Victoria Alfaro
Profunda indignación causó en el movimiento sindical lo dicho por el intendente de Artigas Pablo Caram sobre el trabajo infantil en las tabacaleras, naturalizando una aberración del mundo laboral.
El intendente reconoció y justificó el trabajo infantil en las plantas tabacaleras de Artigas en una entrevista con el programa Desayunos informales, de Canal 12. Allí dijo que “en el tabaco trabaja el núcleo familiar: el hijo, la nuera, algún nieto, trabajan en el predio”, y luego afirmó que “es mucho mejor ver a un gurí trabajando que con el celular”. En declaraciones posteriores al diario El País intentó arreglar sus declaraciones diciendo que lo habían malinterpretado.
Mal pago y tóxico
EL POPULAR entrevistó a la presidenta de la Intersindical de Artigas, Patricia Bonilla, quien relató la difícil situación económica y laboral que están viviendo en el departamento y en especial las familias de los pequeños productores rurales, que se dedican al tabaco que además de trabajar con productos tóxicos, son rehenes de la empresa Montepaz S.A que impone precios irrisorios al ser la única del mercado.
“Como Plenario Intersindical enseguida nos reunimos e hicimos una nota llevándola a los diversos medios de comunicación, aunque acá la prensa no nos presta atención. La realidad es que como clase trabajadora no podemos acceder”, denunció la dirigente de Artigas.
“Era necesario hacerlo porque rechazamos enfáticamente los dichos del intendente”, afirmó Bonilla. En este marco, el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT también se expresó al respecto ya que las palabras de Caram “reflejan una total falta de conocimiento sobre la normativa legal vigente en nuestro país, así como también una carencia de sensibilidad y conciencia frente a una problemática que debería ser prioritaria en la agenda de cualquier autoridad y de cualquier gobierno, sea departamental o nacional”, indica el comunicado del movimiento sindical.
“Estamos totalmente en contra del trabajo infantil en todas sus formas”, afirmó Bonilla. “En este tema nos preocupa enorme y especialmente el trabajo de los tabacaleros, porque ellos trabajan con productos tóxicos, donde además de trabajar con estos le agregan pesticidas en todas las etapas de la producción”, denunció.
“Esos niños y adolescentes están en riesgo por esa exposición, no solo su salud física sino también su salud mental ¿Dónde queda el desarrollo integral de esos niños, además de las condiciones precarias de trabajo?”, se preguntó la dirigente sindical de Artigas.
“El trabajo en la tabacalera obliga a que los niños trabajen en las familias porque el producto es muy mal pago. Si fuera bien pago no habría trabajo infantil. El modelo productivo basado en la mano de obra familiar muy mal remunerada beneficia solamente al capital”, afirmó Bonilla.
“Estamos hablando de pequeños productores, son familias que viven del trabajo y la empresa Montepaz S.A es el único comprador de tabaco y son ellos los que fijan el precio de forma unilateral y sin negociar absolutamente nada con los productores”, agregó Bonilla.
“Obviamente que los precios son insuficientes para cubrir las necesidades básicas de esas familias. Entonces la situación es terrible. Todo esto que sucedió dejo al descubierto la explotación despiada de la compañía Montepaz S.A.”, denunció.
“¿Qué padre quiere que su hijo trabaje con productos tóxicos? nadie, pero la necesidad lleva a que pasen estas cosas. Esta empresa es la única compradora y pone los precios obligando a que haya mano de obra infantil”, agregó.
Invisibles
“Lamentablemente acá el hacendado, el capitalista paga lo que quiere. Es tal la necesidad de trabajar que es así, pagan lo que quieren al pequeño productor, al peón, a la empleada doméstica”, añadió Bonilla.
La dirigente además indicó que en Artigas hay una informalidad muy grande, donde solo se aporta al BPS una parte del trabajo, lo demás corre en negro. “Y la gente acepta porque tiene que subsistir, esa es la triste realidad”, dijo.
“Nosotros como clase obrera tenemos el deber de salir a decir las cosas porque acá en Artigas la prensa no dice nada. Por eso tenemos que salir y denunciar estas cosas que están pasando”, afirmó Bonilla.
