Como un nuevo riesgo para la economía mundial ha sido considerado por el ministerio de Comercio de China “la guerra arancelaria desatada por el presidente estadounidense, Donald Trump”.
Según la agencia Rusia Today (RT), que toma como fuente la agencia Xinhua, la medida estadounidense podría conducir a que la economía mundial transite hacia un estado de relacionamiento donde lo que se imponga sea «la ley de la selva».
El abuso de Washington con los nuevos aranceles “bajo la bandera de lo que denominan reciprocidad», lo que promueve es “una política hegemónica” que hace de la intimidación unilateral el eje central del relacionamiento “económico y comercial».
«Para los propios intereses egoístas temporales, sacrificar los intereses de los demás a cambio de supuestas exenciones es como buscar la piel de un tigre, lo que acabará fracasando en ambos extremos y perjudicando a los demás sin beneficiarse uno mismo», se lee en la declaración china que recuerda este tipo de “política no traerá la paz ni el compromiso”.
De acuerdo a Pekín, las diferencias económicas y comerciales con Estados Unidos, deben ser resueltas mediante “consultas igualitarias”.
En ese sentido remarcó que “los actores internacionales deben basarse en la justicia y la equidad y deben defender las normas económicas y comerciales internacionales y el sistema multilateral de comercio”.
«Debe señalarse”, subraya la nota, “que China se opone firmemente a que cualquiera de las partes llegue a un acuerdo a expensas de los intereses de China”, en caso que ello acontezca, se aclara, “China nunca lo aceptará y tomará resueltamente contramedidas de forma recíproca».
Nadie es impune, añade el ministerio de Comercio de China “ante el impacto del unilateralismo y el proteccionismo”.
«Una vez que el comercio internacional vuelva a la ‘ley de la selva’, donde el fuerte se aprovecha del débil, todos los países se convertirán en víctimas», advirtió.
