Impresionante movilización bajo lluvia de los trabajadores y trabajadoras de la construcción.
Miles y miles de trabajadores y trabajadoras se concentraron en la explanada de la Universidad de la República a las 11.00 horas de ayer y partieron hacia el Palacio Legislativo rodeándolo en una inmensa marcha, convocada con paro nacional por el SUNCA.
La movilización se hizo bajo una persistente lluvia en la capital del país. Más de 170 ómnibus llegaron de todos los departamentos, además de los 30 buses que llegaron solamente de Canelones y 130 camiones desde diversos puntos de Montevideo.
Miles de trabajadores y trabajadoras, muchos con sus familias, vinieron de todos los rincones del país y se empezaron a concentrar desde temprano en la explanada de la Universidad de la República. En la fachada de la UdelaR, colgaba un inmenso cartel que decía: “Obreros y estudiantes, unidos y adelante”.
La lluvia se descargó con fuerza sobre el centro de Montevideo, pero no melló el espíritu de lucha de las y los trabajadores de la construcción, que, completamente empapados, cantaron, saltaron y gritaron. Las consignas fueron muchas, pero una se impuso a todas: “Olele, olalá, si esto no es el SUNCA, el SUNCA donde está”.
Desde los ómnibus, los autos y los edificios, la gente salía a filmar con sus celulares y a aplaudir la movilización. Cada departamento que llegaba era recibido con aplausos. Se hicieron presentes legisladores del Frente Amplio, entre ellos Oscar Andrade, que no se cansó de saludar y abrazar a miles y Alejandro Sánchez, también la diputada Ana Olivera.
Llegaron dirigentes del PIT-CNT y delegaciones de otros sindicatos, con sus banderas y pancartas. Eran recibidas al grito de: “El pueblo unido, jamás será vencido”.
Un momento especialmente emotivo fue cuando, en medio de una fuerte lluvia, llegaron a la Universidad militantes estudiantiles, liceales y de formación en Educación, con una pancarta que saludaba a la marcha y decía: “Obreros y estudiantes, unidos y adelante”. Los saludó un aplauso cerrado.
Sobre las 11.30 se puso en marcha la gigantesca columna, con banderas del SUNCA y uruguayas. Miles de trabajadoras y trabajadores cubrieron más de 10 cuadras de Fernández Crespo. Cuando la multitud llegó al Palacio Legislativo, nuevamente, el grito surgió de miles de gargantas: “Si esto no es el SUNCA, el SUNCA donde está”.
EL POPULAR dialogó con el secretario general del SUNCA, Daniel Diverio, que fue el orador central del acto que se realizó, en una desbordad circunvalación del Palacio Legislativo.
“Como Consejo Directivo Nacional, en el SUNCA, analizamos el escenario que estamos viviendo y la situación particularmente en la industria. Esto no es nuevo, venimos reclamando hace mucho tiempo generar las condiciones para que se puedan mantener los puestos de trabajo en la construcción. Para ello tenemos que, por lo menos, retroceder hasta el año 2020, donde hubo un duro recorte en inversión pública, en educación, vivienda, salud, recortes en las inversiones de las empresas públicas y eso a nosotros nos hizo perder miles de puestos de trabajo”, empezó señalando.
Sin inversión no hay laburo
“Hay que ver que hasta el año 2019, el 38 % de los trabajadores de la construcción estaban afectados a alguna obra pública. Ese recorte claro que generó una gran pérdida, que se pudo sostener con obras que vienen del proceso anterior: UPM, Ferrocarril Central, el Puerto de Montevideo y alguna obra más. Nosotros seguimos la inversión pública como motor de generación de empleo, porque a pesar de que en la construcción hay un nivel de ocupación aceptable por las obras que vienen de procesos anteriores y por la modificación de la vivienda promovida, el tema es que la gran desocupación que tenemos es en el interior del país y quien puede impulsar ciertas inversiones para generar empleo en el interior es la inversión pública”, afirmó el dirigente.
