En un comunicado varios colectivos feministas rechazaron las acusaciones de antisemitismo recibidas luego de las acciones desplegadas durante el 8M y en el marco de la Acción Global Feminista por Palestina, en Montevideo.
En el comunicado los colectivos señalan “ante los intentos de criminalizar las distintas expresiones en el marco de la movilización del 8 de marzo, nos encontramos en la obligación de aclarar que las mujeres nos movilizamos masivamente en todo el mundo por la defensa de nuestros derechos y también contra el genocidio que se está cometiendo sobre el pueblo palestino”.
Para las activistas, sus manifestaciones constituyen una denuncia contra la “escalada de violencia sin precedentes sobre el territorio palestino, donde mujeres e infancias son el objetivo principal, como forma de exterminar una cultura milenaria que pretende deshumanizar”.
La movilización de dichos colectivos, aclaran, se dio “en el marco del llamado a una Acción Global Feminista por Palestina”, que es “un ejemplo de resistencia internacionalista y solidaridad”.
Aunque no realizan una mención directa a la denuncia recibida por parte del Comité central Israelita, los colectivos advierten sobre la existencia de “una verdadera campaña de estigmatización, judicialización y cacería de brujas, tanto por parte de políticos como de determinados medios de comunicación, contra la movilización popular de las mujeres y contra nuestro compromiso con la causa palestina”.
En ese sentido aseguran que dicho accionar lo que pretende es “embarrar la cancha confundiendo a la opinión pública”, ante ello, enfatizan, los colectivos reafirman “la consigna: ‘nunca antisemitas, siempre antisionistas’”.
Dicha campaña, reiteran, ha sido orquestada “para generar un clima de censura contra cualquier crítica al Estado de Israel a nivel mundial”.
Para los colectivos las performances realizadas en la marcha del 8M “no matan”, ellas son, subraya el comunicado, “un llamado enérgico al fin de la masacre y la ocupación desde hace más de 70 años”.
Finalmente, ratifican que su “desprecio no es hacia las personas judías, no confundamos. Nuestro desprecio es hacia la opresión patriarcal, la ocupación colonial, el apartheid y el genocidio”.