Paola Beltrán
El 1° de marzo llegó cargado de expectativa luego de un largo recorrido de militancia, articulación política, protagonismo popular y respuesta organizada ante un gobierno, encabezado por Luis Lacalle Pou, que hizo todo lo que estuvo a su alcance por favorecer a los “malla oro” en detrimento de las grandes mayorías de trabajadores, trabajadoras y los más vulnerables de nuestra sociedad.
Nos preparábamos para una fiesta que fue minuciosamente organizada. Incluso el clima decidió estar a tono y la lluvia anunciada en los días previos decidió aguantarse y nos regaló un poco de sol.

A las doce del mediodía, parte del equipo de EL POPULAR y de comunicación de la 1001 se hizo presente en el Edificio Mercosur. Allí, ministros y ministras y sus respectivas subsecretarías aguardaban el momento de partir hacia el Palacio Legislativo. En el salón en el que todos se encontraron, hubo abrazos, charlas y nervios en un marco de camaradería.
Juan Castillo, ministro de Trabajo y Seguridad Social, Gabriela Verde, subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura, Federico Graña, subsecretario del Ministerio de Desarrollo Social y Matías Carámbula, subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, expresaron su reflexión emocionada acerca del acontecimiento histórico de que Uruguay cumpliera cuarenta años desde la restauración democrática luego del Golpe de Estado de 1973.
“Increíble haber sido protagonista de ambos acontecimientos, cuarenta años después peinando canas, con mucho camino recorrido, con mucha lucha acumulada de parte de nuestro pueblo, de nuestra clase obrera, de nuestro movimiento popular que nos trajeron a estas instancias (…) No es poca cosa volver a conmemorar un acto de transmisión de mando, recuperar el gobierno para la izquierda, cosa que no sucede muy seguido en todas las partes del mundo, hacerlo con la fortaleza que lo estamos haciendo en este momento, con mucha expectativa de la gente”, dijo Castillo al respecto.
Minutos antes de las 13:00 horas, todas las autoridades allí reunidas se encaminaron a un ómnibus que los trasladó al Palacio Legislativo. Previo, las ministras y subsecretarias aprovecharon la instancia para una fotografía que diera cuenta de la presencia de las mujeres en el nuevo gabinete.
Tras ellos partimos nosotros también. A medida que nos acercamos al punto de llegada, transitar en auto se hacía imposible, el área de exclusión era grande por lo que emprendimos el resto del camino a pie.
Un veterano solitario en bicicleta con una bandera del Frente Amplio venía en nuestra dirección y salió la primera foto de la militancia que se escuchaba a lo lejos vitorear y cantar. A medida que nos acercamos el sonido de la alegría era cada vez más fuerte. Finalmente, encaramados en las vallas, cientos de banderas sostenidas por hombres, mujeres y niños flameaban observando a lo lejos los movimientos de las escalinatas del Palacio.
La acreditación de prensa nos permitió avanzar más allá. En la entrada de las escalinatas, pero visto desde adentro del Palacio, una fila de camarógrafos y fotógrafos aguardaban organizados el ingreso de diversos mandatarios.
En total fueron quince mandatarios de todo el mundo, contando al Rey de España, superando en seis el número de mayor asistencia a una asunción presidencial. A esto se agregan las delegaciones de autoridades de alto nivel de todos los continentes.
En zonas contiguas tres pantallas gigantes transmitían lo que ocurría en la sala de la Asamblea General. Una sala estaba designada para los y las periodistas nacionales y extranjeros, otra para invitados e invitadas especiales, podían verse allí representantes de los sectores y de las bases frenteamplistas de todo el país y otra para invitados e invitadas en general.
Finalmente arribaron Yamandú y Carolina y la explosión de aplausos y vitoreos que comenzó afuera, en las gargantas de la gente que saludaba eufórica, se coló por el pasillo de entrada que actuaba de amplificador y luego continuó dentro del propio Palacio al recibirlos. Un momento cargado de emoción que se replicó con intensidad cuando ingresaron a la Sala donde los esperaba la Asamblea General.
La Asamblea General dio inicio. Alejandro “Pacha” Sánchez, fue el encargado de tomar la declaración al aún presidente electo. “Yo, Yamandú Orsi, me comprometo por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se me ha confiado y a guardar y defender la Constitución de la República”, dijo y luego Sánchez remató “Queda usted investido en calidad de Presidente de la República” para luego darse un fuerte abrazo envueltos en vitoreos y aplausos de todo el recinto.
