Castillo: “Trabajaremos por la pública felicidad”

Ante un salón desbordado y en un discurso muy aplaudido, Juan Castillo destacó las prioridades para el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Este jueves, acompañado por una nutrida concurrencia que desbordó el amplio salón dispuesto para el acto y lo siguió hasta desde la calle, asumió Juan Castillo como Ministro de Trabajo y Seguridad Social.

El acto se desarrolló en el edificio donde funcionan los Consejos de Salario, una señal de la importancia que el Ministerio y el gobierno del Frente Amplio le asignan a la negociación colectiva.

Concurrieron el presidente de la República, Yamandú Orsi; la vicepresidenta de la República, Carolina Cosse; ministras y ministros; entre otros, Alejandro Sánchez, Secretario de la Presidencia; Jorge Díaz, Pro Secretario; Sandra Lazzo, Defensa; Gabriel Oddone, Economía; Mario Lubetkin, Relaciones Exteriores; integrantes de distintas responsabilidades del gobierno nacional; legisladores, tanto del Senado como de Diputados; dirigentes y militantes sindicales, de numerosos sindicatos y del PIT-CNT; dirigentes de FUCVAM y de ONAJPU y de varias organizaciones sociales. También dirigentes y militantes del Frente Amplio, del PCU y de la UJC. Entre los presentes estuvieron el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira y el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala. Se hicieron presentes delegaciones de varias cámaras empresariales. Concurrieron varias delegaciones diplomáticas. Participaron también, desde el salón y desde las oficinas que están en un nivel superior, un gran número de funcionarias y funcionarios del MTSS.

El acto, muy emotivo y austero, fue presidido por una mesa que integraron Orsi, Cosse, Castillo, Hugo Barreto, subsecretario del MTSS y Laura Bajac, directora general del Ministerio.

Castillo realizó un breve y emotivo discurso, muy aplaudido, en el que reivindicó sus raíces sindicales y políticas, hizo definiciones políticas y anunció las prioridades de la gestión en el Ministerio.

La actividad se cerró con la actuación de Eduardo Larbanois y Mario Carrero.

EL POPULAR reproduce íntegramente el discurso de Juan Castillo.

“Razones colectivas”

“Señor Presidente de la República, compañero y amigo Yamandú Orsi. Señora Vicepresidenta de la República, compañera y amiga, Carolina Cosse.

Compañeras y compañeros ministros, directores, funcionarios y funcionarias de esta casa, sin cuyo apoyo nada será posible.

Representantes de la OIT, representantes de organizaciones internacionales y misiones diplomáticas.

Representantes nacionales y departamentales, queridas y queridos creadores del arte y la cultura, protagonistas del deporte.

Señores representantes empresariales. Dirigentes y militantes sindicales y sociales, cooperativistas, jubilados y pensionistas.

A nuestra querida familia, amigas y amigos todos.

Muchas gracias por acompañarnos en esta jornada tan especial, tan cargada de emociones, de ansiedades y expectativas.

No quiero olvidarme, ni pretendo eludir, que la responsabilidad que asumimos hoy, tiene razones colectivas. Este gobierno que integramos, y mi presencia aquí hoy, son el resultado de la acumulación de décadas de lucha de cientos de miles de uruguayas y uruguayos, militantes políticos, sindicales y sociales que dieron todo, sin pedir nada a cambio, para alumbrar un Uruguay mejor. Siento la responsabilidad de representar, modestamente, todo ese enorme acumulado.

Por eso, permítanme comenzar agradeciendo el apoyo y la paciencia a mi familia, Alicia, Pablo, Leo, Gonzalo, Stephanie, Carla, Tiago y Agostina, vengo y soy parte de una familia de trabajadoras y trabajadores. 

Al movimiento sindical, donde me formé y aprendí lo poco que sé. Quiero sintetizar ese agradecimiento, que es a miles de compañeras y compañeros, en algunos nombres: Don José Pepe D´Elia, maestro de generaciones de militantes, constructor de unidad; en Gerardo Cuesta asesinado por la dictadura, por defender a los trabajadores y en León Duarte desaparecido, ejemplos, todos ellos, del compromiso democrático de la clase obrera y trabajadora uruguaya.

A nuestro Frente Amplio, en el que aprendí de la paciente y diaria construcción unitaria de la política, con la gente como centro, y también lo resumo en dos nombres: el general Líber Seregni, líder histórico y Tabaré Vázquez, primer intendente y primer presidente de izquierda del Uruguay y el que nos convoca todos los días a no rendirnos jamás.

Y a mi Partido Comunista, donde aprendo todos los días a mirar la lucha con una perspectiva larga, la de la transformación social, también con dos nombres: Rodney Arismendi, del que seguimos aprendiendo cada día y Doña Julia Arévalo, compañera ejemplar, fundadora y pionera de tantas cosas y referente de la mujer luchadora.

