La elección, por parte del candidato nacionalista, Álvaro Delgado de la exdirigente de la Asociación de Empledos y Obreros Municipales (ADEOM), Valeria Ripoll como candidata a la vicepresidencia de la República, despertó desde la noche misma del anuncio una fuerte resistencia entre los nacionalistas.
Según consignó la diaria que cita fuentes nacionalistas, nadie conocía que dentro del repertorio de posibilidades “estaba Ripoll, ni siquiera los ministros, y que podían esperar que se eligiera a muchas personas, pero no a ella”.
Más allá del anuncio realizado por Delgado en la noche del domingo, la proclamación oficial de la fórmula, recuerda el medio de prensa, debe transitar por una formalidad que es ser aprobada por la Convención Nacional del Partido Nacional.
“La ley de elecciones (17.063), de 1998”, reseña el medio de prensa, señala “en su artículo cuarto que “el órgano deliberativo nacional con funciones electorales, surgido en la elección interna, realizará la nominación del candidato a la vicepresidencia en votación nominal y pública por mayoría absoluta de sus integrantes”.
Ello significa que “se precisa un mínimo de 251 votos de los 500 convencionales”.
De acuerdo a la diaria y de acuerdo a los intercambios “en varios grupos de Whatsapp de dirigentes nacionalistas se instaló la duda en cuanto a que en la convención que se realizará en agosto se vaya a aprobar la candidatura a la vicepresidencia de Ripoll”.
En ese sentido, se agrega, “no fueron pocos los dirigentes blancos que empezaron a preguntar cuántos votos se precisan para aprobar la fórmula, o para rechazarla”.
La situación generada ha sido calificad como “una olla de grillos”, llegándose en algún momento a hablarse “de no llegar a votar la fórmula, incluso en filas delgadistas, ya que hay malestar en todos los sectores”, subrayó una fuente al medio.
En respuesta a la situación generada, Francisco Faig, coordinador general de los equipos técnicos de la precandidata Laura Raffo, posteó en la red social que estaba “asombrado, como, percibo, muchísimos lo están. Los blancos tienen una convención” y remarcó “nunca hay que subestimar la soberanía popular que ella expresa”.
En declaraciones a la diaria, Faig señaló “que para aquellos que están quejosos, la fórmula institucional que tiene el Partido Nacionl para definir estos temas y que está previsto por ley es la convención”.
Para Faig “si hay gente que no está de acuerdo, seguramente votará en contra”, aunque consideró “que Delgado ya tiene la mayoría para aprobar la fórmula, porque una jugada así no se hace sin mayoría”.
“A mí me pudo haber sorprendido, pero es recordar cómo funciona institucionalmente el asunto: no es la persona que es electa la que dice quién va, sino que la convención es la que después lo ratifica”, reiteró.
Faig reconoció que, “por supuesto, no hubiera elegido a Ripoll de candidata a vicepresidenta, ya que incluso hizo un saludo comunista en el acto de este domingo (…) pero “es lo que eligió quien acababa de ser electo por el 70 y pico por ciento de la legitimación del soberano blanco”. “Si el hombre no puede poner a la persona que le parece, es una cosa medio extraña”.
Ripoll, insistió Faig, “no es una persona de trayectoria blanca”.
“La fórmula ideal hubiera sido el primero y el segundo, como corresponde en un ambiente de unidad partidaria, reconociendo el trabajo de una interna y una competencia, nada más y nada menos”, concluyó expresando.
