Paola Beltrán
El Frente Amplio (FA) trabaja en los barrios más humildes para promover la inscripción cívica de ciudadanos y ciudadanas que, de otro modo, no podrían ejercer su derecho al voto.
Si bien el derecho al voto está consagrado en la Constitución de la República para todos los ciudadanos este no necesariamente está garantizado, en particular para los ciudadanos y ciudadanas más humildes de nuestro país.
La Corte Electoral tiene, como una de sus tareas, generar las condiciones que habiliten el ejercicio del derecho al voto promoviendo y facilitando la inscripción cívica, sin embargo, la falta de recursos histórica, aunque agudizada en este período de gobierno, no permite que cumpla a cabalidad con su cometido.
En cada período eleccionario, alrededor del 5% de la población no participa al no acceder a los medios necesarios para gestionar su inscripción.
Según la Corte Electoral, los números de inscripciones son similares a los de otros períodos a pesar de que durante el año más duro de la pandemia no hubo atención y el siguiente solo se tramitaba con agenda, pero el porcentaje de excluidos se mantiene incambiado.
Los derechos se militan
El FA definió en su Plan Político trabajar para “generar las condiciones para que la totalidad de las uruguayas y uruguayos puedan ejercer sus derechos cívicos”.
Para ello, elaboró un plan de acción concreto en la que se definieron zonas específicas para abordar de forma central, con la participación colaborativa de las Coordinadoras, Zonales y Comité de Base que abarca barrios de Montevideo como Tres Ombúes, Capra, Marconi, Paurú, Cantera del Zorro; de Canelones como La Cumbres, Barros Blanco y en San José las zonas más humildes de Delta del Tigre y Ciudad del Plata, entre otros.
Con un trabajo articulado en etapas, la militancia del territorio avisa a los vecinos y vecinas que podrán gestionar su credencial, que contarán con el apoyo del FA para trasladarse hasta la oficina de inscripción cívica un día y hora definidos. Finalmente, ese día y hora definido, en el punto de encuentro, los vecinos y vecinas se arriman con cédula en mano y viajan en un transporte proporcionado por la fuerza política, acompañados por la militancia, a tramitar su Credencial. Hablamos de vecinos y vecinas que, en algunos casos, ya adultos, es la primera vez que acceden a realizar el trámite, la primera vez que podrán, con su voto, reflejar su decisión de hacia dónde quieren que vayan los rumbos de su país.
EL POPULAR entrevistó para esta nota a Manuel Ferrer, presidente de CNO; Carlos Barboza del equipo técnico de CNO y a Jorge Sartori, delegado al Plenario Nacional por la Coordinadora J que vivió una de las jornadas que estaban planificadas para el fin de semana del 22 de julio.
Ferrer manifestó que la fuerza política emprende esta tarea “porque es un derecho” y porque el Plan del FA no es solo una cuestión discursiva, sino que se materializa en “acciones concretas”. Manifestó que se está trabajando en una vinculación de mayor diálogo y calidad con la sociedad uruguaya y que en ella “hay un sector, que es el más humilde, el más relegado de un montón de derechos, el más castigado por las acciones de este gobierno y que tampoco, durante los quince años de gobierno del FA, logró superar los niveles de exclusión”.
Ferrer explicó que, en 2019, en las recorridas por todo el país en el marco de la campaña electoral, detectaron que muchos ciudadanos, jóvenes y no jóvenes, no podían ejercer el derecho al voto. “Vecinos y vecinas, iguales que nosotros, que tienen opinión sobre el destino del país, sobre lo que pasa y lo que no pasa, que al momento de decidir los rumbos nacionales, departamentales y municipales no tienen el derecho por no haberse sacado la credencial”.
Esta realidad se observó de forma mucho más amplia y concreta en la militancia por la recolección de firmas, donde el FA participó de forma activa por todo el país. Es por todo esto que el FA asumió el “compromiso militante» de salir a trabajar para incluir a estas personas al ejercicio de su derecho al voto,
La ciencia y la política
Carlos Barboza integra el equipo científico que, a través de su especialidad, la geomática, proporcionó las zonas donde se concentra la población que requería del apoyo para acceder al derecho al voto. Este núcleo duro del 5% al que hacíamos mención en el inicio de esta nota.
