Se cumplen hoy 51 años del primer acto de masas del Frente Amplio recién nacido. El 26 de marzo de 1971 una multitud nunca vista antes en un acto político desbordó la Explanada Municipal, 18 de Julio, desde la Plaza Libertad y hasta la Plaza de los Treinta y Tres. Cientos de miles construyeron el acto político más grande de la historia hasta ese momento.
Trabajadores, mujeres, estudiantes, jubilados, desbordados por la emoción entonaron el himno nacional tocado por la orquesta sinfónica que atrás tenía un cartel humilde que decía “Músicos con el Frente Amplio”.
La bandera uruguaya, que la derecha no usaba en sus actos, solo ponía sus divisas partidarias elevadas a casi cofundadoras de la patria, envolvía el atril donde hablaron los oradores. Junto a la bandera uruguaya, acompañada de un toque de clarín, fue izada la primera bandera artiguista, la de Fernando Otorgues, en medio de una ovación.
Esa emocionada descripción de un hecho histórico, que marco un antes y un después en la política uruguaya, es parte de la crónica que hace 51 años publicó El Popular, de allí también son las fotos que acompañan este mensaje.
Una manera de valorar la magnitud y proyección histórica del acto es repasar la y los oradores. Hicieron uso de la palabra el general Arturo Baliñas; José Pedro Cardoso; Edmundo Soares Netto, que leyó una carta de Luis Pedro Bonavita; Juan Pablo Terra; Francisco Rodríguez Camusso; Rodney Arismendi; Alba Roballo; Zelmar Michellini y Juan José Crottogini. En el estrado estuvieron presentes, entre otros, el presidente de la CNT, José D´Elia y el primer candidato del FA a la Intendencia de Montevideo, el doctor Hugo Villar.
Formidable muestra de todo lo que se unió en el FA y de la dignidad con que se defendió ese camino contra la dictadura, cuando esa oligarquía, la misma que enfrentó y traicionó a Artigas, no tuvo ningún escrúpulo para desatar el terrorismo de Estado y dar un golpe para frenar esa acumulación de fuerzas, política y social, del pueblo.
En el FA y especialmente en ese acto confluyeron las diversas vertientes de la izquierda, pero también figuras muy importantes de los sectores progresistas de los partidos tradicionales, del movimiento social, de la cultura y de la academia y militares democráticos y progresistas. Ese proceso de construcción de unidad, contradictorio, como es la vida, continuó durante estos 51 años.
El general Líber Seregni, primer presidente del Frente Amplio y primer candidato presidencial, luego 9 años preso por la dictadura fascista, en su discurso de 40 minutos, dijo muchas cosas, pero una frase pasaría a la historia por su profundo significado: “Padre Artigas aquí está nuevamente tu pueblo”.
Es que el discurso de Seregni, una pieza oratoria que integra la mejor historia de los pronunciamientos populares y de la política uruguaya toda, definió muchas cosas, la contradicción central de la etapa entre oligarquía y pueblo, la caracterización del FA como una fuerza de paz y democrática, anti oligárquica y anti imperialista, los ejes principales del Programa, central desde el principio, la defensa de la unidad como un elemento fundamental. Pero hay dos aspectos del planteo de Seregni, que fue y es el del FA, que merecen especial destaque.
El primero es la apuesta decida al protagonismo popular organizado, como seña de identidad del FA, pero también como elemento identitario de la izquierda y el movimiento popular, “la acción política permanente”, el pueblo organizado como sujeto colectivo de la transformación social. De lo cual el acto mismo es un ejemplo rotundo. Cientos de miles en la calle asumiendo el protagonismo político y, con su presencia soberana, cambiándolo todo.
La multitud, conmovida, fue protagonista central del acto, dialogó con Seregni durante su discurso y, según la crónica de El Popular, el grito que cientos de miles de gargantas más repitieron fue: “El pueblo unido, jamás será vencido”. Seregni se apropió de él en su discurso.
El segundo elemento destacado es la reivindicación de Artigas y del contenido popular de su legado. En la bandera claro, pero explícitamente en el Programa y en el discurso, con el compromiso de llevar a término su revolución popular traicionada por la oligarquía e inconclusa. Pero también Artigas como símbolo de unidad popular, resignificando pertenencias históricas, de la izquierda y de los partidos tradicionales, una vieja bandera de unidad del pueblo oriental en la lucha por su libertad y su independencia, que sintetiza las nuevas banderas de la izquierda y de los partidos tradicionales y las proyecta en unidad hacia el futuro.
Todo eso, y mucho más, fue el acto del 26 de marzo de 1971. Pero hoy, en esta instancia tan especial, a 24 horas de una nueva gesta democrática, conquistada a pulso por el movimiento popular contra la, una vez más, concepción restrictiva y elitista de la democracia, que siempre tuvieron y siguen teniendo, las fuerzas que fueron y siguen siendo expresión de la oligarquía, el llamado final de Seregni adquiere un significado y una fuerza muy particulares: “Padre Artigas, aquí está nuevamente tu pueblo”. Así es, 51 años después, seguimos, en unidad más amplia aún con las organizaciones sociales y con artiguistas de todos los partidos políticos, construyendo el protagonismo popular como sujeto colectivo de la profundización democrática y la transformación social.
Si, hoy también, 51 años después, podemos decir con emoción y orgullo: “Padre Artigas, aquí está nuevamente tu pueblo”.
Gabriel Mazzarovich