Victoria Alfaro
EL POPULAR entrevistó al secretario general del Partido Comunista de Uruguay (PCU), Juan Castillo, el balance de los cuatro años de gestión del gobierno, entre otros temas estuvo sobre la mesa.
-¿Cuál es el balance del PCU entorno a los cuatro años de gobierno de la coalición de derecha?
Lo hacemos parados en un lugar totalmente distinto al del Presidente de la República cuando intentó hacer una valoración de su gestión. Lo hacemos desde la expectativa que tiene nuestro pueblo, desde las demandas de los reclamos, desde las necesidades de nuestra población, la más golpeada, la más sufrida. O sea, desde el punto de vista de la clase obrera y trabajadora, de los sectores más humildes, de los desocupados, de los jubilados y pensionistas. De quienes han tenido que padecer estos cuatro años de gestión. Y lo hacemos después de tres períodos consecutivos de gobiernos del FA en donde las políticas sociales, económicas, productivas, de derechos, habían devuelto a la población una vida digna, dándole otra categoría, otro nivel de vida. Podemos decir que se había mejorado notoriamente la calidad de vida de los compatriotas en los gobiernos del FA. Luego no supimos retener el gobierno y esto trajo consecuencias políticas de la magnitud de estos cuatro años que ha sufrido nuestra población. Los más humildes han sido los más golpeados y no fue solo la pandemia. Lo cierto es que pocos meses después que se instaló el gobierno lo que comenzó a emerger en el país fueron las ollas populares. Hay que recordarlo porque esto fue lo que ocurrió, hubo ollas populares y organizaciones sociales y militancia en los barrios y departamentos, para poner un plato de comida caliente en varios miles de hogares siendo la única forma de alimentarse. Hubo merenderos dando una taza de leche a los gurises en las tardes, quizás el último alimento que ingerían al terminar el día durante los años 2020 y 2021. Hicieron un ajuste de cuentas contra la población, no fue solo un ajuste político y fiscal, sino que hubo un ajuste de cuentas. Una especie de reacción de las clases dominantes a los efectos de lo que ellos llamaban hacer política para los malla de oro, o sea catalogar al resto de la población como un gran pelotón como una gran masa que tenía que servirle a los malla de oro. Ese escenario dejó consecuencias trágicas – con cuentas totalmente distintas a las que hizo el presidente Lacalle Pou-, donde ha crecido la pobreza y en números constantes. Hay 40.000 pobres más registrados en la última etapa del gobierno, estos números tienen rostros de mujeres, niños y adolescentes. Si hay niños con hambre y en extrema pobreza, es porque sus padres están en esa situación: desocupados o con bajos ingresos. Una situación que también ha golpeado a partir de la rebaja de los salarios, los salarios de las trabajadoras y los trabajadores y como consecuencia directa las jubilaciones y las pensiones han caído durante cuatros años consecutivos y no solo en el año de la pandemia. Cuando hablamos de ajuste fiscal es porque el cinturón se ajustó en el hogar, en el salario y en el bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras, así como los jubilados y pensionistas. Y eso no sucedió en quienes ellos llaman los malla de oro. Porque al mismo tiempo que esto le ocurría a los sectores más pobres y humildes, los números indicaban que la economía del país crecía y que creció el año pasado en 10.000 millones de dólares. Es claro que en un país donde su economía crece así, pero donde los trabajadores perciben menos salario y los jubilados menos jubilación y pensiones, da como resultado que muy poca gente se ha enriquecido y el resto de la población cada vez más pobre. Más allá que después se intente maquillar y decir que en estos convenios colectivos de la última etapa marcarán que el salario crecerá durante el año que viene y que va a terminar esta gestión encabezada por el herrerismo, con igual salario. Esa es una verdad parcializada, porque al final del periodo lo que va a suceder es el empate con el salario que se tenía en el año 2019 y en el medio, durante esos cuatro años, toda esa plata que faltó en los bolsillos de los trabajadores, jubilados y pensionistas fue a engrosar la riqueza y las cuentas de los sectores más poderosos de este país. Nuestro balance es negativo, lo que aspiramos, la inmensa mayoría de los compatriotas es que lleguen estos momentos electorales, estos momentos de definición para así decidir soberanamente con el voto del pueblo por un gobierno del FA, que cambie radicalmente las condiciones de vida de nuestros compatriotas.
– Hablando del aumento de la pobreza, recientemente el sindicato de los trabajadores del Mides decían que lo único por lo que iban a recordar a Lema al frente del ministerio, era por la rebaja salarial y por las políticas sociales que no se hicieron. Mientras la pobreza aumentó el gobierno en vez de atender la pobreza la desatendió y terminó con los planes sociales. ¿Cuál es su opinión?
