Estados Unidos y México fue un tema constante en el CPAC de este año, que incluyó a controvertidos oradores antiinmigrantes como el líder del partido de extrema derecha español Abascal de Vox y un representante del gobierno de Hungría, que llamo a combatir la ideología de género, los movimientos LGBTIQ+, la invasión de las «hordas» migrantes y otros enemigos.
Apoyo al gobierno israelí
El CPAC ha dejado absolutamente claro que apoya a Israel. Se aprobó una declaración por unanimidad en solidaridad con Israel, y “estamos liderando una iniciativa continua como organización que apoya a Israel” dijo la ex Primera Ministra del Reino Unido, Liz Truss (que duró seis semanas en el cargo). Llamó a ser duros con los manifestantes en contra de las acciones de Israel en Gaza.
«El problema es que no estamos tomando medidas enérgicas contra las personas que apoyan abiertamente el terrorismo», dijo. “Muy a menudo, son los anticapitalistas extremos, los llamados ambientalistas extremos quienes también están vendiendo antisemitismo.Y lo que debemos hacer es asegurarnos de que no se les permita tener estas protestas masivas e incluso encarcelarlos”.
Milei y la democracia
Desde el escenario principal el sábado, Javier Milei, despotricó contra la “democracia ilimitada” y acusó a las organizaciones pro-elección de tener “una agenda asesina”. “Hacer que Argentina vuelva a ser grande es mi tarea”, dijo el argentino.
“En definitiva, el mensaje es el siguiente: no dejen avanzar al socialismo, no avalen la regulación, no avalen la idea de los fallos del mercado, no permitan el avance de la agenda asesina y no se dejen llevar por los cantos de sirena de la justicia social; yo vengo de un país que compró todas esas ideas estúpidas y de ser un país de los más ricos del mundo está en el lugar 140. Por lo tanto, no entreguen su libertad, peleen por su libertad, porque si no pelean por la libertad los van a llevar a la miseria”, afirmó Milei.
Bukele y el fin del globalismo
«Dicen que el globalismo viene a morir a la CPAC. Estoy aquí para decirles que en el Salvador ya está muerto», dijo y provocó una ovación de su audiencia en EE.UU. «Pero si quieres que el globalismo muera aquí también, debes estar dispuesto a luchar sin disculpas contra todo y todos los que lo defienden», agregó.
«El próximo presidente de EE.UU. no sólo debe ganar unas elecciones. Debe tener la visión, la voluntad y el coraje de hacer lo necesario. Y, sobre todo, debe ser capaz de identificar las fuerzas subyacentes que conspirarán contra él», señaló. Y a Biden le contesto su ridícula afirmación, “En El Salvador, no utilizamos nuestro sistema judicial como arma para perseguir a nuestros enemigos políticos”, añadió Bukele.
Trump y la deportación masiva
Donald Trump cerró el evento de la extrema derecha y amenazó con realizar la “mayor deportación en la historia de nuestro país” y realizar simulacros para más combustibles fósiles.
“Pronto nos harán perder la Tercera Guerra Mundial. Ni siquiera estaremos en la Tercera Guerra Mundial, estaremos perdiendo la Tercera Guerra Mundial con armas como nadie ha visto antes”, dijo Trump a los asistentes a la conferencia. “Estos son los riesgos de esta elección. Nuestro país está siendo destruido. Y lo único que se interpone entre tú y su destrucción soy yo. Es cierto», afirmó el ex presidente de EEUU.
Trump no habló de ningún proyecto de ley que intentaría aprobar si lo enviara de vuelta a la Casa Blanca ni de las acciones ejecutivas que emprendería, aunque sí dijo que buscaría promulgar la “mayor deportación en la historia de nuestro país” y realizar simulacros para más combustibles fósiles.
Trump afirmó que si todavía fuera presidente, los ataques terroristas de Hamás contra Israel no habrían ocurrido y que Rusia nunca habría invadido Ucrania, iniciando así la guerra que duró dos años.
“El ataque a Israel nunca habría ocurrido. Recuerde, Irán estaba en quiebra. Estaban en quiebra”, dijo Trump. “Ucrania nunca habría sucedido. Hablé mucho con Putin y me llevé bien con él”, añadió.
Para cerrar hizo un llamado “Para los estadounidenses trabajadores, el 5 de noviembre será nuestro nuevo día de la liberación; pero para los mentirosos, tramposos, estafadores, sensores e impostores que se han apoderado de nuestro gobierno, será el día del juicio final”. “Cuando ganemos, se cerrará el telón de su reinado corrupto y saldrá el sol sobre un nuevo y brillante futuro para Estados Unidos. Eso es lo que tenemos que tener. Creo que es nuestra última oportunidad”.
La internacional del fascismo es ya una realidad de la que debemos preocuparnos y actuar, para defender la Democracia, por tantos años esquiva en nuestra América.
