Daniel Marsiglia, integrante de la Comisión Pro Referéndum de 135 artículos de la ley de Urgente Consideración por el Frente Amplio, participó del programa de esta semana de Voces del Interior, que se emite todos los jueves de 10 a 12 hs por CX 1330, donde se expresó sobre la instancia del pasado domingo y las perspectivas a futuro.
En primer lugar, Marsiglia indicó que “no podemos quedarnos solamente con el análisis del 27 de marzo, habrá que ir a los números finos en cada lugar y analizar objetivamente, pero es importante marcarlo dentro de un proceso, ¿qué escenario nos queda después de la derrota del FA en 2019? Creo que es un punto de inflexión importante, después de quince años”. “El FA perdió las elecciones, y eso generó una crisis financiera en nuestra fuerza política que deviene en una crisis de organización y política, porque las crisis financieras no son porque sí, tiene una relación directa en la organización y lo político en el FA”, señaló.
A su vez, recordó que “cuando el país atravesó la pandemia, nuestra fuerza política discutía qué respuestas íbamos a dar en lo social, económico y sanitario, eso nos enredó”.
“En Congresos anteriores al 2019 hicimos un documento de estrategias de la fuerza política, en la que reconocimos retrasos, un alejamiento con los movimientos sociales desde nuestro gobierno, pero también reconocíamos la falta de hacer política, que los triunfos populares no se construyen solamente desde la gestión, sino que tiene que haber una pata política a desarrollar por la fuerza política en el territorio”, afirmó.
Sin embargo, pidió a los compañeros y compañeras que “vean los documentos que fuimos capaces de elaborar, ahí caracterizamos muy fuertemente lo que se nos venía y hablábamos de dos proyectos de país, o el FA continuaba en el gobierno para profundizar los cambios, corregir los errores y avanzar en democracia, derechos y justicia social, o íbamos hacia un retroceso con el proyecto neoliberal y conservador que había enfrente.
Caracterizamos el gobierno que asumiría si perdíamos, analizamos a qué sectores de la sociedad representaban, hablamos del herrerismo, el poder económico y comunicacional, aparecían algunos actores que tenían un vínculo muy fuerte con la dictadura fascista que hubo en Uruguay. Esto tiene valor para pensar cómo nos proyectábamos hacia adelante”.
Marsiglia afirmó que “la LUC es desde el punto de vista jurídico lo que contiene en el plano político, económico, ideológico y cultural todo lo que está sucediendo y va a suceder y fue colocada en el peor contexto de la pandemia, en una situación donde había un 60% de los trabajadores en seguro de paro, los centros de estudios y facultades cerradas, y todas las noches mirábamos en televisión cuántos muertos había en Uruguay. Desde esa maceración ideológica, comunicacional y cultural, todos los días con Conferencia de Prensa, nos distrajimos de la verdadera lucha que se estaba dando en otros planos”
A su vez, indicó que “el debate de la LUC generó discusiones dentro del campo popular, qué caminos tomar y cuántos artículos derogar, por lo que creo que tuvimos una victoria política y democrática, recorrimos casi dos años, juntando firmas y generamos el referéndum en una construcción y acumulación del bloque social en unidad, obligamos al bloque y a la derecha a salir a discutir estos 135 artículos”
“El gobierno y Lacalle Pou comunican muy bien,siempre aparecían elementos distractores y la batalla central que teníamos en el Parlamento, logramos hacer una lista de más de cien organizaciones sociales que fueran a plantear las dificultades que tenían los artículos para las organizaciones desde el punto de vista de las políticas públicas y sociales, esas organizaciones tenían media hora para discutir, eso es lo que la ciudadanía no comprendió todavía, porque Lacalle Pou expuso que hubo un diálogo, no fue así”, aseveró.
“Hay una definición por el NO de las cámaras empresariales, la Federación Rural y la Asociación Rural, la Federación de Arroceros, es el poder económico, que está jugado porque el gobierno con la LUC, la ley de Presupuesto y la Rendición de Cuentas apoya a los que llaman ‘malla oro’. En estos dos años de pandemia ganó el agronegocio, 7000 mil millones de dólares se depositaron por el plusvalor del trabajo uruguayo en cuentas nacionales y en el exterior de ciudadanos uruguayos, quiere decir que alguien ganó, del otro lado, hubo 100.000 pobres más, al hablar de ahorro de 900 millones de dólares, los sacaron de los salarios, jubilaciones e inversiones, en la Educación y Salud, políticas públicas que definen hacia dónde va el gobierno”, sostuvo Marsiglia.
