La Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU), emitió la pasada jornada un comunicado donde denuncia cómo la pandemia de COVID-19, dejó “al descubierto una enorme contradicción en todo el mundo”, situación de la cual no escapa nuestro país.
La Coordinadora señala que a pesar de que “la consideración y valoración social del conjunto de los trabajadores y trabajadoras de la educación, aumentó en forma considerable en especial en los docentes”, ello no se ha acompañado “con acciones desde el gobierno”.
Para los gremios de la enseñanza, la ausencia de estas acciones se expresa, “no sólo presupuestalmente”, sino que se manifiestan, además en que no hubo mejoras de “las condiciones de trabajo”, ni en los salarios.
Se trata de una ausencia que se verifica en que “tampoco se dispusieron espacios para la real participación en la construcción de la política educativa pública”.
“El recorte del presupuesto educativo”, se agrega en el documento, “ha sido reflejado en la pérdida salarial y eliminación de puestos de trabajo, como también en la menor cantidad de horas docentes, de mayor cantidad de alumnos por grupo y faltante de creación de cargos de docentes y funcionarios”.
Los docentes enfatizan que lo que se lleva adelante es “una política de desprestigio de los sindicatos de la Educación y de persecución a los docentes, estudiantes, y funcionarios por hacer uso de su libertad sindical”.
En este escenario y a pocos días de que se venza el plazo de entrega del Proyecto de Rendición de Cuentas al Parlamento, se denuncia “la no convocatoria de los ámbitos de negociación colectiva definidos por Ley Nº18.508” y “la inexistencia de propuestas que atiendan las problemáticas más urgentes de nuestra educación pública”.
“Paradójicamente, quienes fueron los ejecutores del recorte presupuesta[ de la educación pública, hoy nos dan la razón solicitando un incremento presupuestal, pero esta solicitud no recoge los verdaderos problemas de la educación”, subraya el comunicado de la CSEU.
Finalmente, el texto afirma “que la Rendición de Cuentas se ha trasformado en un botín electoral funcional a los intereses electorales de los partidos políticos”, por lo que se exige “al Poder Ejecutivo y a las autoridades de los organismos de la educación pública, realizar una convocatoria de forma urgente a los ámbitos de negociación colectiva y dar respuestas concretas a las demandas que el conjunto de trabajadores y trabajadoras de nuestra educación pública venimos expresando junto a la sociedad en su conjunto”.