El gobierno británico evalúa, según informó Página 12, que cita como fuente a medios periodísticos británicos, que el canciller David Cameron afirmó que el gobierno británico se prepara para brindar al gobierno de Javier Milei “términos comerciales más favorables”.
La propuesta, señala el medio de prensa, es una forma “de desviar y olvidar el conflicto sobre las Islas Malvinas”.
En valoraciones del diario británico Daily Express, se trata de una «promesa»realizada por el exprimer ministro británico para evitar que Milei presione el botón de las Malvinas».
En consonancia con ello, el gobierno británico “hará todo lo posible para ayudar” al gobernante argentino para que alcance “sus objetivos económicos” y darle «menos motivos para insistir por el reclamo de la soberanía argentina sobre las Malvinas”.
De acuerdo al diario británico, «Gran Bretaña ve al incipiente gobierno de Milei como uno de los principales baluartes del continente contra la influencia china”, aunque reconoce que “las tensiones sobre las Malvinas también están en juego».
«Dado que Argentina sigue siendo el 66º socio comercial del Reino Unido”, se afirma por el medio de prensa, “hay margen para apostar”, por lo que “Londres está interesado en abrir mercados, reducir las barreras comerciales y encontrar nuevas oportunidades”.
Tras el breve encuentro sostenido entre Cameron y Milei en el Foro de Davos, recuerda Página 12, la principal diferencia que emergió fue la cuestión de las Malvinas.
Según dijo Milei la cuestión de las Malvinas había sido “puesto en agenda”, algo que rápidamente fue desmentido por el canciller Cameron, quien reveló que la charla se redujo “a lo meramente económico y comercial”.
«Fijamos Malvinas como un punto en una agenda con Cancillería para avanzar en soluciones sobre el tema», había afirmado el presidente argentino tras el breve encuentro con Cameron.
Sin embargo, desde Londres se aclaró que “la posición del Reino Unido y su continuo apoyo al derecho de los habitantes de las Islas Malvinas a la autodeterminación se mantienen sin cambios”.
Para el Reino Unido, informó Página 12, no hay interés en “poner en agenda una cuestión que para los británicos no necesita una solución”.