Asimismo, valoró que “en situación de pandemia se pudo recomponer el tejido social, la construcción del bloque social y política y se tuvo la inteligencia de incorporar otros actores a la batalla, saludó el trabajo de Paysandú, se abrió una posibilidad de trabajo allí, no hay que desarmar ninguna Comisión, hay que tratar de ir a cada territorio donde se construyó una que atendiera los aspectos centrales, que también se construyeron desde la necesidad de nuestro pueblo y la solidaridad, tenemos que ir a ollas populares, para hacer análisis con la voz de quienes recogieron firmas e hicieron funcionar merenderos y ollas, tenemos que recomponer el tejido social fuertemente”.
“La peor derrota que tuvo en el plano democrático, político, ideológico y cultural que tuvo este país fue la dictadura, allí tuvimos muertes, presos, desaparecidos, violaciones, por un objetivo económico, se transfirieron más de 4000 millones de dólares de las arcas de nuestro pueblo a las de este poder. Las otras son batallas políticas que se dan y pesa mucho la acumulación de fuerzas y los objetivos políticos”, afirmó Marsiglia.
“No podemos perder la memoria, porque los coroneles que funcionaron con Lacalle Herrera son quienes hoy conforman Cabildo Abierto.
Al llegar al gobierno, en 2004 había cuatro generaciones que vivían en esas condiciones, la disputa en esos territorios se sigue dando, se genera el elemento del miedo, allí jugó fuerte el tema de la seguridad, Heber planteó que aumentaron los homicidios, el Frente Amplio lo dijo durante mucho tiempo”, recordó.
A su vez, Marsiglia destacó que “en cada uno de los congresos del FA no había acuerdo en Educación y en Defensa, y respecto a Defensa, está involucrada nuestra piel, nuestro sentimiento, nuestra historia y perspectiva. Verdad, Justicia y Nunca Más Terrorismo de Estado. Esto no excluye que abramos un debate sobre el papel de las FF.AA en los Estados y gobiernos, porque no podrán ser jamás el brazo armado de la oligarquía, pero ¿cuál fue el mensaje que dio Lacalle Pou en la Conferencia de Prensa? Le estaba hablando al factor militar y policial, como aparato represivo del Estado”.
“La recolección de firmas fue en un contexto muy complicado, porque cuando se habla de la batalla cultural, trabajar es parte, un trabajador tiene la disciplina y organización desde la forma de trabajo, la relación con el medio de producción genera un nivel de conciencia cultural ideológico y político, en términos de clase, muy importantes. El proceso de lucha de los jóvenes no se dio desde los centros de estudio, fue complicado ver desde dónde dar la batalla, se plegaron a las comisiones territoriales, la participación de los jóvenes fue muy importante, muchas facultades funcionaron virtualmente”, señaló.
En ese sentido, destacó que en 2019, “la militancia nos permitió recuperar 200.000 votos que habíamos perdido, lo que demostró que las batallas políticas se dan en los territorios, con miles y miles de compañeros dando esa batalla. Creo que hay un salto cualitativo en la recomposición del bloque social y político, un elemento clave es la unidad de la Central Sindical y nuestra fuerza política, si la derecha genera rupturas, perdemos feo”.
“Esta salida del 27 posibilita recomponer el bloque, que tiene contradicciones y matices, diferentes componentes, tenemos que poner arriba de la mesa el peso del Estado y el gobierno actual, que por ejemplo en el área cultural aplica amenazas de perder el trabajo, se les niegan espacios donde trabajar, nos negaron la cadena para explicar por qué juntamos firmas, nos negaron la prórroga, negaron la cadena al 1º de mayo y a los Familiares de detenidos y desaparecidos”, sostuvo Marsiglia.
“Van a ir por la educación y la cultura, donde se da la batalla ideológica, cultural y política. Se necesita construir masa crítica desde el pensamiento de izquierda y el movimiento popular, la recolección de firmas y lo que pasó el 27 ayudó a lograr construir espacios para renovar el bloque social y político de los cambios, vendrán batallas políticas sustantivas hacia adelante: la reforma de la seguridad social y la educación”, indicó
Asimismo, recordó que “no logramos el objetivo el 27 de marzo, aprendimos en estos dos años como Comisión a trasladar la verdad de lo que pasa. Fue un logro enorme pero no ganamos, fue un empujón, que generó el cambio de ánimo, reconocer que no se logró el objetivo planteado. Seguimos convencidos de que son 135 artículos nefastos con consecuencias a largo plazo en la vida en concreto de nuestra población”.
Sin embargo, señaló que “hay una perspectiva muy importante de poder seguir recomponiendo el bloque social y político de los cambios, hay que hacer balance desde cada comisión territorial, que sea un germen de trabajo, con construcción de poder popular desde abajo, hay que elaborar propuestas concretas según los territorios, que se relacionen con la bancada en el Parlamento, que tendrán el sustento del pueblo organizado”.
“El NO ganó con el voto en blanco, es histórico en todas las elecciones, cuando vamos a instancias electorales, se tiene que trabajar en el fortalecimiento de las herramientas, casi tres años se mueve el Uruguay en términos electorales”, finalizó Marsiglia.
Moriana Alberro