Este gobierno asume al mismo tiempo que cumplimos 40 años ininterrumpidos de democracia. Al igual que lo hizo el Presidente de la República el 1° de marzo, destacamos la importancia histórica de este hecho, que es mérito de todo el pueblo uruguayo y de su lucha. La defensa y la construcción de la democracia y la libertad son una tarea permanente, por ello y para ello, reafirmamos nuestro compromiso, que es el de la enorme mayoría de nuestro pueblo, con la memoria, la verdad, la justicia y nunca más dictadura.

Acciones prioritarias

En su discurso ante el Parlamento, el presidente Yamandú Orsi, hizo dos definiciones que enmarcan los desafíos que tenemos que enfrentar desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

En uno de los pasajes afirmó el presidente Orsi: “Dijimos que no llegaríamos al gobierno con un espíritu refundacional, pero si con la certeza de que las causas de nuestro pueblo no admiten la menor demora”. Posteriormente agregó: “El país necesita recuperar la senda del crecimiento que permita generar, a partir del desarrollo mucho más intensivo del conocimiento y de la inversión, no solo mayor cantidad si no también calidad del trabajo, que permita un piso de dignidad salarial y con eso una mejor distribución del ingreso. Esto demandará diálogo y negociaciones permanentes, entre trabajadores y empresarios, que el gobierno impulsará, no solo con el fin de que existan mejores relaciones laborales, sino como mecanismo imprescindible para un desarrollo económico equilibrado”.

Es desde esas definiciones generales que plantearemos muy brevemente los principales objetivos y políticas que promoveremos desde el Ministerio, porque el desarrollo pormenorizado de todas ellas lo tendrán en breve, cuando presentemos nuestro Plan Estratégico, que será el producto del debate y el aporte de todas las direcciones y de todos sus funcionarios. Creemos en la construcción colectiva de las políticas y en la planificación.

El desafío es cómo, desde el Ministerio, aportamos a esa estrategia de desarrollo, a esa construcción de igualdad, que se propone nuestro gobierno. El trabajo tiene un valor económico, por supuesto, es la célula básica de la producción de riqueza de toda sociedad, pero también tiene un valor social y humano, por eso hablamos de trabajo digno. 

Es desde esa concepción que impulsaremos las siguientes acciones prioritarias.

1.Ya empezamos un trabajo, al que incorporaremos al movimiento sindical, las cámaras empresariales, al cooperativismo, los institutos y direcciones especializadas del Ministerio, la ANEP, la UDELAR, la UTEC, toda la academia, para generar una política nacional de empleo, que atienda los problemas inmediatos de los altos niveles de desempleo juvenil y de las mujeres, la realidad geográfica, pero también el trabajo y su futuro, la formación profesional; el objetivo: trabajo digno para todas y todos.

2.Vamos a trabajar, en conjunto con todo el gobierno, con los sectores sociales y empresariales, para presentar una batería de medidas que den respuesta a la situación de las más de 500 mil uruguayas y uruguayos que ganan menos de 25 mil pesos por mes. No descartamos ningún instrumento, tendrá un componente en la próxima ronda de Consejos de Salarios, con incrementos preferenciales para los salarios más sumergidos. También será política de este gobierno, como lo fue de todos los gobiernos del Frente Amplio, continuar fortaleciendo el Salario Mínimo Nacional. Pero aún así no alcanza, hay muchos de esas y esos uruguayos que trabajan en la informalidad, por lo tanto, hay que tomar otras medidas hacia la formalización del trabajo. Otra parte son los cuentapropistas, que también demandan medidas específicas. A la vez que atendemos esta urgencia ineludible, generaremos las bases de una política salarial, cuyo objetivo será defender el salario y su poder adquisitivo.

3.Consideramos un eje primordial de nuestra gestión, la negociación colectiva. Hablábamos al inicio, de los 40 años de recuperación de la democracia; en 1985, una de las primeras medidas que hizo el gobierno democrático fue convocar a los Consejos de Salarios. Aunque algunos todavía no logren entenderlo, la negociación colectiva es parte de nuestra democracia, le da densidad social. Vamos a jerarquizar el Consejo Superior Tripartito, establecido por la Ley Nº 18.566, le daremos un carácter más permanente, con una agenda que trascienda las rondas de Consejos de Salarios.

En pocos meses, se llevará a cabo la Onceava Ronda de Consejos de Salarios, con la instalación de 183 mesas de negociación. No es casual que nuestra asunción sea precisamente en esta casa, el lugar de la negociación colectiva. Vamos a extender y fortalecer la negociación colectiva, logrando una real presencia nacional del Ministerio y también, respetando y profundizando los ámbitos de negociación colectiva de los trabajadores públicos.

4.Impulsaremos, también en el marco de la negociación colectiva, con la academia, con la participación y la discusión de las Comisiones del Senado y Diputados que abordan los temas del trabajo, temas tales como la capacitación, la productividad y la reducción de la jornada laboral. La reducción de la jornada laboral es un compromiso programático y hace a mejorar el acceso al trabajo y a la calidad del mismo, a la calidad de vida de nuestra gente.

