El secretario general del Partido Comunista de Uruguay (PCU), Juan Castillo fue entrevistado en Canal 5 luego del balotaje y allí realizó un análisis sobre lo sucedido el 24 de noviembre y sus consecuencias en la vida del país.
– ¿Qué implica la victoria del Frente Amplio para ustedes?
Algunos todavía no hemos podido festejar, terminamos bastante tarde el domingo 24 de noviembre y el lunes de mañana ya había que empezar a dar la cara con tus colegas en distintos medios y a partir del mediodía el PCU reunió su dirección. Merecíamos debatir y colectivizar el resultado a partir de lo que había ocurrido y ver las perspectivas que estamos trabajando ahora. Ya poniéndonos a trabajar, porque, adquirimos la misma noche del domingo, primero una alegría enorme, fundamentalmente para la mayoría de la población del país. Estoy convencido que veo otro estado de ánimo en nuestros barrios, en nuestros vecinos, en la gente que nos saluda.
– ¿Por qué la gente elige Frente Amplio?
Creo que no se aguantaba más, nos vendían un discurso de un país inexistente, de lo que a ellos les parecía que pasaba, pero fundamentalmente era un discurso del partido gobernante.
– Pero hubo números que estaban buenos, la inflación baja, el desempleo…
Los números hablan por sí solos, las cosas que tenemos que reconocer las reconocemos, y reconocemos que lo que dijo la ministra de Economía de que hoy el Uruguay ha crecido y es más rico, el problema es que bajó la inflación y el Uruguay es más rico como país, pero la mayor parte de la población vive en peores condiciones que antes.
– Está hablando de la distribución…
Si claro, no estamos hablando de un país pobre, estamos hablando de un país empobrecido porque reparte mal. El 95% de nuestros compatriotas reciben menos ingresos que lo que recibían en el 2019. Y bueno, convidaron al pueblo uruguayo a darle los mejores cinco años de su vida. Se ve que era la vida de ellos y ahora el pueblo reaccionó y se dio cuenta: acá me falta salario, me falta trabajo, me faltan derechos, me falta la jubilación. Han recortado pilas de derechos que teníamos asumido como la Seguridad Social.
– Bueno, hubo una pandemia en el medio…
En todo el mundo hubo pandemia, no fue solo acá y sin embargo todos recuperaron y volvieron a sus números es más incluso en América Latina quedamos rezagados al último lugar.
– Entonces el bolsillo del ciudadano ¿fue un factor determinante?
A ver, seguramente continuarán el análisis y otro compañero o compañera podrá perfectamente hacer un análisis distinto. Si me preguntas cuál es otro de los determinantes, el de la seguridad pública. Este quinquenio va a terminar con un crecimiento del delito, fundamentalmente de los homicidios bastante más grande, desgraciadamente para nuestro país. Siempre nos habían dicho que el gran problema era la seguridad pública, todos los días nos marcaban, mientras éramos gobierno: que renuncie Bonomi, que se vaya Bonomi- nos decían.
– El gobierno reconoce que logró frenar en todos los delitos, pero en los homicidios ha seguido más o menos igual…
Es el principal delito, que te falte un niño o una niña en tu casa, que te falte el jefe de hogar, que te falte la compañera es muy difícil. Hay cosas que no se resuelven con un discurso político. Hay medidas que se van a tener que tomar, y que el Frente Amplio lo va a tener que hacer en el gobierno. Lo dije la misma noche del 24 de noviembre que nosotros tenemos escaso margen de error, hay una expectativa enorme por los gobiernos del FA, porque lo hemos cumplido, lo hemos hecho en los 15 años y ahora vuelve a generarse un compromiso con la población que tenemos que comprometernos a no errarle ni equivocarnos y a comenzar a andar el camino de resolver efectivamente estos problemas: la carestía de la vida, el aumento de la inseguridad pública, el aumento de la extrema pobreza. Recorrer los barrios de nuestro departamento, las localidades de Canelones, o distintas ciudades del interior de nuestro país es ver las condiciones que viven muchos de nuestros compatriotas. No podés jactarte de que está todo bien, de que se vendieron más autos cero kilómetros, que creció el PBI y la gente vive en condiciones indignas y ganan salarios indignos.
La gente le hizo pagar caro a este gobierno porque no resolvió los problemas y aumentó la desigualdad, esa es la característica con la que se va este gobierno. El Uruguay de hoy es más desigual.
– ¿Se apoyo en los malla oro?
Pero no lo inventamos nosotros, ellos dijeron que algunos son los malla oro y todos los demás somos el pelotón, todos los que vivimos de un salario, estemos en la ubicación que estemos recibimos menos ingresos de lo que teníamos que haber recibido.
– Se menciona su nombre para ser Ministro de Trabajo en el nuevo gobierno del FA, ¿se ha planteado eso ya, aunque sea de manera informal? Ud. tiene experiencia en esa área, estuvo en la Dirección Nacional de Trabajo, fue dirigente sindical.
Sí, está bien, si creen que para eso puedo ser útil y servir yo no le saco el bulto, en realidad me gusta la negociación colectiva, me gusta resolver conflictos, buscar la forma en que las trabajadoras y los trabajadores puedan vivir mejor y que se respeten más los derechos. Me gusta al mismo tiempo hacerlo defendiendo también la industria nacional, a los pequeños y medianos productores, porque sin ellos no tendríamos trabajo. Pero hay una forma más equitativa para hacerlo y estoy dispuesto a cumplir con lo que dice el programa del FA.
