La orden ejecutiva firmada por el presidente estadounidense, Donald Trump, contra funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI) fue firmemente condenada por la organización internacional.
La orden, denunció la CPI, según informó TeleSur, podría perjudicar el trabajo “judicial independiente e imparcial” que la misma realiza.
A través de un comunicado la CPI subrayó que “se mantiene firme junto a su personal”, al tiempo que reitera su compromiso de “seguir brindando justicia y esperanza a millones de víctimas inocentes de atrocidades en todo el mundo en todas las investigaciones que tiene abiertas”.
“Hacemos un llamamiento a nuestros 125 Estados Parte, a la sociedad civil y a todas las naciones del mundo a unirse en defensa de la justicia y los derechos humanos fundamentales”, se lee en el comunicado.
Según la apreciación del mandatario estadounidense, la Corte “ha emprendido acciones ilegítimas e infundadas contra Estados Unidos e Israel”, abusando “de su poder al emitir órdenes de arresto infundadas contra Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Galant”.
La orden del mandatario estadounidense incluye, además de restricciones financieras, “limitaciones en la obtención de visados para viajar a Estados Unidos” para aquellos funcionarios del organismo internacional “que colaboren en investigaciones del tribunal contra ciudadanos estadounidenses o aliados de Washington”.
Las personas que podrían quedar afectadas por la orden ejecutiva se conocerán en los próximos 60 días, cuando el Departamento del Tesoro entregue una lista de los posibles afectados.
De acuerdo al medio de prensa, la orden se emite tras la reunión mantenida el pasado martes “entre Donald Trump y Benjamin Netanyahu, a quien la CPI considera presunto responsable de crímenes como el uso del hambre como arma de guerra contra los palestinos de Gaza”.