Una denuncia realizada por un colectivo de diversidad sexual en Rivera ha permitido conocer el accionar ilegitimo de policías quienes fueron partícipes de una agresión homofóbica en ese departamento.
La información, divulgada por la Red21 destaca que los policías denunciados “actuaron lejanos al Código de Ética Policial y a la ley 17.817 al demorar a una pareja homosexual sin motivo”.
De acuerdo al Colectivo Diversidad – ATRU Rivera, la agresión tuvo como objeto “a una pareja de jóvenes del mismo sexo”, lo que configura un claro “hecho de discriminación y violencia”.
De acuerdo al comunicado del colectivo, ayer martes 26 de octubre, en la Plaza Artigas de Rivera, una pareja que se encontraban abrazados, fueron “sorprendidos por dos agentes de policía enviados por el jefe de Policía del departamento de Rivera (…) que los estaba observando por la ventana” de su oficina.
De acuerdo a la información oficial del ministerio del Interior el actual jefe de Policía del departamento es el Comisario General (R) Wilfredo Rodríguez Caraballo.
La pareja, se relata en la denuncia del colectivo, se retiraron del lugar, sin comprender los motivos del accionar policial ya que no se encontraban cometiendo delito o falta alguna.
Sin embargo, la agresión no concluyó allí, “mientras salían de la plaza, fueron nuevamente interceptados por los agentes quienes les informaron que el jefe de policía había solicitado” que fueran “demorados” por “un acto indecoroso”.
Como resultado de ello, “luego de la humillación en el espacio público, los chicos de 19 y 17 años respectivamente, fueron encaminados a la Fiscalía para ser demorados”.
En Fiscalía, se comunican con los padres de los “demorados”, lo que configura una exposición a una situación de violencia intrafamiliar.
Los miembros del colectivo denunciante insistieron en que “el Código de Ética Policial establece en su artículo 5° que los uniformados deben respetar y garantizar el Estado de Derecho, los derechos humanos y la dignidad humana”, por lo que se espera que la Policía actúe “con estricta sujeción al ordenamiento jurídico nacional y al derecho internacional de los derechos humanos”.
“Nuestras demostraciones de afecto, nuestras relaciones afectivas, nuestros cuerpos y nuestra presencia en espacios públicos no son y no serán nunca más ‘actos indecorosos’. Manifestamos total repudio a los hechos ocurridos. No volveremos al oscurantismo. No volveremos al closet nunca más”, enfatizó el colectivo riverense, en su denuncia sobre los hechos.
Rolando Arbesún