– Ya de la Cámara de Industria hubo una queja por tener a un ex dirigente sindical que viene del Partido Comunista, va a tener ahí un frente de batalla…
Lo raro sería que fuera al revés, el presidente de la Cámara de Industria, que no tengo el gusto de conocer, pero que hizo declaraciones en mi contra tiene que poner los pies sobre la tierra porque la ciudadanía eligió este gobierno y obviamente va a poner los dirigentes del FA en los cargos de gestión y tenemos un programa de gobierno que habla de construir o volver a recuperar un Uruguay más justo, solidario y equitativo con un reparto de la riqueza más igual para todos y todas. Vamos a ver que lo que ocurre, nosotros procuraremos hacerlo de la mejor manera.
-¿Cómo ve a los empresarios uruguayos usted que ha tenido que estar en varias negociaciones, son muy duros a la hora de negociar, cuesta dar aumento de salarios?
No les hace mucha gracia a muchos, pero asumen que es la cuota parte de los que les corresponde también. El movimiento sindical, los trabajadores y las trabajadoras no quieren que les regalen nada. Es más, de la misma forma que fuimos describiendo como está el Uruguay hoy te puedo decir que le preguntas a cualquier compatriota y en cualquier rincón del país que es lo que más quieren y es tener un trabajo digno y un salario decoroso. Vivir bajo un techo digno con su familia, no piden mucho más, no piden viajar a Europa o la posibilidad de cambiar el cachilo todos los años, no, pide lo mínimo.
Entonces, el empresariado uruguayo puede tener declaraciones medias salidas de tono como las de hoy, pero también hay un empresariado que se sienta a negociar, que asume responsabilidades, más allá de que siempre tienen un librito de quejas hacia determinados derechos que merecen también contemplar a los trabajadores.
– ¿Es cierto que siempre se debe cuidar el equilibrio entre dar aumentos y mantener los puestos de trabajo o eso se usa mucho como excusa también?
No es excusa, pero de eso es consciente la clase obrera, de eso es consciente cualquier trabajador. Creo que al mismo tiempo se pueden hacer dos cosas porque el FA lo hizo, no es que nosotros teoricemos con esto, al mismo tiempo que el Uruguay crecía, que se desarrollaba la industria, que crecía y florecía el sector empleador se distribuía y había mejor calidad de vida. Hace tiempo que no está pasando esto, por lo menos los últimos cinco años.
– ¿El PCU le va a dar una lista de nombres al presidente electo para que de ahí elija técnicos para el nuevo gobierno?
La idea que se pone en práctica en el FA es que es el presidente electo quien tiene que tomar la decisión. Yamandú con sus características personales comenzó a transmitirnos esas inquietudes, que él quiere contemplar las aspiraciones de cada sector: ofrecerle nombres de militantes probados en su conocimiento, en su idoneidad y también en los títulos que pueda tener y bueno a partir de ahí el que tiene que tomar la decisión es el Presidente de la República seguramente en consulta con la vicepresidenta.
– Este Parlamento va a ser de mucha negociación, el FA con mayoría en el Senado, pero en Diputados faltan los votos para la mayoría, pocos, pero faltan y acá por un voto no sale una ley. ¿Cree que la coalición va a actuar como coalición desde la oposición ahora o se puede desarmar?
Nosotros tenemos bastante trabajo en el FA como para meternos en otras internas, eso era la costumbre del gobierno que se va, estar continuamente haciendo referencia a la interna del FA, criticándonos, agraviándonos. Nosotros tratamos de no caer en eso, no quiero caer yo en lo mismo que critiqué, pero a juzgar por las primeras declaraciones o cruces de opiniones entre los dirigentes de la coalición la van a tener un tanto difícil.
– La LUC fue muy criticada por el FA, ¿cuál es la idea en su abordaje?
El FA se comprometió a revisar esta ley y todos aquellos que no haya sido útil debe revisarse. Todo lo que consideremos negativo para la mayor parte de la población seguramente lo someteremos al debate y la discusión.
– Sobre la ley de Seguridad Social…
La unanimidad del Frente Amplio está en contra de la ley actual, en Diputados por unanimidad del FA y en el Senado. Trabajamos en las comisiones, me tocó varias veces argumentar los artículos en contra y nos hicieron caso en varios artículos, sino sería peor todavía. Lo cierto que aun así el costo de esta reforma de la Seguridad Social la están pagando los trabajadores.
– Lo que pregunto es hubo un plebiscito sobre la seguridad social y no salió, la mayoría respaldo la ley que está vigente. ¿Qué va a hacer el FA porque va a llamar a un dialogo social?
No es así como decís, no estaba sometida la ley a plebiscito, la iniciativa fue del movimiento sindical, nosotros la acompañamos. La central sindical, el movimiento cooperativo, los estudiantes impulsaron una reforma constitucional que tenía tres contenidos: volver a habilitar que a los 60 años la gente se jubile, aumentar la jubilación mínima comparando con el salario mínimo nacional y derogar las AFAP. No fue la ley la que estaba sometida al plebiscito. Lo que impulsamos es convocar a un dialogo social a partir del 2 de marzo, en donde participen los sectores empleadores, los trabajadores, jubilados, pensionistas, la academia y analizar cuál es la seguridad social más justa.