Hace 30 años, en un texto que se convirtió rápidamente en uno de los clásicos libros para los estudios de análisis del discurso, Teun Van Djink, señalaba que “Las noticias deben estudiarse principalmente como una forma del discurso público”.
Esta presentación de las “noticias”, fue una forma directa de problematizar la ambigüedad que la rodea en su definición más popular y recurrente: aquella que la presenta como lo que aporta una nueva información sobre algún objeto, persona o suceso, aquella que la refiere a un tipo especial de programa y aquella que hace referencia directa a un informe periodístico, sin importar, inicialmente, cuál ha sido el medio empleado para documentarla.
Estudiar “noticias”, dar seguimiento a las mismas, se ha convertido en una modalidad de trabajo e investigación que supone asumir, además de la necesaria transversalidad de los análisis y la transdisciplinariedad de los equipos que realizan dichos estudios, un seguimiento de los escenarios donde las mismas se producen, las formas en que se producen y las recepciones que de ellas se realizan toda vez que toman “estado público”.
A estas alturas del “tiempo”, constituye una verdad de “perogrullo” comprender y aceptar que las noticias no se producen solas.
Ellas no están en “algún lugar” donde se “impregnan” de “absoluta objetividad” y su “proceso productivo”, inevitablemente revela, en el producto final llamado “noticia”, no sólo las condiciones de su producción material, sino, lo que resulta de valor indudable, su condición de productora de relatos y narrativas.
Si todo esto es aceptado, podemos comprender la estrecha relación existente entre la producción de las noticias y las condiciones que las hacen posible y cuando ello pasa, entramos directamente en el análisis político e ideológico, no sólo de sus formas productivas, sino, además, de sus formas y objetivos de recepción por parte de aquellos que, en definitiva, legitimarán con su uso, su condición de “noticia”.
Ha sido, justamente, a partir de la comprensión de estos procesos que hemos sintetizado y generalizado, que un equipo de trabajo de nuestra organización, ha comenzado a realizar un seguimiento de las noticias que se producen en una serie de medios periodísticos de nuestro país.
Este trabajo, pretende, en su forma inicial, relevar todas aquellas informaciones periodísticas cuyo objeto refiera a nuestra organización y/o su trabajo político.
La “materia prima” que lo compone resulta del relevamiento sistemático que se realiza de la recopilación y revisión de la información obtenida diariamente en los siguientes medios: El País, Búsqueda, La Mañana, El Observador, Correo de los Viernes, La República, Semanario Voces, La Diaria y el Semanario Hebreo.
Todos los artículos que tomen como referencia, directa e indirecta, al trabajo del Partido y sus militantes, han sido estudiados y clasificados, según una serie de categorías iniciales que permiten, posteriormente, componer un escenario descriptivo general de las mismas.
El objetivo de este trabajo es de especial relevancia política e ideológica, relevancia que adquiere mayor intensidad en las condiciones actuales del escenario político general del país.
Las categorías de clasificación que, hasta la fecha, se vienen empleando son de tipo descriptivo.
Ello ha permitido ordenar todo el material periodístico atendiendo a: cantidad de artículos cuyo objeto central sea la organización y/o sus militantes, valoración negativa o positiva de lo referido (negativos, positivos, neutrales), temas de los artículos, personalización (individualización) de militantes/representantes políticos de la organización, cantidades de menciones directas a la organización y a sus militantes (distribuidas estas según sean negativas, positivas o neutras), cantidades de artículos según el medio de prensa que lo produce, su clasificación en negativo, positivo o neutro, así como, su ubicación en el medio en cuestión (tapa/interiores), principales autores de las noticias (cantidad de artículos, medio en el que se presenta, clasificación de los mismos en el eje negativo, neutro, positivo).
A continuación, presentamos una síntesis de los datos que se han producido durante los meses que abarcan de mayo a noviembre del año 2020.
Panorama general:
Durante los meses de mayo a noviembre, se produjeron un total de 712 notas de prensa, cuyas referencias, directas o indirectas, tuvieron como contenido central a la organización y/o, algunos de sus referentes.
Si consideramos, la cantidad de notas producidas por cada uno de los medios, como un indicador de la atención que se presta a la organización y/o sus referentes, el medio que más destaca es el diario El País.
En efecto, el 44,38% de las notas han sido producidas por este medio de prensa.
Le siguen en importancia, La Diaria y la República, quienes producen el 17,13% de las notas producidas.
Mientras que, El Observador es responsable del 5,89% y el semanario Búsqueda del 5,33%, seguido de cerca por El Correo de los Viernes con el 4,91%.
El dato, sobre el lugar que ocupan las notas del diario El País, muestra la continuidad de una tendencia histórica, al tiempo que revela, cuando lo que se analiza en las notas producidas, es su positividad o negatividad, la permanencia en el tiempo de una clara hostilidad política e ideológica.
No se trata, como se comprende de un “descubrimiento”, revela la insistencia del medio en dar “seguimiento” a todo aquello que se relacione con la organización política.
Que este “seguimiento” lo realice el medio de mayor tiraje nacional, muestra a las claras una definición de sus “políticas” noticiosas.
Lo anterior, cobra mayor relevancia cuando el análisis se concentra en la descripción del tipo de notas, su frecuencia y el carácter de las mismas.
