La huelga que se lleva a cabo en Israel contra la reforma judicial que impulsa la ultraderecha, recibió el apoyo de médicos, universidades, sindicatos y otros sectores israelíes.
La oposición al proyecto del gobierno viene dejando cada vez más aislado y dividido al gobierno y ha dado lugar a un importante aumento de la tensión en el país, reseñó la agencia de noticias Prensa Latina.
Al referirse al clima de tensión que se vive, Arnon Bar-David, dirigente de Histadrut principal federación sindical del país, dijo que se había tratado de “evitar esto, pero ya no puedo quedarme quieto”.
“Este es el momento de que juntos digamos basta”, agregó el dirigente que subrayó que era “imposible polarizar más a esta nación, en directa referencia al primer ministro Benjamin Netanyahu.
Según consignño Prensa Latina el Colegio Médico anunció su adhesión “a la protesta nacional” y para ello “se creará un Comité de Excepciones para habilitar tratamientos y servicios esenciales para la salud”.
Las universidades por su parte, anunciaron que a partir de esta jornada y por tiempo indefinido, “las universidades de investigación del país suspendieron las clases”.
La medida se resuelve, se añade, “para denunciar la continuación del proceso legislativo que socava los cimientos de la democracia israelí”.
Una medida similar ha sido anunciada por el presidente del Comité de la Autoridad Aeroportuaria de Israel, Pinhas Idan, quien alertó “que desde hoy los trabajadores mantendrán cerrado hasta nuevo aviso el Aeropuerto Internacional Ben Gurion”.
Con relación a las escenas de tensión que se dieron la pasada jornada, el presidente de Israel, Isaac Herzog, dijo que era “hora de detener el proyecto de reforma”.
“Hago un llamado al primer ministro, a los miembros del Gobierno y a los miembros de la coalición en el poder (…) Nuestra seguridad, economía, sociedad, todos están bajo amenaza”, enfatizó Herzog.
Las manifestaciones de la pasada noche tuvieron como catalizador la decisión de Netanyahu de destituir al titular de Defensa, Yoav Gallant, quien había expresado de forma pública sus críticas contra el plan reformista.
“Necesitamos un cambio en el sistema legal, pero deber realizarse a través de la negociación, debemos liderar un proceso participativo y unificador, había afirmado el pasado sábado Gallant en un discurso al país.
La postura de Gallant contra el proyecto se da en momentos que se observa un creciente malestar en las Fuerzas de Defensa (FDI) contra la propuesta.