A 51 años el PCU y el FA recordaron a Luis Mendiola, Raúl Gancio, Elman Fernández, Justo Sena, Ricardo González, José Abreu, Ruben López y Héctor Cervelli.
Pablo Silva Galván
Ante miles de personas, con la presencia de todos los partidos y sectores del Frente Amplio y de los intendentes de Montevideo y Canelones, Carolina Cosse y Yamandú Orsi, el Partido Comunista de Uruguay, recordó el sábado a los ocho obreros asesinados en el Seccional 20, el 17 de abril de 1972. Lo hizo en un marco de unidad y de definiciones programáticas, con clara perspectiva de lucha y de aliento hacia los cambios.
El acto estuvo rodeado de la solidaridad de todo el FA y el movimiento popular, eso se reflejó en las presencias y en los numerosos saludos recibidos.
En el acto, que se realizó con la consigna: “Seguimos porfiando futuro”, participaron, además de miles de militantes del PCU y la UJC de Montevideo, 10 ómnibus de Canelones y ómnibus con delegaciones de San José, Colonia, Maldonado, Treinta y Tres y Rocha. A este acto central se suman varios ya realizados en distintos departamentos del resto del país y otros tantos por realizarse.
Se realizó un homenaje a José Machado, quien sobrevivió a la masacre de 1972 y falleció hace unos meses. Participaron Equipaje y Numa Moraes y El Alemán, que fueron muy aplaudidos.
El presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, inició la parte oratoria señalando que era necesario “seguir porfiadamente luchando por la justicia, por verdad, por la memoria. Por el recuerdo de aquellos ocho obreros, afiliados a la CNT, que dieron su vida por la democracia, por justicia”.
“Cada vez que venimos a la 20 sentimos la misma emoción y al mismo tiempo el mismo dolor. El dolor de pensar que ocho obreros afiliados a la CNT, uruguayos, frenteamplistas y comunistas fueron acribillados por una manga de salvajes innombrables. Y claro que nos duele a todos los que somos uruguayos, a los que somos frenteamplistas y a todos los comunistas. Y nos duele sin rencores, reconociendo que lo que se busca es la verdad y la justicia. Por eso el Frente Amplio ha puesto tanto empeño por decir que en Uruguay no podemos cometer el atropello de liberar genocidas por cumplir 70 años, porque eso es ir contra toda la tradición del mundo en materia de derechos humanos”, sentenció.
Más adelante afirmó que en los últimos días el modo de vivir y de sentir de los uruguayos “se ha visto conmocionado por la aprobación de eso que le llaman corresponsabilidad de la crianza pero que podemos llamar dejar un niño en manos de un violento. El Frente Amplio se podrá equivocar en muchas cosas, nunca va a votar una ley que no ponga en el centro de la preocupación a nuestras niñas y niños”.
Advirtió que estos dos años que quedan de gobierno “van a ser más duros” y recordó que al asumir el presidente Luis Lacalle Pou “nos decía que iba a medir a su gobierno por los niveles de libertad. Ojalá los mida porque hay menos libertad sindical, menos libertad estudiantil, menos libertad para la gente (…) ¿Qué le podemos decir a los cientos y miles que se han tenido que alimentar en las ollas populares? ¿Qué le podemos decir a esos hombres y mujeres que agarraron y ayudaron a sus vecinos y lo que recibieron de este gobierno es una persecución sin ton ni son que no han podido demostrar? Lo único que le podemos dar es esperanza y la alegría que el Frente Amplio va a llegar al gobierno con una serie de compromisos (…) ¿Qué mejor homenaje le podemos dar a nuestros mártires de la 20 que decir que el Frente Amplio va a volver a gobernar?”.
“Nuestro candidato se llama Frente Amplio y con el Frente Amplio vamos a llegar a gobernar con unidad, con generosas, con amplitud”, finalizó.
Seguidamente Yuliana Iglesias y Fiorella Pozzii del Círculo “Los 8”, para dar el saludo de la Unión de la Juventud Comunista (UJC). Hicieron una semblanza de cada uno de los mártires y recordaron la forma en que murieron, basadas en la autopsia dada a conocer por Rodney Arismendi en el Parlamento en 1972.