“Entonces esa ausencia nos genera hoy una gran dificultad para poder acceder a un puesto de trabajo en el interior del país. El segundo problema es que el año que viene estas obras se terminan y por supuesto que vamos a tener una caída importante en los niveles de ocupación en la industria, que pueda superar los 10.000 puestos de trabajo y por cada puesto directo tenemos un puesto indirecto. Es muy grave lo que puede pasar”, advirtió Diverio.
Dos importantes fuentes de laburo
“Está claro que ya se votó la Rendición de Cuentas, todos sabemos la poca modificación que tuvo en cuanto a la inversión, fundamentalmente en vivienda y en relación a la inversión pública, pero tenemos dos reclamos para hacer para la generación de empleo. Primero, tenemos falta de agilidad en la ejecución de los proyectos que tiene el Ministerio de Vivienda, que tiene una gran dificultad de gestión y ejecución sobre los proyectos de trabajo. Está muy enlentecido y estamos reclamando acelerar esos proyectos para que puedan sostener la caída de los puestos de trabajo el año que viene”, explicó.
“El segundo reclamo, es un planteo que hace el gobierno para la generación de un fideicomiso para la realización de obra de saneamiento en el interior del país, que permitiría mejorar la situación sanitaria en muchos pueblos del interior y para nosotros sería una inversión que generaría miles de puestos de trabajo fundamentalmente donde tenemos mayores dificultades que es el interior”, agregó el secretario general del SUNCA.
Se había anunciado que era la creación de un fideicomiso multimillonario, pero “resulta que ahora el planteo es de 250 millones de dólares para los próximos dos años. Eso está lejos de poder resolver lo necesario, por eso estamos reclamando el cumplimiento de ese compromiso de un fideicomiso de mil millones de dólares que podría resolver gran parte de la desocupación”, sostuvo dirigente de las y los trabajadores de la construcción.
Beneficiando a las empresas
Diverio recordó además que la movilización realizada ayer también fue en rechazo a la modificación de la Ley de Negociación Colectiva. “A partir de esa modificación se genera un escenario de pérdida de beneficio que implica pérdida de poder de compra e ingresos. Por eso nuestra movilización es en rechazo a esto, que no solo genera mejores escenarios para el sector empresarial, porque recorta beneficios e ingresos de los trabajadores de la construcción ya que más del 25% de nuestros ingresos tienen que ver con beneficios que no son salariales”, explicó.
“Además esta modificación de la negociación colectiva apunta a dinamitar la unidad del movimiento sindical generando sindicatos amarillos, a partir de negociaciones que pueden darse por obras o por centros de trabajo, intentando dinamitar algo tan importante y fundamental que es una construcción de muchos años que es la unidad de los trabajadores del país”, añadió.
“Esta movilización también es en rechazo de la reforma de la seguridad social, una reforma que no solo genera peores condiciones para poder jubilarnos, sino que también está hecha a medida para las AFAP y en consecuencia hecha a medida para el sector empresarial”, explicó Diverio.
“Nos movilizamos también ante la necesidad de la creación de una Fiscalía especializada en siniestros laborales, que investigue y atienda la situación de los siniestros que se dan en todo el país. Eso es fundamental como herramienta, porque si hoy hay un siniestro laboral, si es mortal va la Fiscalía por intermedio de la Policía a investigar para ver si el caso es suicidio u homicidio. Si es un siniestro simplemente deja que el Ministerio haga una investigación y saque un informe. El Ministerio saca el informe y genera una multa o una sanción a la empresa, pero no le traslada esa información a la Justicia para que investigue. Por eso es importante la creación de una Fiscalía de siniestros laborales, con mayor conocimiento de las distintas industrias en normativa de seguridad, y también que el Ministerio por intermedio de Jurídica sea quien genere información y elementos, tanto para el Ministerio de Trabajo, como para el Banco de Seguros, que son los responsables de hacer las denuncias”, explicó.
