La ley de Autorización de Defensa Nacional de Estados Unidos que fuera aprobada en el curso de este mes, ha sido firmada por el presidente de EE.UU., Joe Biden.
La Ley determina los gastos que el país hará en defensa para el próximo año fiscal.
Luego de su aprobación en el Senado por 89 votos a favor y 10 en contra, y por el Congreso, donde fue apoyada por 363 diputados frente a 70, la normativa prevé el presupuesto que se otorgará a los diferentes programas destinados a la defensa en el país.
La asignación de 768.000 millones de dólares para el presupuesto de Defensa es superior a la del pasado año e incluso superior al pedido realizado por el Pentágono que era de 752.900 millones.
En este sentido y de acuerdo al portal de noticias Razones de Cuba, se prevé “un aumento del 2,7 % en los salarios de las tropas, así como más compras de aviones y barcos de las planeadas por el Departamento de Defensa. Asimismo, incluye considerables gastos relacionados con Rusia y China”.
La Iniciativa Europea de Disuasión, recibirá 4.000 millones de dólares, una cifra que será invertida en los programas “para contener las supuestas amenazas de Rusia en Europa”.
El nuevo presupuesto, concede 300 millones a los militares ucranianos y 150 millones a la cooperación militar en el Báltico.
Específicamente para “contrarrestar a China, la Iniciativa Pacífica de Disuasión recibirá 7.100 millones de dólares”.
Del mismo modo se prohíbe por esta ley que el Pentágono pueda “usar productos supuestamente fabricados por mano de obra forzada en la región china de Xinjiang”.
“La Ley brinda beneficios vitales y mejora el acceso a la justicia para el personal militar y sus familias, e incluye autoridades críticas para apoyar la defensa nacional de nuestro país”, expresó el mandatario estadounidense en un comunicado.
No obstante, Biden señaló algunas críticas al texto aprobado, entre ellas que la ley no le permita cerrar el centro de detención de Guantánamo.
“Lamentablemente, […] sigue prohibiendo el uso de fondos para transferir a los detenidos de la Bahía de Guantánamo a la custodia o el control efectivo de ciertos países extranjeros y […] prohíbe el uso de fondos para transferir a los detenidos de la Bahía de Guantánamo a Estados Unidos a menos que se cumplan determinadas condiciones”, declaró el mandatario, quien agregó que, “en algunas circunstancias, estas disposiciones podrían dificultar el cumplimiento de la sentencia definitiva de un tribunal que ha ordenado la liberación de un detenido mediante un recurso de ‘habeas corpus’”.
Atento a esta restricción, Biden solicitó al Congreso que elimine estas limitantes “lo antes posible”.
Biden se opone también, a la obligación que exige presentar informes sobre “los equipos militares perdidos por EE.UU. durante su retirada de Afganistán”.
En su opinión esta exigencia olvida que los mismos, “contendrán información clasificada, incluida información que podría revelar fuentes de inteligencia críticas o planes operativos militares”.
En su crítica, el mandatario, recordó “que la Constitución le da suficiente poder para evitar la divulgación de información tan sensible a fin de cumplir con su responsabilidad de proteger la seguridad nacional”.
