Finalmente y a pesar de las maniobras para impedir la toma de posesión como presidente de Guatemala, este domingo Bernardo Arévalo fue investido como presidente, luego de jurar fidelidad a la Constitución.
El acto de toma de posesión fue realizado en el Centro Cultural Miguel Angel Asturias y en el mismo estuvieron presentes numerosas delegaciones internacionales.
Según consignó Prensa Latina (PL) el nuevo presidente afirmó que se estaba ante un día histórico y trascendental.
“Avanzamos”, subrayó Arévalo, “por el camino que muchos hemos labrado con esfuerzo, marcando un hito significativo gracias al ejercicio democrático”.
El mandatario expresó el “profundo honor”, que significó para él y su partido “la demostración de fortaleza necesaria para resistir” y ratificó “que mediante la unidad y la confianza podemos transformar el panorama político en Guatemala”.
“Este momento no solo representa un logro personal, sino un paso firme hacia un futuro donde la participación ciudadana y el cambio positivo prevalezca”, enfatizó y reconoció que dicho “honor es el fruto de la confianza esperanzada y sincera que millones de guatemaltecos han depositado en nuestro proyecto colectivo”
Ello refleja, añadió, “la fe que las amplias mayorías de nuestro país mantienen en nuestra capacidad como pueblo para superar desafíos y avanzar hacia un futuro más prometedor”.
Al juramentar como presidente, Arévalo dijo que se trata de “un compromiso que asumimos con humildad, y con determinación, conscientes de la responsabilidad que implica trabajar en favor del bienestar común y la prosperidad de Guatemala”.
El presidente de Guatemala tuvo palabras de reconocimiento a “la solidaridad y el respaldo de las naciones hermanas” que acompañaron lo que calificó de “significativo avance”.
“Su apoyo ha sido fundamental para el éxito de los esfuerzos emprendidos por la sociedad en defensa de sus instituciones democráticas y la preservación del Estado de Derecho”, remarcó Arévalo quien recordó que “durante estos últimos meses” se habían “enfrentado a complejas tensiones y desafíos que llevaron a muchos a creer que estábamos destinados a un retroceso autoritario”.
Para muchos guatemaltecos, dijo, “estos meses sugirieron el resurgimiento de la dictadura en Guatemala, sin embargo, el pueblo demostró su sabiduría”.