20240323 / Ricardo Antúnez / adhocFOTOS / URUGUAY / MONTEVIDEO / Elecciones internas 2024. Publicidad electoral. En la foto: Cartel del candidato presidencial por el partido Nacional en las elecciones internas del próximo 30 de junio Alvaro Delgado, en Pocitos. Foto: Ricardo Antúnez / adhocFOTOS

El país está delgado

No se sabe en cuál realidad hacen campaña los candidatos del oficialismo.

UJC

Si algo nos tiene a todos un poco confundidos es la campaña electoral de los candidatos oficialistas. Parece que no se enteraron que fueron y son parte de este gobierno, no solo por ser parte de los partidos de la coalición, sino porque en muchos casos tuvieron responsabilidades de gestión.

Claro, cuando todos los indicadores muestran que el país está peor que hace cinco años, cuando todas las semanas aparecen titulares que hablan de cómo Uruguay pierde posiciones en rankings internacionales y cada día se destapa un nuevo hecho de corrupción, es entendible que quieran desmarcarse.

Dimensión paralela

El principal candidato del Partido Nacional, el número dos de la Torre Ejecutiva en este período, sale a diario con propuestas innovadoras, mientras los ciudadanos nos preguntamos por qué no las implementan ahora.

“Un segundo piso de transformaciones” dice el ex secretario de presidencia que es su objetivo, mientras habla del salario real más alto de la historia, y de una baja desocupación. Lo que sería nuestro país si el salario real hubiera crecido de forma constante, como cuando gobernaba el Frente Amplio, pero en el primer piso de las transformaciones redujeron y estancaron el aumento salarial por casi cuatro años. Lo que sería nuestro país si esos miles de nuevos puestos de trabajo fueran de calidad, y le permitieran a las personas sostener una vida digna. Es por algo que nos muestran los números, y no las condiciones de trabajo. Si miramos el mundo del trabajo durante el “primer piso”, podemos afirmar que el segundo va a traer más precarizaciones, y más mano de obra barata.

Si en el “primer piso” regalaron el puerto, le dieron el pasaporte (que le permitió escapar de la justicia) al narcotraficante más buscado del país y flexibilizaron los controles del lavado de activos, da miedo imaginarse cómo sería el segundo. Las consecuencias directas de las (no) políticas anti narcotráfico, es la situación crítica de la seguridad en todo el país, especialmente en la periferia de la capital montevideana. Y mientras las balaceras aumentan, a cualquier hora y hasta en la puerta de una escuela mientras los niños ingresan a clase, tanto el presidente como sus candidatos (nacionalistas y no solo) recorren el país, sacándose fotos sonriendo y hablando de una realidad que no es tal.

Hoy, en el “primer piso”, cada 12 minutos una mujer realiza una denuncia por violencia. Pero el gobierno está más preocupado por las casi inexistentes denuncias falsas, y por la reparación a las víctimas. Hoy la pobreza creció exponencialmente en hogares con niños. ¿Cuál será la realidad de las mujeres y las infancias durante el “segundo piso”? ¿Más desprotección, más vulneración de sus derechos?

En este primer piso, cientos de personas siguen alimentándose gracias a la solidaridad de las ollas populares. Aumentó la cantidad de personas en situación de calle. Inauguraron hospitales que todavía no estaban en condiciones de atender a la gente. Fue en este primer piso que aumentaron el IVA, pero no tocaron el bolsillo de quienes más tienen. Los cimientos de este primer piso de transformaciones, que tanto alaba el candidato del presidente, deja a un país mucho más desigual con pobres más pobres, y con ricos más ricos.

Las prioridades claras

Por otro lado, la otra candidata nacionalista utiliza las letras de su apellido para presentar de forma “novedosa” sus propuestas. Propuestas que poco tienen que ver con las necesidades de la gente, porque el objetivo no son las personas sino hacer una campaña de marketing exitosa. Importa que se vea lindo, porque lo que presentan es un producto, no propuestas de políticas públicas. Claro, que ella no es la única, y esto se repite en la campaña de todos los candidatos de la coalición.

Mientras el Frente Amplio construye un programa colectivo, y sus candidatos presentan sus énfasis, como Carolina con su Plan País, aún no tenemos nada claro del programa de gobierno de la coalición. Y podemos exigirles un programa de gobierno único a todos los partidos, porque aún no dicen para qué quieren gobernar pero ya dejaron claro que seguirán gobernando en conjunto. 

Porque su único objetivo es que no gane el Frente Amplio, eso los motiva, eso los une.

Bueno, en realidad, sabemos bien que también los une defender sus propios privilegios, los de sus amigos, su familia y sus socios, los intereses de quienes más tienen pero no les alcanza. Si fueran un pecado capital serían la avaricia. Aparte de empresarios, de narcotraficantes, de belgas que recibieron de regalo un puerto, beneficiaron a los terroristas de Estado. Desde un proyecto de reparación económica a “víctimas de la guerrilla”, (para eso sí había recursos, para la ANEP no), hasta el intento de darles prisión domiciliaria a represores condenados. Ni hablar de la felicidad que deben tener sus amigos con la reforma jubilatoria, sabiendo que los trabajadores están más desprotegidos.

La prioridad que ha demostrado este gobierno es la de meterle la mano en el bolsillo a los trabajadores de este país, para que los dueños de todo tengan más ganancias, ganancias que además, para sorpresa de nadie, no se reinvierte en el país. Las prioridades del gobierno incluyen facilitarle el camino al gran narcotráfico, a la vez que se ensaña con dirigentes sindicales, con militantes de las ollas populares, con liceales que reclaman por mejores condiciones de estudio.

¿Cuál será el segundo piso de transformaciones de la coalición? Si en este primer piso ya empezaron a desfinanciar, y atacar los servicios de Antel y Ute, haciéndolos poner su infraestructura al servicio de los privados extranjeros, nos atrevemos a aventurar que van a profundizar, y seguir los pasos privatizadores del gobierno de Milei, vendiendo por partes los recursos de nuestro pueblo.

¿Cuál será el segundo piso de transformaciones de la coalición? No lo queremos saber. Nuestro pueblo ya está sufriendo demasiado las consecuencias de las acciones (e inacciones) de un gobierno de coalición, no podemos sufrir otros cinco años más.

Por esto militamos, con Carolina, la 1001 y el Frente Amplio, para que la alegría sea nuevamente de las grandes mayorías, para que nuestro país vuelva a ser noticia por cultivar derechos y libertades, y por volver a reconstruir una democracia seria. Animate vos también. Elegí izquierda.

Foto

Publicidad electoral de Alvaro Delgado. Foto: Ricardo Antúnez / adhocFOTOS.

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