En una sola jornada Arabia Saudita informó de la ejecución de 81 hombres.
La drástica medida fue aplicada el pasado sábado y el número de ejecutados supera a las ejecuciones del 2020.
Dentro de los ejecutados se encontraban 7 yemeníes y un ciudadano sirio, los que junto a los restantes “fueron condenado por múltiples crímenes atroces, incluido el terrorismo”, según informó la agencia estatal de noticias SPA.
Según la fuente gubernamental, algunos de los ejecutados fueron condenados por “pertenecer al grupo Estado Islámico (EI), al-Qaeda o a los rebeldes hutíes en Yemen “.
Considerado como un “estado teocrático y semifeudal”, en el país la pena de muerte puede ser aplicada incluso a menores de edad.
A pesar de las críticas que recibe sistemáticamente por sus violaciones de derechos humanos, el régimen gobernante goza de la protección y reconocimiento de las principales potencias occidentales, en particular de Estados Unidos, que la utiliza como un operador instrumental de sus intereses en la región.
