“Arauco tiene una pena,
más negra que su chamal,
ya no son los españoles los que les hacen llorar,
hoy son los propios chilenos
los que les quitan su pan…”.
«Arauco Tiene Una Pena»,
Violeta Parra, 1962.
Chile vive momentos definitivos, con un presidente actual deslegitimado navegando en los Pandora Papers, mientras utiliza a sus huestes cavernarias para reprimir de forma salvaje a la población.
Ahora son los mapuches quienes sufren la embestida del gobierno de Sebastián Piñera. Los pueblos originarios del sur de Chile siempre sufrieron la represión gubernamental, han pagado con sus vidas defender su derecho a vivir en paz y se han ensañado con ellos desde tiempos ancestrales. “Los que les hacen llorar”, son los mismos de siempre, que quieren robarles sus riquezas naturales, en estos momentos el enfrentamiento directo recrudece con un saldo nefasto en muertes y dolor.
Y no estamos en cualquier momento, sino a 9 días de las elecciones presidenciales, con un pueblo que no ha parado de movilizarse desde aquel 18 de octubre del 2019, cuando “Chile despertó”. Como bien dice el Partido Comunista de Uruguay (PCU), en una declaración de apoyo a las luchas populares (https://elpopular.uy/el-pcu-manifesto-su-solidaridad-con-el-pueblo-chileno/), la respuesta de “Piñera ha sido siempre la de reprimir. Es por ello que expresamos nuestra solidaridad con el pueblo chileno y alertamos sobre la situación que se puede vivir en las próximas horas y días”.
El domingo 21 de noviembre se elige entre dos modelos de país: uno de izquierda con Gabriel Boric a la cabeza (ex líder estudiantil y legislador) y el otro, el de siempre, apuntando a la derecha, en realidad peor, a la ultraderecha más rancia, con José Antonio Kast como candidato a la presidencia.
Kast es una figura impulsada por los medios de comunicación, que hace hincapié en la violencia y la migración como los males de Chile o con mentiras expresas, como sostener que la legalización del aborto provoca un aumento de la mortalidad o la difusión de una ficha clínica falsa del candidato de Apruebo Dignidad (Boric). Estas son solo unas muestras del nivel de la campaña de la ultraderecha que con mentiras repetidas (hasta el hartazgo) y el miedo mediático, ha logrado ganar terreno y superar al candidato oficialista Sebastián Sichel.
En medio de todo esto el pueblo aguanta y lucha, la Convención Constitucional está hace unos meses funcionando con grandes problemas para elaborar un texto que sustituya a la constitución que dejó Augusto Pinochet. Es una institución elegida por la gran mayoría de la población que quiere un cambio, presidida por una lideresa mapuche; Elisa Loncón, académica y activista de los pueblos mapuches.
La derecha tiene miedo de perder el gobierno, terror de que lleguen al poder aquellos a quienes han esquilmado, chantajeado y robado durante generaciones. El mismo pueblo que se organizó y puso al presidente de Chile, Sebastián Piñera en la palestra internacional como lo que es, un servil cipayo del imperialismo y encima un delincuente.
«¡Culpable!», tituló recientemente El Siglo, y agregó que la «Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la acusación constitucional en contra del mandatario por “actos que comprometen gravemente el honor de la nación”, falta de probidad y “haber infringido la Constitución y las leyes”, en su vínculo con negocios irregulares en “paraísos fiscales”, en relación al proyecto minero “Dominga”, información dada a conocer al divulgarse los Pandora Papers.
«Es la primera vez que se aprueba en el Parlamento una acusación constitucional en contra de un Presidente de la República. En el caso de Piñera era previsible, dada su historia personal de vínculos con negocios irregulares y operaciones financieras oscuras, largamente informadas en medios de prensa, procesos judiciales y denuncias», agregó el medio chileno.
Su tocayo, candidato del ala derechista de Chile Podemos +, Sebastián Sichel, perdió terreno en las encuestas, debido a una denuncia sobre su campaña a diputado en el 2009 y ahora fue sobrepasado por Kast, el candidato del Partido Republicano, de orientación ultraderechista.
Kast, según las últimas encuestas ocupa el primer lugar en las preferencias de los chilenos. Las principales ideas de este sector se centran en: «La República, la libertad y la Familia». Como para «muestra basta un botón», les dejo algunas de sus ideas, como «la intervención de las Fuerzas Armadas en La Araucanía» y «financiar la defensa jurídica cualquier carabinero que «sea detenido injustamente por cumplir su deber», según publicó Pauta.cl.
En frente, Gabriel Boric, segundo para las encuestas, con un programa de gobierno popular (con una preferencia entre el 18% y el 30%, mientras Kast se ubica en el primer lugar, con cifras que oscilan entre el 22% y el 36%). En base a estos números varios medios de comunicación han instalado la idea de que Boric no va a crecer. “Hablar de estancamiento me parece apresurado, es intencionado, y me parece que Gabriel Boric representa una candidatura que solo suma y crece, y esperamos que siga sumando voluntades de aquí al 21 de noviembre”, respondió la diputada comunista Karol Cariola.
“Este es el único programa presidencial que propone un cambio estructural y profundo en el país, que se plantea establecer el derecho a la salud como un derecho universal, un sistema único nacional de salud, no uno para ricos y otro para pobres, un sistema de cuidados para personas en discapacidad, adultos mayores y enfermos; terminar con el CAE, terminar con las miles de deudas que afectan a cientos de miles de familias que viven el flagelo del endeudamiento educacional, garantizar el derecho a la educación; un programa que termina con las AFP y plantea pensiones dignas, que establece ejes centrales como ser el primer Gobierno ecologista de la historia; hacer una reforma tributaria con criterio redistributivo. (…) Votar por Boric significa, precisamente, la posibilidad de tener un país más cercano a lo que la gente, el movimiento popular, los movimientos sociales, han venido pidiendo por tantos años. Votar por Gabriel Boric significa alcanzar más justicia, más equidad, tener acceso a derechos básicos, eso es lo que necesitamos salir a transmitir con fuerza y convicción», agregó Cariola en la entrevista publicada en El Siglo.
Claramente la elección es entre dos modelos de país muy diferentes entre sí, el domingo 21 de noviembre se elige el presidente de la República (si no alcanza la mayoría necesaria pasan a segunda vuelta el 19 de diciembre los dos candidatos más votados) entre siete candidatos, así como senadores, diputados y consejeros regionales, lo más importante para las chilenas y los chilenos es ir a votar. En Uruguay también se vota en la sede de la Embajada chilena, con casi medio millar de habilitados y habilitadas.
Victoria Alfaro