El día del Comité

UJC

Este 25 de Agosto además de celebrar un nuevo aniversario de la UJC, los y las comunistas festejamos y celebramos junto a miles de compañeros y compañeras un nuevo día del Comité de Base. En este día, reivindicamos una de las esencias fundamentales que tiene el Frente Amplio: la construcción colectiva de base. Nuestra fuerza política es al mismo tiempo “coalición y movimiento”. Por eso, que el movimiento, ese que nos hace identificar a todos y todas como frenteamplistas, que nos permite militar en colectivo, este vibrante, renovado, es la garantía de nuestra supervivencia como una fuerza política transformadora, sin Comités, sin arraigo popular en el territorio de nuestra república podríamos llegar al gobierno, pero no tendríamos ningún horizonte real de transformación, porque es la organización popular la que permite transformar nuestra sociedad de raíz.
Ya nadie discute la importancia de los organismos de base a la hora de convencer votos en las elecciones, sin dudas que tanto para la “remontada de noviembre” de 2019 como en el referéndum se ha visto el potencial militante que tienen. Pero, además, debemos reivindicar el papel de discusión y transformación que tienen los Comités. Después de un tiempo en que la práctica fue tendiente a vaciarlos de contenido y reducir su participación, nos encontramos en un momento donde el conjunto del Frente Amplio ha entendido su relevancia histórica y ha apostado a una revitalización de la militancia. El plan para llegar a los 500 Comités es una apuesta a multiplicar el mensaje que tiene nuestra fuerza política, no es un capricho sino más bien una herramienta que nos va a dar un potencial superador para conocer la realidad en la que estamos, especialmente en los sectores más vulnerados de nuestra sociedad, en un contexto donde el gobierno parece que ya no va a dar soluciones reales a los problemas reales que tiene nuestro pueblo.
Por eso fue tan lindo ver cada barrio, cada ciudad, cada localidad inundada de frenteamplismo. Festejamos que a pesar de que haya un gobierno que gobierne para los ricos, el pueblo se tiene a sí mismo para salvarse. Festejamos por la auto organización, festejamos porque estamos orgullosos y orgullosas de ser frenteamplistas. Festejamos porque queremos cambiar el mundo. Festejamos porque la unidad en la diversidad es un principio que nos ha hecho indestructibles, porque no terminamos en nosotros mismos, porque sabemos que tenemos compañeros y compañeras que, aunque no piensen igual que nosotros, con los apellidos que cada quien le quiera poner, tenemos a la Libertad y la Democracia como horizontes alcanzables.
Muchas veces se dice que las jóvenes no participamos, pero las asambleas que se dieron en todo el país reflejan una situación totalmente distinta. Somos nosotras y nosotros quienes nos encontramos tomando “la posta”, nos encontramos organizando esas asambleas, volanteando para que los y las vecinas se acerquen. Los días del Comité de Base sirven para elegir a las autoridades de los comités y, sin dudas, las personas jóvenes tenemos un papel importantísimo al momento de conformar las mismas y de sostener esos espacios.
Pero, ¿qué nos deja este tiempo de revitalización orgánica de los Comités y por ende de toda nuestra fuerza política? Nos deja un conjunto de desafíos que se deben asumir para incidir más en los territorios y ser una verdadera síntesis política de lo que acontece en nuestros lugares de inserción. Los Comités tienen que ser una verdadera usina de ideas de transformación de nuestras condiciones de vida y para eso tienen que estar en contacto real con nuestro pueblo. Sabemos que son espacios de referencia y de consulta de los vecinos, pero con la experiencia del “FA te escucha” entendimos que a veces nos quedamos enclaustrados en los locales y no atendemos a la multiplicidad de realidades que existen en nuestros barrios, realidades y organizaciones que tienen mucho para decirnos.
El Comité debe seguir fortaleciendo su rol transformador y de vínculo con las organizaciones populares que se encuentren en sus espacios de influencia, es verdad que las ollas populares no deberían existir, pero es nuestra tarea encontrarnos ahí para apoyar y mostrar que el Frente Amplio no se constituye únicamente como una fuerza que busca ganar elecciones, sino que, el objetivo último es transformarle la vida a las personas, que todos vivamos un poco mejor. Las ocupaciones en los centros de trabajo o las luchas presupuestales que ocurren en estos momentos son grandes momentos para involucrarnos en los acontecimientos que marcan la vida de nuestro pueblo.
Debemos seguir, además de nutrirnos de las problemáticas locales de nuestros vecinos, transmitiendo las principales discusiones políticas. Un gran mérito que ha tenido el Frente Amplio ha sido democratizar las discusiones que se dan al más alto nivel y que cualquiera de sus adherentes pueda proponer o discutir sobre qué es lo que debería hacer la fuerza política, además de transmitirlo al barrio. En una etapa donde las empresas públicas están en riesgo o incluso nuestras propias jubilaciones se encuentran amenazadas, el rol que van a tener los Comités como espacio de articulación ciudadana frente a esas medidas, así como espacio de difusión de ideas y sentires, será de una importancia con pocos precedentes.
Los Comités de Base son, al decir del general Seregni, “nuestros hogares de militancia”, esos espacios donde crecemos, socializamos, nos formamos. Las jóvenes comunistas estamos dispuestas, junto con todas las jóvenes que estén dispuestas, a seguir defendiendo los cimientos de ese hogar que nos acompaña en nuestra trayectoria, que tiene lugar para todas aquellas que tienen intenciones de transformar el mundo y que es la semilla de ese cambio. ¡Que vivan los Comités de Base!, espacios de unidad, pluralidad, imaginación y lucha política.

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