Daniel Dalmao (*)
La semana pasada se pudo concretar la visita a Paysandú y Salto de Nadya Rasheed, embajadora de Palestina en Uruguay. Esta recorrida por parte del litoral que venía siendo preparada desde hace ya varios meses, debió ser postergada en más de una ocasión por las múltiples actividades de la embajadora y sobre todo por la atención permanente que le exige la dramática situación que vive su pueblo.
El miércoles llegó a Paysandú en la tarde, realizándose allí una charla en el centro universitario local organizada en conjunto con AFFUR (sindicato de funcionarios universitarios). Posteriormente hubo un encuentro con la Intersocial sanducera. De estas instancias surgieron otras actividades que se irán planificando y concretando, así como la conformación de un grupo local de solidaridad.
El jueves comenzó su recorrida temprano en Salto. La embajadora fue recibida en la Intendencia por el secretario general, Gustavo Chiriff en nombre del gobierno departamental. También participaron en esta reunión el director del área social, Regino López, representantes del grupo local de apoyo al pueblo palestino y quien esto escribe. Aquí además de trasmitir solidaridad, se expresó el compromiso de hacer los mayores esfuerzos para difundir lo que está pasando en Palestina ya que, a través de los grandes medios se recibe una visión distorsionada y cargada de prejuicios. Se acordó explorar posibles intercambios en materia cultural y hermanamiento entre Salto y alguna localidad palestina.
Luego del almuerzo compartido con varios representantes de distintas organizaciones sociales, la embajadora se trasladó hacia la sede Salto de la Udelar donde fue recibida por su director. En el muy rico intercambio que se generó, se acordó realizar en dicha sede un encuentro por la paz antes de fin de año.
Cerrando esta jornada Marcirio Pérez, presidente de la Junta departamental de Salto acompañado de varios ediles recibió a la diplomática palestina. Aquí, luego de las palabras de bienvenida por parte del presidente se escuchó un mensaje muy emotivo de la embajadora, denunciando el genocidio de su pueblo que está perpetrando el gobierno de Israel. A continuación, y en el mismo tono intervino Ahmad Ayeish, sobreviviente de la “Nakba” de 1948 y destacado integrante hoy del grupo salteño de solidaridad con el pueblo palestino. Luego siguieron intervenciones de varios ediles y otros participantes, todos solidariamente comprometidos y exigiendo el imprescindible e inmediato alto el fuego que abra el camino hacia la paz definitiva. Paz que tendrá que ser con el reconocimiento del Estado Palestino y su derecho a la independencia.
Las humillaciones que viene sufriendo el pueblo palestino desde hace 76 años, es decir desde la creación del Estado de Israel, están cargadas de violencia, asesinatos, desplazamientos, desapariciones de sus aldeas y ciudades, exilio y muerte, régimen de apartheid, sufrimientos y más sufrimientos. Esta última y salvaje embestida ya lleva siete meses con 36.000 muertos y 80.000 heridos, 10.000 desaparecidos presumidos muertos bajos los escombros. Entre esos muertos, 14.000 eran niños. Se han sucedido los llamados de la ONU al cese de la agresión. La Corte Internacional de Justicia (CIP) ordenó detener el ataque a Rafah sin embargo, hace pocos días el ejército israelí mata a 50 civiles refugiados en un campamento en esa localidad.
¿Cuánto dolor más debe soportar este pueblo para que la comunidad internacional toda exija a Israel terminar con esta criminal agresión? ¿Cuánto más para terminar con tanta indiferencia y complicidad?
(*) Secretario general de la Departamental del PCU en Salto y diputado 1001-FA.
Foto de portada
Organizando la solidaridad en Paysandú.