«Cada uno un poco todos”, Paco Espínola.
Carolina Cosse, vicepresidenta de la República electa.
Feliz Aniversario compañeras y compañeros. Los aniversarios siempre son un buen momento detenerse unos instantes, aunque sea y reflexionar.
El mundo se torna distinto a sí mismo hora tras hora, el planeta se queja y el cambio climático avanza, no perdona territorios, afecta a todo el planeta, pero no nos afecta igual a todos, no lo vive igual alguien cuya vivienda está a la vera de un arroyo una cañada o un río, no lo vive igual alguien que no está preparado para las sequías, no lo vive igual un pueblo que no prevé como cuidar el agua para alimentarse. No nos afecta por igual a todos.
La ciencia y la tecnología avanzan a velocidades inimaginables, tornan el mundo distinto instante a instante y también ellas no nos benefician a todos por igual.
En estos días nuestro país se prepara para el retorno de la esperanza y la cordura.
Enormes desafíos por delante.
Deseo con todo mi corazón que sea un camino compartido, con unidad frenteamplista y con generosidad uruguaya.
Deseo con todo mi corazón que pueda ser un camino compartido entre todas y todos los uruguayos, donde recuperemos la conversación de calidad profundamente humana, nos alejemos del grito y nos acerquemos más a la curiosidad, a las preguntas, y a la búsqueda de respuestas.
Un camino de cercanía territorial y de profundidad humana.
Hace ya un tiempo mi atención fue dirigida hacia el prólogo de un libro, escrito por Paco Espínola. He tenido que leerlo varias veces, cargado de la claridad de Paco, de su maestría escribiendo y de su franca ternura.
En el mismo habla de la necesidad de ir a las fuentes, como un elemento para reconstruir la mínima amalgama que necesita una sociedad para ser tal.
Dice entonces: “… y sentirse así, cada uno un poco todos, sin lo cual no hay nación, sino tierra con gente arriba…”.
La realidad del mundo actual, las encrucijadas de nuestro país y el momento actual de inicio de una nueva era progresista, quizás sea un buen momento para detenernos en eso: ir a las fuentes.
Ir a las fuentes: el profundo humanismo que encarnó la fundación del Frente Amplio.
Ir a las fuentes: recordar siempre el camino de entrega, de compromiso, de lucha, de ejemplos, también con errores, sí, pero sin perder el rumbo.
Ir empecinadamente, con unidad, como decía nuestro General Líber Seregni, hacía esa “luz puntual que nos espera al final del camino”.
No nos rendimos Tabaré.
No nos vamos a rendir, hay que seguir, siempre.
Feliz Aniversario.