El saludo, desde una perspectiva juvenil, se centró en la solidaridad, la amistad y la decisión de lucha. Recordaron que aquella noche de 1972 le tocaba a Luis Mendiola la guardia del local. “¿Quién no hubiera acompañado a Mendiola ese día? ¿Quién de nosotros no está dispuesto a hacer el dos a un compañero cuando la cosa parece jodida? La respuesta que encontramos es hubiera estado, no por vocación de mártir, sino por algo que nos vinculaba como a todas nosotras: la solidaridad, el compañerismo, el poner el hombro. También estaríamos allí para cuidar la 20, no como un sentimiento de propiedad como dijo algún ministro a raíz de los hechos del IAVA, sino por defender el espacio social donde lo nuevo germina”.
A continuación, la diputada Ana Olivera, integrante del Comité Ejecutivo Nacional del PCU, recordó el clima y los hechos de abril de 1972. Precisó que tras los hechos del 14 de abril hubo más de 23 atentados contra el Frente Amplio. “En el acto frente a la casa de (Juan José) Crottogini, mientras Rodney Arismendi estaba hablando, le disparan al doctor Xavier del Partido Socialista. Esos eran los días de abril de 1972”, dijo.
Recordó que, al igual que se hizo en ese momento en el Parlamento, a lo largo de los años hubo intentos de cambiar la historia y que estos aún continúan. Citó la intervención del diputado de Cabildo Abierto durante el homenaje a las “muchachas de abril”, asesinadas durante un operativo militar en 1974, quién afirmó que las jóvenes eran terroristas y habían enfrentado a los militares. “Acá no hubo otra historia, acá tuvimos una dictadura fascista, una dictadura cívico militar que a quien enfrentó fue al pueblo uruguayo. Aquí hubo una guerra contra el pueblo”, subrayó.
Al igual que Pereira advirtió que este “va a ser un año duro de lucha ideológica. De lucha de ideas. Pero sobre todo de lucha por la democracia, porque esto debilita la democracia” y resaltó que “efectivamente este es un acto de profunda convicción democrática. Aquí venimos aquellos que no solamente peleamos antes del 17 de abril, sino que aquí estamos aquellos y las nuevas generaciones, que sin lugar a duda trabajan para avanzar y profundizar la democracia. Por eso estamos aquí reunidos y reunidas, y en otros lugares se ha recordado la matanza de la 20 con este sentido: no dejemos que nos roben la palabra democracia. Esa palabra la sabemos porque la conquistamos y lo hicimos con muchos que dejaron todo. Hoy tenemos otra manera de dejarlo todo, pero tenemos que hacerlo”, enfatizó.
Hizo referencia a la ley de Urgente Consideración (LUC) y como su aprobación ha permitido el avance del programa restaurador y el recorte de libertades y derechos. “Cuando decimos que se están confrontando dos proyectos de país estamos hablando primero de lo conceptual. Estamos hablando de que estamos en un momento de pérdida, de disminución de derechos, que se va haciendo por cuenta gota, que comenzó con la LUC y que allí se limitaron derechos de todo tipo”, precisó. Y agregó: “Recordamos que el principal argumento era que se votaba la ley porque el Ministerio del Interior lo necesitaba para realmente resolver los problemas de seguridad. La verdad que no les dio mucho resultado. Pero junto con eso todos teníamos claro que en eso estaba la manera de ahogar la respuesta del movimiento popular frente lo que se venía, frente a lo que estamos viviendo, frente a los gremios que hoy están en conflicto. Nosotros no nos imaginamos que íbamos a ver las cosas que escuchamos el otro día cuando la discusión de la falsa ley de tenencia compartida. Pero me quedó claro una cosa: las mujeres somos culpables. Acá las mujeres somos culpables, eso fue lo que escuchamos decir (en el Parlamento). Porque además se modificó una vez más el Código de la Niñez y la Adolescencia. Se lo volvió a perforar. Pero además de todo eso, y lo reconoció el diputado Lust, se derogaron tácitamente varios artículos de la ley de Violencia Basada en Género. Nosotros perdimos con la LUC, vamos perdiendo con la ley de negociación colectiva. Son todas cosas que van avanzando porque la LUC preparaba la aplicación del programa de gobierno. Y ahora estamos apurados. Este año van a entrar uno atrás de otro, distintos proyectos que tienen que ver con los distintos perfiles de la coalición”.