“Otro tema es el trabajo invisibilizado de las mujeres. La madre y compañera trabaja en todos sus quehaceres domésticos y también en la producción y la cosecha. En el tiempo de zafra esa mujer cocina para su familia y para todas las personas que están trabajando sin remuneración alguna y de eso nadie habla. De eso tenemos que hablar”, añadió.
“Queremos que el intendente reflexione sobre esta situación y cree políticas sociales que contribuyan y erradiquen de forma definitiva el trabajo infantil. Los niños están para estudiar, no para trabajar, pero las familias se ven obligadas porque lo que le pagan los grandes capitales no les da ni para subsistir”, finalizó.
En la Edad Media
EL POPULAR también entrevistó a la integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT CNT, Flor de Liz Feijoo. “En Uruguay está prohibido el trabajo en los menores de 15 años, y para los mayores de esa edad está regulado por el INAU. No puede exceder las seis horas y tampoco pueden tener tareas peligrosas y además el joven o la joven que lo desarrolla deben continuar con sus estudios”, explicó.
“La inspección general debe velar por el cumplimiento de la normativa y es el INAU el que habilita si se puede desarrollar o no estas tareas. Los dichos del intendente Caram no solo son un reflejo de un gobierno conservador neoliberal, sino que son propios de quienes entienden las políticas del gobierno departamental como si fueran feudos de la Edad Media”, agregó Feijoo.
“Los niños, las niñas y adolescentes tienen derecho a tener una infancia feliz, derecho a tener la alimentación adecuada, a tener una vivienda digna y educación integral. Pero estamos cada vez mas lejos de esto, donde las políticas neoliberales solo acentúan un país donde se profundizan las desigualdades. Caram naturaliza desde su lugar de poder una practica que condenamos todos y todas y no lo hace por desconocimiento de la legislación vigente, sino para reforzar desde el gobierno departamental algo que viene desde lo mas profundo de la historia terrateniente y feudal, como una practica socialmente aceptable y no como una acción condenable. Es la sociedad civil en su conjunto que debe entender y repudiar el trabajo infantil. Los derechos de los niños, niñas y adolescentes esta vigentes en todo el territorio nacional y ello incluye el departamento de Artigas. Desde nuestra central de trabajadores recordamos que está prohibido por nuestra legislación que los niños trabajen y también hablamos de la falta de sensibilidad de Caram frente a una problemática que debería ser prioritaria y exigimos acciones concretas para poner fin al trabajo infantil que es una violación de los derechos humanos”, afirmó Feijoo.
“Recordamos que tenemos ratificada la Convención de los derechos del niño, y los convenios internacionales de la OIT números 138, 182 y 184. Además, esto amerita un gran dialogo social ya que debemos erradicar el trabajo infantil si de verdad queremos construir un país donde primen las igualdades y no un modelo neoliberal que cada día profundiza mas las inequidades, las desigualdades mucho más en las áreas rurales de nuestro querido Uruguay”, agregó la secretaria de Género del PIT-CNT.
Consultada sobre la denuncia de que en las tabacaleras se utilizan tóxicos por lo cual bajo ningún concepto debería haber niños trabajando, la dirigente afirmó que ahí existe una clara responsabilidad de la Inspección Nacional del Trabajo, del INAU. “Es bastante triste que ante los dichos de Caram en el MTSS recién se dieran cuenta”, apuntó Feijoo.
“No solo es el tema de las tabacaleras, sino que pasa en el cómo sobrevive la economía familiar en muchos casos donde hay muchos niños que terminan desarrollando tareas dejando de lado su propia niñez. Como queremos un país digno cuando tenemos niños y niñas en esa condición”, finalizó.
Médicos en contra
En este marco “la Sociedad Uruguaya de Pediatría tiene entre sus objetivos la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes y es desde ese lugar que rechazamos las recientes declaraciones del Intendente de Artigas, naturalizando el trabajo infantil en las peores condiciones (…) El trabajo infantil es perjudicial para el adecuado desarrollo físico, psicológico, moral y social de niñas, niños y adolescentes e interfiere con su escolarización, puesto que les priva de la posibilidad de asistir a clases; les obliga a abandonar los espacios formativos formales de manera prematura, o les exige combinar el estudio con un trabajo pesado y que insume mucho tiempo”. Además, consideran “inaceptable que personas con responsabilidades políticas desconozcan estos logros”.
Foto de portada:
Fotoilustración. Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS.