A pesar de las violentas represiones a las que ha sio sometidos, miles de peruanos continúan manifestandose y exigiendo la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y la liberación del presidente destituido Pedro Castillo.
El martes, tal y como ha sucedido en días pasados fuerzas policiales reprimieron de forma violenta a los manifestantes «que participaron en la gran marcha nacional realizada en las calles del centro de Lima», consignó la agencia de noticias Telesur.
La represión de las fuerzas de seguridad dejó «un saldo de varios heridos y detenidos».
La represión ha sido denunciada, señala el medio de prensa, por diversos medios locales y organizaciones independientes, quienes hicieron visible el accionar de las fuerzas represivas a través de las denuncias realizadas en redes sociales.
Los denunciantes señalaron «que los agentes policiales lanzaron perdigones y bombas de gases lacrimógenos contra los participantes en la protesta», las mismas fuente reportaron que, «al menos cuatro personas» fueron «atendidas por brigadas de primeros auxilios» debido a las lesiones que les ocasionaro los perdigones disparados por las fuerzas de seguridad.
Del mismo modo se denunció la detención de al menos seis peronas quienes fueron conducidos y retenidos en una comisaría cercana.
Desde que comenzaron las movilizaciones el pasado 7 de diciembre en Perú, se han contabilizado más de 60 personas muertas, 46 de ellas fruto del accionar de las fuerzas de seguridad.
Aunque abynda el material que evidencia la brutal represión sobre los manifestantes, la mandataria designada periste en afirmar que han sido «los propios manifestantes los responsables de la violencia en el país».
“Hay videos donde uno de los señores que están en la marcha al parecer agarra una guaraca y no es una honda, es un arma que dispara y mata al compañero que está a su lado o desde una propiedad particular sale un disparo y mata a alguien que está en la protesta. No es la policía la que está disparando”, afirmó Dina Boluarte.
