Por Rony Corbo
El fin de semana pasado se produjo la mayor movilización contra la discriminación racial en los EEUU desde el asesinato de Martin Luther King, en 1968.
El 25 de mayo la policía de Minnesota detuvo un hombre negro de 46 años, supuestamente por comprar cigarrillos con un billete falso de 20 dólares. Quince minutos después de que el primer patrullero llegara a la escena, George Floyd estaba atrapado debajo de tres policías, sin mostrar signos de vida.
El día después de la muerte de Floyd, el Departamento de Policía despidió a los cuatro agentes involucrados en el episodio, y el viernes el abogado del condado de Hennepin, Mike Freeman, anunció los cargos de asesinato y homicidio contra Derek Chauvin, el oficial que se puede ver con mayor claridad en los videos con su rodilla en el cuello de Floyd. Los otros tres ex oficiales, Thomas Lane, J. Alexander Kueng y Tou Thao, permanecen en sus casas bajo investigación.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey -quien pidió el arresto del oficial que mató a Floyd- dijo el jueves que la ira de la ciudad «no solo es comprensible, es correcta». «‘Lo que hemos visto en los últimos dos días y el conflicto lleno de emociones de la última noche es el resultado de tanta ira y tristeza acumulada … que se ha arraigado en nuestra comunidad negra, no solo por los cinco minutos de horror, sino durante 400 años «, dijo.
Millones se movilizan
La movilización en EEUU y en el mundo no ha parado de crecer, bajo el lema Black Lives Matter (BLM), Las Vidas Negras Importan.
Multitudinarias marchas de protesta también tuvieron lugar en las principales ciudades de Estados Unidos, incluidas Columbus, Ohio, Oakland, California, Nueva York y Washington DC.
Más de quince ciudades declararon toque de queda a partir del pasado fin de semana y veinte Estados, encabezados por Washington DC, activaron la Guardia Nacional, que desplegó más de 20.000 efectivos. 15.000 manifestantes han sido detenidos en una semana. 17 personas han muerto durante las protestas; tres fueron asesinados por civiles armados, tres por la policía, uno por saqueadores, uno durante un accidente, mientras que otros nueve por pistoleros desconocidos.
El movimiento afroamericano en los Estados Unidos
Los abusos policiales contra los negros en Estados Unidos son frecuentes. En 2014, Michael Brown fue asesinado por la policía en Ferguson, Missouri. En 2015, Freddie Gray, en Baltimore, Ese mismo año, Eric Garner fue asesinado en Nueva York, y al igual que George Floys, sus últimas palabras fueron: “No puedo respirar”
Los crímenes de odio han alcanzado un nuevo récord. Un informe del FBI en noviembre de 2018 indicó que los crímenes de odio aumentaron en Estados Unidos en un 17% sumando 7.175 casos.
Las ofensas cuyo motivo eran prejuicios raciales supusieron cerca del 60% de los delitos de odio, siendo los muertos afroamericanos.
Las condiciones de vida de los afroamericanos son vergonzosas. La familia blanca media tiene cerca de 10 veces más de riqueza que la familia negra media. Los afroamericanos tienen 2,5 veces más posibilidades de vivir en la pobreza que los blancos y seis veces más posibilidades de ser encarcelados que los blancos. La tasa de mortalidad infantil es 1,3 veces mayor para los afroamericanos, cuya esperanza de vida media es de cerca de 3,5 años menor que la de una persona blanca.
De acuerdo con estadísticas disponibles hasta 2018, en 15 casos de alto perfil relacionados con la muerte de personas negras, solo un agente policial enfrenta una condena de cárcel, según informa The New York Times.
Con base en la estadística nacional sobre pena de muerte y raza, publicada por el Centro de Información sobre la Pena de Muerte de Estados Unidos el 14 de diciembre de 2018, entre las personas ejecutadas por asesinatos interraciales en ese país desde 1976, el número de acusados negros ejecutados por el asesinato de víctimas blancas llegó a 290. En contraste, solo 20 acusados blancos fueron ejecutados por asesinar a víctimas de color (deathpenaltyinfo.org,14 de diciembre de 2018).
De acuerdo con un análisis de The Washington Post sobre los datos de arrestos por homicidio, en la última década la policía arrestó a alguien en el 63 por ciento de los asesinatos de víctimas blancas, en tanto que solo lo hicieron en el 47 por ciento de los casos en los que las víctimas fueron negros.
Los afroamericanos representan el 13 por ciento de la población general de los EEUU, pero constituyen más del 40 por ciento de la población carente de vivienda.
De los 40 millones de personas sin trabajo actualmente en EEUU, la mayoría son negros.
Extrema derecha blanca
El 30 de mayo, funcionarios de Minnesota, incluido el Fiscal General de Minnesota, Keith Ellison , el Gobernador, Tim Walz, el Alcalde de Minneapolis, Jacob Frey y el Alcalde de St. Paul, Melvin Carter, declararon que creían que los nacionalistas blancos estaban utilizando las protestas como cobertura para incitar a la violencia. Estos grupos llaman a una guerra civil contra los negros y son votantes de Trump.
Trump respondió a los disturbios amenazando con que «el muy débil alcalde radical, Jacob Frey actúe y ponga a la ciudad bajo control» o enviará a la Guardia Nacional agregando que «ante cualquier dificultad asumiremos el control pero, cuando comienza el saqueo, comienza el tiroteo”
En una serie de tuits del 31 de mayo, Trump culpó a la prensa por las protestas y dijo que los periodistas son «personas verdaderamente malas” con una agenda enferma contra él.
Hablando desde el Rose Garden, proclamó «Soy el presidente de la ley y el orden» y dijo que estaba «enviando a miles y miles de soldados fuertemente armados, personal militar y agentes de la ley» para hacer frente a los disturbios en cualquier estado de la unión.
Apenas unas horas después fue el primer presidente de EEUU de la historia en tener que refugiarse en el bunker de la Casa Blanca, cuando las protestas llegaron a la puerta de esta.
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