5.Nuestro gobierno tiene el compromiso de convocar y convocará a un Diálogo de la Seguridad Social. Desde el Ministerio, y en particular desde la dirección especializada, vamos a contribuir con toda la experiencia acumulada, en diagnóstico, en propuestas, en aportes a los ámbitos de discusión y negociación. Como lo dice nuestro programa y lo ha afirmado el presidente de la República, se convocará a la ciudadanía a participar organizadamente, para una discusión integral sobre la Seguridad Social, que incluya recuperar derechos que fueron recortados, en las condiciones de retiro, en el valor de las jubilaciones y pensiones. La seguridad social tiene que garantizar derechos, tenemos que recuperar el principio de solidaridad. Al decir del Dr. Américo Plá Rodríguez, “la Seguridad Social es en esencia solidaridad si no, no lo es”.

6.Hay otro aspecto urgente, relacionado con el trabajo, hablamos de un flagelo de enorme impacto social que es la siniestralidad en el trabajo. Según datos del BSE, ocurren alrededor de 35.000 siniestros laborales al año y le cuestan la vida a un trabajador cada 10 días. Es algo que no podemos naturalizar. Tenemos la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial, que fue un avance importante, contribuyó a que se tomaran medidas de prevención y bajó de forma relevante la siniestralidad. Desde la Inspección General del Trabajo, desde esta Secretaria de Estado, convocamos a un Compromiso Nacional por la Vida, la salud y la seguridad en el trabajo, llamando a empleadores y trabajadores a trabajar juntos para revertir este flagelo.

7. Como parte de todos estos objetivos vamos a fortalecer nuestro trabajo y participación en organismos internacionales como la OIT y en un sentido más amplio en la cooperación regional e internacional.

Como señalamos al principio hay mucho más para decir, propuestas por cada dirección y por cada instituto, que estarán contenidas en el Plan Estratégico.

Permítanme, antes de entrar en la parte final de este breve discurso, a pocos días de un nuevo 8 de Marzo y en el Mes de la Mujer, reafirmar nuestro compromiso con la defensa y promoción de los derechos de las mujeres y con el impulso decidido de políticas de género. 

“Por la pública felicidad”

Compañero Presidente, Compañera Vicepresidente,  las y los integrantes de este equipo del ministerio y sus institutos, nos comprometemos a trabajar incansablemente por la pública felicidad.

No prometemos milagros, no tenemos fórmulas mágicas, no venimos de sabiondos, ni venimos a refundar nada, pero tampoco seremos indiferentes a los problemas y las demandas que nos planteen los distintos sectores de nuestro pueblo. 

Con otros ministerios e instituciones, analizaremos e impulsaremos los mecanismos que protejan la inversión productiva, que traigan innovación tecnológica, que genere valor agregado a nuestra producción. Y pondremos un énfasis especial en la defensa de la industria nacional, el apoyo a las Pymes, a las cooperativas y a otras formas de producción que generan decenas de miles de oportunidades de empleo.

Venimos a trabajar para cambiar la desigualdad existente en nuestro país, que tan duro impacta en sectores muy importantes de nuestro pueblo; porque si hoy los datos marcan que ha crecido la pobreza infantil es porque hay hogares con adultos desocupados, o con empleos precarios, con mujeres jefas de hogar, desocupadas o con salarios sumergidos, en síntesis, hay muchas uruguayas y uruguayos sin tener la oportunidad de poder vivir dignamente.

Como usted bien dijo, en su mensaje del 1° de marzo, cuando habló de la libertad, ésta no significa lo mismo para el que lo tiene todo, que para los que no tienen nada, y esas son las personas que no pueden esperar.

Nadie elige estar desocupado. A nadie le gusta quedar despedido. Nadie vive dignamente desempleado, a nadie le gusta ganar 25 mil pesos o menos. Nadie está orgulloso con el seguro de paro. Nadie nace para dormir en la calle, ni para comer en contenedores.

No se puede plantear el falso dilema de elegir entre un niño y un abuelo, entre una niña y una abuela. Los dos tienen que gozar plenamente de sus derechos: la niñez debe crecer bien alimentada, en su hogar y con educación, al tiempo que, para los más grandes, envejecer con dignidad es primordial, con el respeto que ya se ganaron entregando todo en la vida.

Nadie dijo que va a ser fácil, pero nunca nada fue fácil para nosotras y nosotros. Tenemos una historia de la cual no renegamos, al contrario, somos conscientes de dónde venimos. 

Esos, modestamente, son nuestros objetivos y los principios que han guiado nuestra vida – la de todos los componentes de este equipo – y será guía de nuestra gestión en este Ministerio; lo que les podemos asegurar a todas y todos, al sector empleador, a los trabajadores y trabajadoras, es que este equipo vino con la concepción puesta de saber cumplir el mandato que tenemos.

Gracias por acompañarnos”.

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