Tras la presentación realizada el miércoles por la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, respecto al desempeño macroeconómico del país el pasado año, varios representantes de la oposición realizaron apreciaciones sobre el triunfalismo que acompañó la “disertación” de la ministra, quien no solo se regocijó por el “incremento del salario real”, sino que aseguró que se había producido “un quiebre en la forma de hacer política económica”, pues anteriormente “cada gasto se solventaba con más impuestos”.
Al referirse a la presentación de la titular del MEF, el expresidente del Banco Central del Uruguay (BCU) y actual senador y precandidato del Frente Amplio (FA) Mario Bergara consideró que la ministra había trazado todo su relato a partir de “variables favorables para el gobierno”.
En esa línea expresó que en la actualidad el país vive un atraso cambiario, que “es el más grande del siglo XXI”, al tiempo que el déficit fiscal “deja mucho que desear”.
Bergara recordó que “el dólar está en el sótano ante la pasividad del gobierno y el BCU, que vieron cómo en todo este tiempo bajó de 43 a 39 pesos sin atinar a hacer absolutamente nada, [esto] sobre la base del fundamentalismo de mercado”, esto, aseguró no es “un error de política económica”, ya que el BCU está en condiciones de “corregir ese tema” realizando “intervenciones modestas en el mercado cambiario”, considerando la amplia espalda financiera de la entidad.
Con respecto a las cuentas públicas, el economista consideró que es probable que al cierre del actual gobierno” no se tenga “un panorama muy diferente al de 2019”, para Bergara existen “un conjunto de gastos”, en particular los “vinculados a inversiones en infraestructura”, que no se han registrado debidamente, lo que implica que “el verdadero gasto de 2023 es más alto que el que se registró”.
“No hay un cumplimiento de la regla fiscal”. Enfatizó Bergara, quien agregó que “el resultado deja mucho que desear, sobre todo considerando que fue el factor obsesivo de la política económica” del gobierno herrerista.
“Hubo metas de la regla fiscal que se modificaron a mitad de año”, recordó el senador, porque de no corregirlas, “no se iban a cumplir las que se fijaron al principio del año”.
“Si uno corre el arco, le va a embocar siempre”, sentenció Bergara.
Las evaluaciones del senador Bergara fueron compartidas tanto por Pablo Ferreri, exsubsecretario del MEF (2015-2020) y actual coordinador de la Comisión de Inversiones de la Intendencia de Montevideo, quien en declaraciones a la diaria dijo “que la exposición de Arbeleche fue parcial” y “carente de una mirada integral de la economía uruguaya”, lo que explica la elección de “algunos datos (…) dejando afuera otros”.
“Durante más de una hora de presentación”, ejemplificó Ferreri, “Arbeleche no hizo alusión alguna al atraso cambiario más importante de los últimos 25 años que tiene Uruguay”, ni se habló, por ejemplo de “productividad, de competitividad, de cómo mejorar la pobreza infantil o la desigualdad, aspectos que son muy importantes”.
De acuerdo a Ferreri lo más preocupante “es la ausencia de “una estrategia de largo plazo por parte del gobierno para lograr que Uruguay tenga tasas de crecimiento que, por lo menos, lleguen al crecimiento potencial de la economía uruguaya”.
El país, aseveró, “está atravesando ya casi una década de bajo crecimiento” y desde el MEF “no han enseñado, ni en esta oportunidad ni en ninguno de los años anteriores, una estrategia de desarrollo de largo plazo para generar mayores niveles de crecimiento.”
Con relación al déficit fiscal proyectado por el MEF, el economista “advirtió que para los próximos meses está prevista una baja de impuestos y una suba de gastos, justamente en un año en el que tenemos que concurrir a las elecciones”.
Para Ferreri resulta preocupante “el crecimiento de la deuda neta en nueve puntos de PIB” y consideró que la ministra “omitió incorporar el conjunto de gastos que se están realizando por fuera del perímetro fiscal”, a pesar de haber sido un “mecanismo que se utilizó de manera intensiva”.
Martín Vallcorba, economista y exasesor del MEF durante los gobiernos del FA, consideró por su parte que las variables macroeconómicas elegidas por la ministra “sustentan un relato que es relativamente autocomplaciente”.
En coincidencia con Ferreri, dijo que en la presentación no hubo mención alguna a “los problemas de atraso cambiario que se acumulan desde 2022”, a pesar de como ello determina “un encarecimiento muy importante de nuestra producción y que sin duda afectó en forma importante el desempeño económico durante 2023”.
Para Vallcorba la intención es política ya que se apunta a “construir un relato en torno a que todo el aumento del gasto” realizado “durante el gobierno del FA se financió con aumento de impuestos”, relato este que,s entenció “es falso”.
“El aumento de impuestos”, recordó el economista, “fue puntualmente en 2017, en el marco de un programa de consolidación fiscal, en el que sí efectivamente existieron los impuestos, pero para la magnitud del aumento del gasto que se registró durante los 15 años del gobierno del FA es absolutamente marginal”.