No obstante, recordó que la campaña por la anulación de la LUC “significó el diálogo con el conjunto del pueblo uruguayo. Ese diálogo no lo hemos perdido y no podemos perderlo. Ese diálogo, que significó golpear puertas, eso que hicimos en ese momento y que después continuamos, eso tenemos que no olvidarlo”.
Más adelante se refirió a la conducta de los comunistas respecto al Frente Amplio. “Nosotros trabajamos para ganar en 2024, es imprescindible que ganemos en 2024. Ahora, no está ganado, vamos a tener que luchar mucho para conquistar nuevamente el gobierno”.
Recordó el acto de marzo de 1985, primera actividad del PCU tras su legalización. Ocasión en la que “Rodney Arismendi, mirándolo a (Líber) Seregni, le dijo: “General usted sabe que los comunistas estamos casados para toda la vida con el Frente Amplio”. Y en esa frase está lo que nosotros sentimos. Somos previsibles los comunistas, la unidad de las herramientas del pueblo uruguayo y la unidad de nuestro Frente Amplio para los comunistas son una cuestión de principios”.
Finalmente hizo uso de la palabra Marcelo Abdala, integrante del Comité Ejecutivo Nacional del PCU. “Rendimos homenaje – a los ocho mártires de la 20- levantando la perspectiva para un camino victorioso en manos de la clase obrera y de nuestro pueblo”, sostuvo al comienzo de su intervención.
Abdala centró su intervención en la lucha ideológica y la defensa de la democracia.
Recordó como un hecho trascendente, “que la dictadura en nuestro país no fue el producto del enfrentamiento entre dos demonios. Fue el resultado de un proceso que trasciende nuestro país, que tiene que ver con la contraofensiva del imperialismo norteamericano en América Latina, especialmente en el Cono Sur, a los influjos transformadores que despertó la revolución cubana. Por eso seguimos sosteniendo, con Arismendi, que los problemas de las transformaciones son los problemas de una transformación de carácter continental y que esa contraofensiva se mixturó con las clases dominantes, de la rosca oligárquica, del capital financiero y de los sectores, no solamente conservadores, sino antidemocráticos y fascistas ubicados en el sistema político, en el aparato represivo del Estado para con esa mixtura desarrollar una escalada que en definitiva fue la que se manifestó en la 20 y fue la que terminó en el terrorismo de Estado. Porque la dictadura fue la dictadura abierta y descarada del capital financiero, es decir la dictadura fascista, que no solamente manchó de sangre de patriotas trabajadores esta patria de Artigas, sino que salió con una rebaja del 50 por ciento del salario real de las trabajadoras y trabajadores, organizando una enorme transferencia de recursos del trabajo al capital”.
“Es, por esa razón, importante hacer memoria de lo que pasó aquí en la 20 y es por esa razón que es tan importante el debate ideológico contra quienes dicen que la dictadura fue el resultado de la puja entre dos demonios, contra aquellos que organizan un sentido común antidemocrático en la sociedad uruguaya, que apelan al odio contra todo lo colectivo, contra todo lo emancipador. En definitiva, promueven esta paradoja que establece que una ley es buena si una persona es joven para seguir trabajando después de los 65 años, pero si se trata de genocidas y terroristas de Estado ya son demasiado grandes si tiene 65 años y tiene que ir a prisión domiciliaria”, agregó.
“Porque es verdad que dando esa lucha estamos defendiendo la democracia, porque para nuestro pueblo, para aquellos opuestos a los privilegios de los malla oro, la democracia es un principio irrenunciable, contenido y forma de los cambios que vamos a impulsar en la vida de la república”, sostuvo seguidamente.
