Un bombardeo israelí en la localidad de Hassbeya, en el sur del Líbano, provocó la muerte de tres periodistas y causó heridas a otros.
Según información aportada por el canal panárabe Al-Mayadeen, el bombardeo, en el que se usaron dos misiles, causó la muerte del camarógrafo Ghassan Najjar y del técnico de transmisión Muhammad Redha, afectando directamente a “un complejo de casas, donde residían varios periodistas, fotógrafos y técnicos”.
Por su parte, el canal Al-Manar confirmó la muerte de un tercer periodista el camarógrafo Wissam Qassem.
La responsabilidad de estos asesinatos, dijo el presidente de la junta directiva de la Red Al-Mayadeen, Ghassan bin Jeddou, es de Tel Aviv, que busca con estos crímenes el silenciamiento de los periodistas dedicados a desenmascar los crímenes sionistas.
Ante estos ataques, subrayó el presidente de la junta de Al-Mayadeen, la agencia de noticias “no retrocederá jamás”.
Según la agencia TeleSur, como parte de su política de silenciamiento de la prensa, Israel bombardeó el pasado miércoles, la sede de la oficina del canal panárabe Al-Mayadeen, en la ciudad de Beirut, “provocando daños materiales”.