Luego fue el turno de Carolina, “Yo, Carolina Cosse, me comprometo por mi honor a desempeñar el cargo que se me ha confiado y a guardar y a defender la Constitución de la República”. Ya investida como vicepresidenta y como presidenta de la Asamblea General, tomó la posta de la conducción de la sesión y le dio la palabra al Presidente para que se dirigiera a todos los presentes.

Finalizada la Asamblea General emprendimos los preparativos para la segunda parte de la jornada; la caravana camino a la Plaza Independencia. Encaramados en un auto eléctrico que rezaba en uno de sus costados “40 años de democracia”, el Presidente y la Vicepresidenta emprendieron el recorrido. Ya a la salida, inmediatamente entraron en Libertador, la explosión de las voces fue impactante. Las personas detrás de las vallas se estiraban, levantaban los brazos, gritaban sus nombres, les expresaban el cariño, les pedían que cumplan.
Un cordón de militantes vestidos con remeras blancas hizo una tarea inmensa en mantener el orden entre la prensa, el auto y la gente. Tomados de la mano se mantuvieron firmes y comprometidos con la tarea. Más que merecido el reconocimiento para todos quienes trabajaron en el cuidado y la seguridad de la actividad.
El periodismo tiene esa cosa de poder estar en lugares de privilegio, donde los hechos ocurren, cerquita.
A metros estaban el Presidente y la Vicepresidenta, saludando emocionados y felices a la gente, también la gente misma, que expresaba su emoción, hasta las lágrimas. Había familias enteras, niños y niñas. Uno tras otro, con los ojos clavados en esas dos personas que más que personas, en ese momento, eran la esperanza misma de un futuro mejor.
La caravana solo se detuvo una vez y fue en la esquina en que Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos se encontraban con las fotografías de nuestros compañeros y compañeras. Ambos se bajaron y se acercaron, pudieron llegar a un metro y expresaron con gestos el respeto y el compromiso con la búsqueda y con la justicia, tal como lo señaló Yamandú en su discurso frente a la Asamblea General poco minutos antes; “la democracia gozará en una mejor salud el día en que todas las familias uruguayas sepan dónde están sus familiares desaparecidos”.
Durante el recorrido hicimos varias entrevistas a la multitud que se desplegaba a lo largo de la avenida. En todos se notaba la emoción, la esperanza de un futuro más tranquilo, donde la plata alcance para vivir dignamente, con trabajo de calidad, en el que los gurises puedan estudiar sin que nada les falte, en que se pueda cuidar de la salud, en el que el techo no sea un sueño sino una realidad.
Las banderas frenteamplistas, uruguayas, las cornetas que no paraban de sonar, la gente, formaron un marco realmente imprescindible. Una fiesta popular es con el pueblo y el pueblo allí estaba.
El final del trayecto se asomaba al tomar 18 de julio, que al ser más angosta concentraba a la gente y por tanto el sonido se hacía más potente. Yamandú y Carolina se mantenían estoicos, saludando y sonriendo, mirando a los ojos. Muchos y muchas comentaban “Carolina me miró”, “Yamandú me miró”. La gente quería conectar, quería ser vista y reconocida y así se sintió.
A medida que nos acercábamos a la Plaza Independencia se podía sentir en el aire la expectativa, la acumulación de emociones. Las personas estaban en todos lados hacia donde se mirara. Cuando el auto ingresó en ese último tramo la explosión fue inmensa.
“El pueblo unido jamás será vencido”, una y otra vez.
Sepan disculpar a esta cronista, seguramente hubo otros momentos en estos últimos años, pero nunca había sentido ese coro popular tan intenso. Esa unidad profunda de la consigna cantada con toda la garganta por miles, sostenida y repetida sin parar.
No era posible la indiferencia, no era posible que no te atravesara como un rayo y se sintiera que sí, que lo habíamos logrado, el Frente Amplio era gobierno y con él todos y todas nosotras.
Tal como estaba previsto, a las 16:30 inició el cambio de banda. El ahora expresidente Luis Lacalle Pou y la exvicepresidenta Beatriz Argimón, subieron al estrado montado en la explanada del Mausoleo de José Gervasio Artigas. La silbatina y los abucheos se expresaron como una ola que no podía ser ignorada al igual que la alegría cuando la banda, finalmente, fue colocada por Lacalle al nuevo presidente Yamandú Orsi luego de lo cual fueron acompañados para dar por terminada esa instancia protocolar.
Luego fueron declarados en posesión de los cargos el Secretario y Prosecretario de la Presidencia Alejandro Sánchez y Jorge Díaz respectivamente.
Inmediatamente vino el turno de los y las ministras. Carlos Negro, Ministro del Interior, Mario Lubetkin, Ministro de Relaciones Exteriores, Gabriel Oddone Ministro de Economía y Finanzas, Sandra Lazo Ministra de Defensa, Carlos Mahía Ministro de Educación y Cultura, Lucía Etcheverry Ministra de Transporte y Obras Públicas, María Fernanda Cardona Ministra de Industria, Energía y Minería, Juan Castillo Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Cristina Lustemberg Ministra de Salud, Alfredo Fratti Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Pablo Menoni Ministro de Turismo, Cecilia Cairo Ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Gonzalo Civila Ministro de Desarrollo Social, Edgardo Ortuño Ministro de Ambiente.
Todos fueron aplaudidos y aclamados a medida que pasaban uno a uno a firmar el acta. Varios medios de comunicación, posteriormente, hicieron una especie de “aplausómetro” en el que no podemos dejar de expresar con orgullo que nuestro querido compañero y camarada Juan Castillo fue de los más aplaudidos y festejados.
Acto seguido, se realizó el desfile protocolar de la Escuela de Cadetes de la Escuela Militar. Fue entonces que la multitud, al unísono comenzó a corear ¡Nunca más! y ¿Dónde están?
Finalizado el desfile el presidente Yamandú Orsi tomó la palabra con un discurso que culminó señalando: “Tenemos un país que tiene distintas formas de pensar, de ver. La noche de la elección dije y lo repito ahora: no vamos a pensar todos iguales y sin dudas hay o varias partes de nuestro país que piensan de forma distinta; todos nosotros debemos ser capaces de festejarnos en este proceso. El país ha pasado por distintos partidos de gobierno, pero siempre cuidando y respetando la identidad y las ideas de cada uno. Nos espera un futuro con desafíos. Pero, sin dudas, si tenemos presente siempre esa sensibilidad que hay que tener para estar aquí, esa sensibilidad que ustedes, quienes nos antecedieron han puesto, razón y corazón a los destinos de nuestra patria, no tengan duda que el futuro será muy venturoso”.
Finalmente, el Presidente y la Vicepresidenta se trasladaron al Palacio Estévez, ex casa de gobierno y actual Museo de los presidentes para saludar, desde el balcón, a la masa de pueblo que los aguardaba para expresarles, una vez más, la alegría y entusiasmo.

También participaron del saludo la familia del Presidente, su compañera Laura y sus hijos. Muchos dijeron más tarde que la alegría de Laura era la alegría de la militancia, otros, más acostumbrados a mirar al pueblo desde una especie de altar elitista, cuestionaron la actitud eufórica. Nada nuevo bajo el sol. Las mujeres libres en lugares de poder siempre serán cuestionadas si expresan la emoción del pueblo.
La jornada continuó más descontracturada. Los Ministros y dirigentes frenteamplistas se arrimaron a la gente a saludar, a recibir y dar cariño y confianza. Cada saludo venía acompañado de palabras de esperanza, de aliento, de festejo.
A las 20:30 se llevó adelante el espectáculo artístico. La presentación central estuvo a cargo de Guitarras Orientales, integrado, entre otros, por Guzmán Mendaro, Andrés Rodríguez, Diego Oyhantcabal, Julio Cobelli, Eduardo Vila, Enzo Fernández, Federico Brann, Jacinta Bervejillo, Leonardo Delgado y Juan Andrés Lépore. Como artistas invitados participaron Hugo Fattoruso, Rossana Taddei, Maia Castro, Florencia Núñez y Luana Persíncula. Las vallas fueron retiradas y la cercanía fue la nota.
Por supuesto que no podía faltar el himno popular “A Don José”. Esa pieza escrita por el inmenso Rubén Lena, popularizada por Los Olimareños y patrimonio de todos y todas las orientales.
“Y de fogón en fogón se oye la voz, si la patria me llama, aquí estoy yo, si la patria me llama, aquí estoy yo…”. Un compromiso, un ideario, una historia de lucha del pueblo hecha canción, que tuvo una nueva síntesis este 1° de Marzo, vivido como lo que fue, un encuentro de pueblo viviendo la alegría de una esperanza que florece.