Por Rolando Arbesún
Desde que el pasado 7 de julio, fuera asesinado en su residencia el presidente haitiano Jovenel Moïse, se han ido produciendo investigaciones y detenciones.
Más de 20 personas han sido detenidas por sus vínculos, directos e indirectos, con el magnicidio, entre ellos destacan, por su número, varios ex miembros de las Fuerzas Armadas de Colombia, quienes prestan servicios en compañías privadas de seguridad.
Este jueves, según consigna Rusia Today (RT), el portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU., John Kirby, confirmó que, al menos siete de los “colombianos implicados en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, habían recibido entrenamiento estadounidense”.
El entrenamiento recibido por los mismos, señaló el funcionario del Pentágono, no es considerado por esa institución estadounidense, como una causal que alentara el magnicidio.
«Hasta el momento, hemos identificado a siete personas que eran exmiembros del Ejército colombiano que habían recibido algún tipo de (…) educación y capacitación financiadas y proporcionadas por EE.UU.», informó Kirby durante una rueda de prensa.
Kirby restó importancia a la información aportada señalando “que este tipo de entrenamiento es muy común y no condujo a lo que sucedió en Haití, ni lo alentó”.
En sus declaraciones, el funcionario del Pentágono no aportó informes específicos que permitan identificar a los siete colombianos partícipes de la acción criminal.
En lugar de ello explicó, que el entrenamiento recibido por los mismos por parte de Estados Unidos, incluía como contenido el «desarrollo de liderazgo de cadetes, operaciones antidroga, desarrollo profesional de suboficiales, capacitación en liderazgo de unidades pequeñas, capacitación en derechos humanos, capacitación médica de emergencia, alguna capacitación en mantenimiento de helicópteros y ese tipo de cosas».
Kirby negó que el Pentágono estuviese revisando esta modalidad de entrenamiento, que es considerado como una «capacitación en liderazgo ético muy valiosa».
A mediados de julio, recuerda la agencia de noticias, el Pentágono había confirmado sin ampliar en los detalles, que «un pequeño número de colombianos detenidos por el magnicidio en Haití participaron en programas anteriores de entrenamiento y educación militar de EE.UU., mientras se desempeñaban como miembros activos de las Fuerzas Militares de Colombia».
En su intervención, Kirby enfatizó “que los cursos de capacitación de EE.UU. no jugaron ningún papel en el magnicidio”, una afirmación de baja credibilidad habida cuenta que, esta última acción es apenas la última “de una larga lista de golpes de Estado y de complots de asesinato que involucran a personal extranjero entrenado por Washington”.
En este sentido, RT recuerda que de acuerdo a “una investigación publicada en 2017, entre 1970 y 2009, militantes entrenados en EE.UU. participaron en 165 intentos de golpe”.
Un estudio que, aunque limitado a “dos programas específicos, encontró una relación sólida entre el entrenamiento estadounidense de militares extranjeros y los intentos de golpe respaldados por los militares».