Ese balance negativo que hacíamos tiene esas expresiones gráficas que bien decías, hay que seguir abrazando solidariamente a las trabajadoras y los trabajadores que luchan y la situación que padecen los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Un Ministerio que antes no existía, que llegó de la mano de los gobiernos del Frente Amplio por las condiciones que quedó nuestra población luego de los gobiernos blanqui-colorados anteriores. Han faltado a la palabra de cumplir con la presupuestación de los trabajadores y trabajadoras que trabajan con lo más humilde de nuestra población, tratando de llegar a la gente para darles un poco de mejoría en sus condiciones de vida a quienes no tienen nada. Se habían comprometido a presupuestar a los trabajadores, a llevarles las mismas condiciones a los últimos contratos pero tampoco se cumplió. Eso es lo que se lleva Lema al frente del Mides. ¿Cómo es que un gobernante sale tan campante de su gestión habiendo dejado trabajadores y trabajadoras sin cumplir con la palabra empeñada? Pero esto parece ser moneda de todos los días con este gobierno. Estamos hablando también de que hace poco tiempo los 150 trabajadores y trabajadoras de Pedidos Ya quedaron en la calle. Todavía que era un trabajo en condiciones poco dignas, descubren que a sus espaldas se estaba gestionando la venta de la empresa dejándolos en la calle. Condiciones bien macabras que va tejiendo la coalición de gobierno. O este último retiro del mercado de una empresa como Tsakos que se dedicaba a la industria naval, dejando a casi 200 trabajadores en la calle. Este es el Uruguay que no queremos, un gobierno que no afronta los desafíos que tiene, un gobierno que no da respuestas, mientras los trabajadores y trabajadoras que luchan se organizan y fortalecen. Nosotros tenemos que ser capaces de lograr hacer una síntesis política en la cabeza de nuestra población para que no se dejen enredar de nuevo con las campañas electorales, con los lindos candidatos con hermosos jingles y la campaña en la televisión. Para que esto no ocurra está nuestro compromiso militante. Siempre nos gusta decir que los cambios se militan, hay una propuesta política que hemos elaborado en conjunto, en unidad, en estos 50 años que se llama Frente Amplio (FA). Una fuerza política que se tiene que se fortalecer cada día más. Entre todos se elaboró un programa de forma colectiva, tratando de llevar respuestas, con proyecciones hacia delante de un Uruguay más democrático, más justo, más solidario, con una mejor distribución de la riqueza. Y de lo que se trata es de militar, tratando de convencer de darle una oportunidad a la población para ser partícipes de los cambios democráticos y con derechos.
-Esta entrevista va a salir justo el viernes 8 de Marzo, ¿cómo evalúa el Día Internacional de la Mujer en el medio de un hecho histórico, como la asunción de Ana Olivera como presidenta de la Cámara de Representantes y el lanzamiento de la precandidatura de Carolina Cosse a la Presidencia de la República?
Las tres cosas a la vez, primero, no olvidarnos de una jornada como el Día Internacional de la Mujer: la mujer luchadora, la mujer comprometida, la compañera de todas las horas, las mujeres que pelean en diversas circunstancias, la lucha de las mujeres que por décadas han ido ganando cada derecho que obtienen. Nunca nadie le regaló nada a la mujer, ni el derecho al voto, ni el derecho a ser respetada como tal en nuestra sociedad. Una sociedad capitalista que la deja al margen, que usa a las mujeres, sociedades machistas que se van construyendo culturalmente, donde cuesta el desprendimiento de todas esas repercusiones atrasadas. Nos cuesta seguir aprendiendo de qué estamos hablando entre iguales, siendo comprendidos y respetados entre iguales, la mujer y el varón. Saludamos los avances que han tenido porque, insistimos, nadie les regaló nada y tienen todo el derecho a gozar de su día y que sus demandas sean escuchadas. Otro elemento es el lugar que ha ganado la mujer en política, a Ana (Olivera) le toca una nueva tarea, ya ha tenido desde muy jovencita, muchas responsabilidades y las ha asumido todas, porque ha tenido enormes desafíos, no solamente en la vida política, sino también como madre, mujer, como luchadora y trabajadora. Y ahora tiene el planteo de una nueva responsabilidad, la Presidencia de la Cámara de Diputados, que se ha ganado. Uno se sentía pleno cuando escuchaba opiniones de adversarios políticos sobre ella, donde todos hablan del respeto, de la dedicación, del trabajo, de la fraternidad con que ella se va ganando las voluntades del conjunto de los sectores representados en el Parlamento. Merecida la Presidencia y merecido homenaje para Ana Olivera, estamos convencidos que va a ser una presidenta laboriosa y logrará cosas muy importantes para el conjunto de la población. La tercera, es lo que acaba de ocurrir hace pocos días, con el lanzamiento de la campaña de Carolina Cosse, nuestra compañera candidata para la Presidencia de la República que tiene varias etapas. Ahora estamos juntando firmas y también estamos aportando para la precandidatura de Cosse a la Presidencia. Los otros compañeros son muy buenos candidatos también, pero para nosotros la que reúne las condiciones a la Presidencia de la República, en este contexto y coyuntura es Carolina Cosse. Y volvemos a repetir la palabra militar: todo esto se consigue con militancia, no alcanza solo con sonreír en las redes sociales, o solo ser contemplativos, hay que formar parte, lo que necesitamos es que se sea partícipe, nuestra población organizada en este proyecto político.
Juan Castillo, secretario general del PCU, durante la apertura de la Conferencia Departamental del PCU Canelones en la Huella de Seregni en Montevideo. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS