La pasada jornada fue presentado en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un informe del jefe de la Misión de las Naciones Unidas en Mali, El-Ghassim Wane.
De acuerdo al portal de noticias del organismo internacional, el informe presentado trató sobre la anunciada retirada de la operación de mantenimiento de la paz en dicho país, prevista para completarse el 31 de diciembre próximo.
La finalización de la Misión había sido acordada en junio a pedido expreso de las autoridades de transición malienses.
“La Misión se va, pero la ONU se queda”, había dicho Wane al canal de noticias de Naciones Unidas.
La actividad del organismo multilateral permitirá, agregó, “ayudar a la estabilización del país”, dando continuidad, además a los “trabajos de asistencia humanitaria a la población”.
La retirada, explicó el representante especial de la ONU para Mali fue “cuidadosamente preparada” de tal forma que se asegure “una transferencia de tareas a las autoridades malienses”.
“Estamos monitoreando de cerca el entorno de seguridad con el objetivo de garantizar la retirada de nuestro personal en condiciones seguras. Hasta ahora, las cosas han ido bastante bien. Tuvimos algunos incidentes, pero de alcance limitado, y no sufrimos pérdidas de vidas ni lesiones graves”, dijo Wane.
Al referirse a las preocupaciones existentes por el posible accionar de grupos mercenarios, el representante de la ONU dijo que el plan diseñado y la colaboración con el gobierno de Mali apunta a no dejar vacíos que atenten contra “la estabilización del país y la protección de su población civil”.