Vestirse con ropa ajena
“En estos días salió un informe del Ministerio de Trabajo que implica que, en los años 2020 y 2021, descendieron de forma importante los siniestros laborales y eso es así. Para nosotros no es sorpresa, venimos trabajando desde hace muchos años en la construcción de esas herramientas y debemos recordar que, en el 2014, el 18 de mayo, los trabajadores rodeamos el Palacio Legislativo para que se votara la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial, que no es mágica, pero permitió modificar muchas normativas”, recordó el dirigente de la construcción.
“Particularmente en la construcción, a partir de la ley se generaron modificaciones como el derecho a tener una asamblea mensual de seguridad, que permite la formación, la obligación de tener técnicos prevencionistas presentes en las obras. A partir de esa modificación nuestro delegado sindical tiene la potestad de paralizar parcialmente o totalmente la obra si hay riesgo de siniestro. Permitió más talleres sobre seguridad, fundamentalmente la charla al ingreso de los trabajadores para que tengan mayor conocimiento de cómo tienen que ser los cuidados. Todas esas herramientas, más la organización sindical, fue lo que permitió el descenso permanente de los siniestros laborales, que aún es insuficiente, porque mientras haya un compañero muerto es insuficiente”, reflexionó Diverio.
“Lo que hemos de recordarle al ministro, que se olvidó de decir, cuando habla de que el descenso se debe a una mayor sensibilidad del sector empresarial y también de una mayor toma de conciencia de los trabajadores, afirmó que eso es parte de su Ministerio, ya que tiene un mayor cuerpo inspectivo y hace mayores controles. El ministro se olvida de poner todo lo que dijimos antes y es bueno recordarle que cuando se votó la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial, rodeamos el Palacio y pusimos una pantalla gigante para seguir de cerca el debate y tener en claro quienes votaban a favor y quiénes no. Dentro de los que votaron en contra de esa ley estaba él, quien estaba sentado en el Senado en su momento por el Partido Independiente, fue el ministro Pablo Mieres, que votó en contra de esa ley. Hay que avisarle al ministro que no debería vestirse con ropa ajena, porque las herramientas que generaron la baja de forma sensible de los siniestros laborales surgen a partir de dicha ley”, añadió.
Siempre solidarios
“También nos movilizamos en solidaridad con aquellos sectores que están mucho más jodidos, porque el proceso de estas políticas neoliberales llevadas adelante desde el 2020 a la fecha queda clarísimo para quienes gobiernan. De un lado tenemos sectores que acumularon mucha riqueza y del otro lado, una pérdida salarial permanente. La mayoría de los trabajadores del sector privado, pero también del sector público, durante los años 2020, el 2021, 2022, 2023 y 2024 perdieron y van perder salario, posiblemente empiecen a recuperar el poder de compra recién a partir del 2025”, explicó.
“De este lado tenés un sector que acumulo tanta riqueza y del otro lado 80.000 pobres más que en 2019. De un lado un sector cada vez más rico y del otro cientos de miles comiendo en las ollas populares. Hoy al gobierno lo único que le preocupa es fiscalizar las ollas populares para ver cuantas cebollas se usan, si alguien se lleva un paquete de arroz, cuando lo que deberían cuestionarse es como en un país donde la economía creció tanto hoy hay gente que sigue comiendo en las ollas populares. Deberían cuestionarse eso y generar las condiciones para que no existan las ollas populares. Para eso hay que generar empleo y condiciones para que todo el mundo pueda tener una vida digna. Por eso los trabajadores se movilizan”, añadió Diverio.
El dirigente de la construcción indicó que la movilización partió de la explanada de la Universidad de la República, para abrazar a la casa de estudios “que permite que miles de hijos e hijas de trabajadores y trabajadoras de este país tengan derecho a tener una educación más digna y fue postergada en la Rendición de Cuentas”.
