Pedro Castillo ganó las elecciones en Perú

Por Rony Corbo

El candidato de Perú Libre, respaldado en segunda vuelta por toda la izquierda peruana, Pedro Castillo, se ha adjudicado la victoria de las elecciones presidenciales después de aferrarse a una estrecha ventaja cuando finalizó el extenso recuento de votos, aunque su rival de derecha se ha comprometido a luchar contra el resultado y aún no ha reconocido su derrota.

Castillo terminó el conteo 44.058 votos por delante de Keiko Fujimori, quien sigue insistiendo con las denuncias de fraude sin pruebas contundentes. El resultado de la votación, celebrada el 6 de junio, no ha sido anunciado formalmente por las autoridades electorales, pero Castillo anunció su victoria en Twitter.

“Ha comenzado un nuevo tiempo”, escribió Castillo, junto a una foto de sí mismo con los brazos en alto, la palabra ‘Presidente’ en letra grande y el lema de su campaña: “No más pobres en un país rico”. “No vamos a permitir que un pueblo oprimido siga siendo discriminado por más años”, dijo Castillo. «Las cosas se han puesto sobre la mesa democráticamente y es necesario que haya una salida democrática», agregó.

El partido Perú Libre de Castillo ha rechazado las acusaciones de fraude y los observadores internacionales en Lima han declarado que las elecciones fueron transparentes. El propio presidente de Perú, Francisco Sagasti, reconoció la transparencia del proceso electoral. 

Pero la derecha maniobra para desconocer el triunfo de Pedro Castillo. Usa su poder económico y mediático, presiona y se moviliza para desconocer el resultado electoral poniendo al Perú al borde de una guerra civil e intentando un golpe de estado.

La izquierda también se moviliza. El pueblo indio, campesino, pobre, bajó a Lima para hacer valer sus derechos y que se reconozca el triunfo de uno de ellos, Pedro Castillo como presidente del Perú.

Votaron cerca de 19 millones de peruanos y peruanas, que ya definieron un resultado, pero ahora la decisión de quién asumirá la presidencia queda en manos de cuatro personas, los miembros del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que esperemos no traicione la democracia de su pueblo que soberanamente se expidió en las urnas.

Los pueblos dicen NO al neoliberalismo

El resultado de las elecciones en Perú es un ajuste de cuentas del pueblo contra el neoliberalismo, comparable a los recientes levantamientos populares en Chile y Colombia contra el neoliberalismo gobernante y las entregas de las oligarquías aliadas al imperialismo norteamericano.

Desde 2018, Perú ha tenido dos presidentes acusados ​​y destituidos por cargos de corrupción. Las luchas populares contra el neoliberalismo tuvieron al maestro Pedro Castillo al frente en defensa de la Educación Pública peruana.

La victoria de Pedro Castillo en Perú, en conjunto con los resultados electorales de Chile, demuestran en la práctica que los pueblos se hartaron de las políticas neoliberales y quieren gobiernos de izquierda reales, anti statu quo. Para aquellos que enarbolan la tesis de programas y candidatos de centro, la acción política y la lucha de los pueblos comprueba que lo que necesitamos es más y mejor izquierda, pegada al pueblo que la sustenta, a sus organizaciones sociales más representativas, y a la lucha cotidiana y la militancia “desde el pie”. 

El mensaje principal de Castillo durante las elecciones fue de “clase”. El modelo económico de Perú pone en desventaja a los pobres y el voto se rompió drásticamente a lo largo de las líneas geográficas y de ingresos claramente. Los peruanos más pobres y rurales apoyaron abrumadoramente a Castillo y los urbanos más ricos apoyaron a Fujimori.

El nuevo presidente ha propuesto nacionalizar la industria minera, incluida la extracción de petróleo y gas, si no se renegocian satisfactoriamente los contratos con las empresas, y reformar el sistema de pensiones para favorecer a los trabajadores. Su objetivo es asegurar que el sector privado beneficie a la mayoría de los peruanos y planea impulsar el gasto estatal en agricultura, salud, vivienda y educación.

Castillo ha anunciado planes para «desactivar» la Corte Constitucional y crear un tribunal en el que los miembros sean elegidos por el pueblo en lugar de la legislatura. También ha propuesto una Asamblea Constituyente para reescribir la constitución del Perú «con el color, el aroma y el sabor del pueblo».

Este sábado se anuncia una gran Marcha Nacional y concentración en la Plaza San Martin en defensa de la democracia en el Perú y por la proclamación de Pedro Castillo presidente. 

Es tiempo de la militancia desde abajo, de dejar la trampa de los medios de comunicación hegemónicos, quienes marcan la agenda de nuestros países. La elección de Pedro Castillo retoma lo mejor del ciclo progresista de América latina, para superarlo y poner proa a gobiernos de izquierda que cambien la base económica y trasformaciones estructurales de fondo en la región más desigual del mundo.

Un mariateguista presidirá Perú por aquello de que “ni calco ni copia, sino creación heroica”.

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