“Nosotros entendemos con absoluta modestia, sin ningún sectarismo, sin ninguna pretensión de verdad absoluta, sino pensando en la fortaleza de un importante debate democrático en la vida de la sociedad. Desde un punto de vista de clase están todos los elementos para sostener que en realidad es la clase trabajadora y el pueblo y no el gran capital financiero, el sector que está dispuesto a jugarse la ropa por una democracia autentica, profunda, al servicio de la calidad de vida de las uruguayas y los uruguayos”, indicó.
Tras recordar que las organizaciones patronales al producirse el golpe “se frotaban los dedos porque eso les iba a permitir prescindir de esa cosa tan molesta que es el sindicato. Mientras la clase trabajadora, las organizaciones sociales, los comités de base del Frente Amplio y el frenteamplismo de a pie se jugaban la ropa yendo a la huelga general con ocupación de los lugares de trabajo para tirar abajo a esa dictadura naciente”.
Para Abdala, “el gran capital organiza una sociedad que no da espacio a la democracia” y tras analizar brevemente los cambios en el mundo, con el declive de la potencia norteamericana, afirmó que “en esta época del capital financiero y el imperialismo, ¿cuál es la garantía que nos puede ofrecer la sociedad del gran capital para la democracia? Ninguna”.
Reflexionó seguidamente que “ningún proceso en aras de la emancipación humana, en aras de ser de izquierda, en aras de proteger los intereses de nuestro pueblo, así estemos enfrentados a lo asuntos del imperialismo, tenga ningún tipo de deriva antidemocrática porque también en esos casos tenemos que ajustar cuentas, desde el punto de vista de los procesos históricos que nosotros queremos desatar que serán democráticos hasta sus últimas consecuencias o, como decía Lenin, no serán. En el marco de la democracia todo, en el marco de ninguna deriva antidemocrática podremos conquistar las razones que tenemos para la defensa de los intereses de los trabajadores y del pueblo”.
Tras describir los aspectos más negativos del proyecto de la derecha afirmó que la reforma jubilatoria “es un ajuste fiscal encubierto. Hablando en términos marxistas se trata de un aumento de la plusvalía absoluta, de aumento de la jornada laboral de la vida del trabajador. Y si un trabajador reproduce su jornal, tal vez en una hora de trabajo y trabaja siete horas gratis para el capital, porque ese es el trabajo adicional del que sale la plusvalía de la cual el capital saca su ganancia, es muy sencillo darse cuenta de que, si se tiene una vida laboral y se la agranda hasta 65 o 63 años, o sea más años de trabajo, es una ley de superexplotación, con recorte de derechos”.
Ya en el terreno de las perspectivas señaló que “sin duda alguna” pasa por el “trabajo en las herramientas básicas de nuestro pueblo” y que esta “es de lucha, es de programa, que no sea un retoque en este estado de cosas, sino que enamore a nuestro pueblo para una batalla que será dura, y obviamente que queremos conquistar, como frenteamplistas, el gobierno a partir de 2025. Pero no para hacer exactamente lo que hicimos entre 2005 y 2020 sino para impulsar el protagonismo popular en una ruta democrático-avanzada hacia una sociedad en donde nuestro pueblo se emancipe. Y por aquel sueño de Artigas de la publica felicidad, por la que murieron nuestros ocho camaradas de la 20”.
“Decía Arismendi: para derrotar al fascismo y salvar al país el camino es la unión total de todo el pueblo y la clase obrera derrotando las lágrimas con los puños en alto. ¡Vivan los mártires de la 20!”, culminó.
Enlace para ver el acto completo: https://www.youtube.com/watch?v=GeGkdH0Y7A4&t=4190s
Enlace para leer los saludos recibidos en el acto:
Foto de portada:
Ingreso de la UJC al acto de homenaje a los 8 mártires de la Seccional 20 del PCU. Foto: Diego Correo Bayarres. EL POPULAR.