Durante el semestre mayo- noviembre, se constata un promedio de 100 notas mensuales, donde de una, u otra forma, el partido es mencionado como parte del contenido de las mismas.
El gráfico muestra el comportamiento mensual, así como las temáticas centrales que caracterizaron las notas publicadas en el correr de los diferentes meses en todos los medios monitoreados.
No todas las notas que se publican se presentan en el formato “noticias”, dentro de las modalidades relevadas aparecen editoriales, artículos de opinión y notas sobre otras temáticas donde aparecen menciones indirectas a la organización.
Una de las evaluaciones realizadas por el equipo de monitoreo tuvo como objetivo, caracterizar las notas producidas según lo que se definen como su ubicación en un continuum de positividad- negatividad.
En la metodología de trabajo asumida, una nota es evaluada como “negativa” cuando aparece de forma expresa, ya sea directa, o indirectamente, un ataque al Partido y/o sus afiliados, cuando se utilizan lexías negativas, tanto para referirse al nivel institucional de la organización, como cuando, se refiere a caracterizaciones personales de sus dirigentes y/o militantes, en función de las tareas que los mismos desempeñan.
La clasificación empleada identifica la presencia de factores de manipulación utilizados.
En este sentido, se entiende por manipulación: “… decisiones intencionadas de suprimir, reducir o deformar elementos informativos, así como titular arbitrariamente, hipertrofiar o silenciar (en los títulos) elementos claves de una información determinada. Además de la nota de intencionalidad, sería preciso que esa intencionalidad sirviera a un propósito de beneficio propio o de un poder asociado (…) también sería “manipulación una jerarquización caprichosa de las principales noticias, o una preferencia injustificada, pero siempre cuando ello obedezca (o se pueda suponer fundadamente que obedezca) o una intencionalidad de manipulación.” (Faraone 2002, p. 12)
Atendiendo a lo anterior, la clasificación de “neutralidad” se asigna a aquellos artículos donde no aparecen elementos que den cuenta de una manipulación de la información y se limite, en sus objetivos a brindar detalles informativos sin que se incorporen valoraciones del mismo.
Cuando no se cumplen ninguna de las características de las valoraciones negativas y/o neutrales, las noticias se clasifican como positivas.
En este sentido se resaltan las notas donde se da cuenta del trabajo que desarrolla la organización, sus militantes y/o dirigentes, haciendo de su presentación un relato que no integre “ataques” y/o minimizaciones de la actividad que desarrolla la organización.
El gráfico siguiente muestra la aparición y distribución de las notas según los meses y su ubicación en la escala de negatividad/positividad descrita.
La evidencia disponible permite afirmar que existe, en general, una tendencia a que las notas relacionadas con la organización y/o sus representantes, tenga un predominio de negatividad importante.
Atendiendo a ello, se procedió a discriminar ese comportamiento de las producciones periodísticas, según su frecuencia en los diarios de mayores tirajes en el país.
Las notables diferencias que se aprecian entre las notas del diario El País y La Diaria, ratifican lo que ya se había señalado antes, al tiempo que revela cómo El País continúa siendo fiel a su histórico perfil anticomunista.
Es excepcional encontrar, en el medio histórico de la derecha nacional, notas que sean susceptibles de calificarse como positivas, su tendencia predominante es hacia la negatividad en los contenidos e intencionalidades de las mismas.
Son típicas de este medio de prensa las notas dedicadas al Partido en su sección Editorial, así como, la presencia de columnas de opinión, la mayoría de las cuales llevan la firma de periodistas de franca y abierta animosidad hacia la organización, dato este que cobra mayor relevancia cuando se observa que algunos de los periodistas productores de dichas notas, siempre lo hacen en una perspectiva negativa y de franco enfrentamiento a la organización.
El gráfico siguiente muestra, para el caso del diario El País, la ubicación de las notas que se producen, de acuerdo a las secciones del medio.
Si el análisis se torna más específico, es decir si lo que se analiza es el tipo de presentación dominante, lo que se evidencia es que, las notas destinadas a los representantes de la organización, tienen básicamente el formato de noticias, seguidas de los editoriales.
El gráfico siguiente muestra, considerando a dirigentes y representantes del Partido, la tipología de notas de las que son objeto.
La no existencia de estudios específicos anteriores con relación a lo que se ha descrito, limita de cierta forma el marco comparativo y de alguna forma limita también, la producción de hipótesis explicativas sobre este comportamiento de los medios, más allá de lo que la evidencia histórica y teórica aporta.
Que este tipo de información se produzca en el primer año de un gobierno, cuya característica fundamental viene siendo la construcción de un relato de alta hostilidad hacia el movimiento político representado por el Frente Amplio, las organizaciones sindicales y el movimiento social en general, ameritan su seguimiento.
Mientras algunos insisten, de forma obcecada, en el fin de todas las formas de la lucha de clases, lo que se observa es la intensidad de las mismas y las mutaciones que se producen en los terrenos en que históricamente ellas se expresaban.
Una de esas mutaciones, hace ya tiempo ha tornado al territorio de la prensa y la producción noticiosa e informativa, en un escenario relevante al que debe atenderse.
Allí también, se produce historia y junto a ella, memoria.
En la defensa de esta dupla lo que se juega, lo que se ha jugado siempre es el futuro.
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