Para ello se utilizaron los datos del Censo 2011 del INE cruzándose con los datos de las series electorales y trasladando esa información a un mapa.
“Del Censo obtuvimos dos datos, uno fue el de los mayores de dieciocho años, por zona, que es la mínima unidad de desagregación del INE, básicamente la manzana. Luego, con una operación sencilla de un sistema de información geográfica extrajimos todas las zonas que entran en una serie electoral. De esta forma se obtienen los datos del censo a nivel electoral, aproximado porque las series cortan zonas. Entonces procesamos el censo, vimos los mayores, los hogares, el área de las manzanas, pero, a su vez, extrajimos los datos de las personas que en el Censo tenían 5, 6, 7 y 8 años de edad que son los que, en este período de inscripción, que va desde julio del 2020 a abril del 2025, tienen 18 años y que debían sacarse la credencial obteniendo, de esta forma, los posibles nuevos votantes de cada serie”, explicó.
“A eso le restamos los que ya se habían sacado la credencial, la Corte Electoral brinda esa información, obteniendo la cantidad de personas que supuestamente faltan en cada serie para sacarse la credencial”. Toda esta información se trasladó a un mapa coloreado según el retraso en la inscripción y se presentó el informe para que se tomaran las definiciones políticas.
Este tipo de trabajo que Barboza explica para el caso de las Credenciales llevó dos meses de estudio y elaboración, pero aclaró que el equipo desarrolla diversos estudios que posibilitan tener herramientas científicas que colaboran en tomar definiciones políticas basadas en datos concretos.
La potencialidad de este tipo de estudios alcanza diversos aspectos, como ejemplo, Barboza mencionó el trabajo que se realizó en la primera Intendencia del FA en Canelones donde se trabajó con los vecinos y vecinas con el programa de “información geográfica de participación pública o cartografía participativa”.
“Se trata de bajar a las organizaciones sociales, empezar a decirle cosas de sus territorios, hacerles entender cómo se usa un mapa y el proceso que sucede ahí es importante porque primero el vecino empieza a hablar de su casa, después empieza hablar de la cuadra y después empieza a hablar de la localidad; cuando se apropia de la localidad se empieza a poner de todo en un mapa. El plan de obras de Barros Blancos está hecho sobre un sistema de información.
Lo primero que se pavimentó fueron las calles por las que decían los vecinos que caminaban”, ejemplificó.
La acción en el territorio
Jorge Sartori, militante de la Coordinadora J nos trasladó el relato de una jornada fermental, de vínculo cercano y de compromiso político. Más de treinta militantes de distintas Coordinadoras confluyeron en la Plaza “Alba Roballo” y se dividieron en brigadas de cinco y seis para adentrarse en los asentamientos Nuevo Ipusa y Santa Teresa. Desde allí partieron los vecinos y las vecinas más humildes, jóvenes y no tanto, a tramitar su credencial, fueron veintiocho tramitaciones y varias más que quedaron pendientes para próximas instancias.
Como primera evaluación, Jorge manifestó que “en las movidas a futuro va a haber que trabajar fuerte los días previos para poder asegurar una participación masiva porque nos encontramos con carencias desde el punto de vista de la información y del derecho que tienen a tener la credencial para ejercer su voto. Es la esencia de la Democracia y si no transmitimos esto, seguramente sigamos con algunas dificultades, pero, insisto, ha sido más que positivo y seguramente se va a repetir. Nosotros en la Coordinadora estuvimos intercambiando sobre la experiencia y ahí se plantearon las visiones que hay de recorrer otros barrios que están en una situación similar como las que tuvimos el sábado”.
“Nos queda como experiencia para pensar a futuro estrategias de este tipo para poder volver a lo que históricamente fue el FA, ese contacto constante con la población, en este caso una población que es de la más desposeída. Si somos la fuerza política de los más humildes es ahí donde tenemos que estar”, concluyó.
Hasta el 15 de abril hay tiempo para tramitar la Credencial Cívica. Toda la información que se necesita al respecto la podés encontrar en la página web de la Corte Electoral: www.corteelectoral.gub.uy
Foto de portada:
Jornada en la Coordinadora J del Frente Amplio en Montevideo el sábado 22 de julio.