Venciendo el miedo y las amenazas. Las y los estudiantes, trabajadores y campesinos mostraron su indignación ante un gobierno y un Congreso que los ignora.
En medio de la pobreza estructural y de una oligarquía que copto el Estado desde el golpe a Arbenz, en medio de la pandemia, de los huracanes ETA e IOTA, el Congreso voto un presupuesto de vergüenza que recorta los rubros del combate a la desnutrición infantil y aumenta el dinero para las obras de los socios del poder.
Ayer decenas de miles en todo el país se hicieron presente en las calles reclamando que se anule el Presupuesto y que renuncie el presidente Giamatei.
La represión no se hizo esperar y hasta los niños y niñas fueron gaseados por las fuerzas de seguridad: