Hambruna en África alcanza a 18 millones de personas

El número de personas afectadas por la hambruna en la conocida región del Sahel alcanza la espeluznante cifra de dieciocho millones de personas.

En dicha región se localizan 10 países africanos, quienes según datos de las Naciones Unidas “enfrentan a una hambruna extrema” que podría verse agravada en los próximos meses “debido al impacto de la guerra rusa en Ucrania, la pandemia del coronavirus, los problemas causados por el clima y el aumento del costo de la vida”.

La información fue proporcionada este lunes por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), quien resaltó que el crecimiento de la hambruna podría disparar un aumento de las migraciones.

De acuerdo al reporte de la ONU, se trata del “episodio de hambruna que afectaría a más gente en la región desde 2014”, y en el mismo, “cuatro naciones –Burkina Faso, Chad, Mali y Níger– están ya en “niveles alarmantes”, con cerca de 1.7 millones de sus habitantes en situación de emergencia de seguridad alimentaria”.

La región del Sahel, se extiende por el sur del desierto del Sáhara e incluye a Senegal, Gambia, Mauritania, Guinea, Malí, Burkina Faso, Níger, Chad, Camerún y Nigeria, quienes reportan su peor producción agrícola en más de una década, con lo que la “escasez de comida podría empeorar con la llegada de la temporada de carestía al final del verano”, afirmó Tomson Phiri, vocero del Programa Mundial de Alimentos, una agencia de la Organización de Naciones Unidas galardonada con el premio Nobel de la Paz.

“Definitivamente, la situación va a empeorar antes de mejorar (…) es posible que veamos a más gente tratando de llegar a fin de mes emigrando: es una posibilidad muy real”, declaró el funcionario a medios de prensa.

Por su parte, Martin Griffiths, director de la OCHA, afirmó en un comunicado que “la combinación de violencia, inseguridad, profunda pobreza y el precio récord de los alimentos está exacerbando la malnutrición y llevando a millones de ciudadanos a los márgenes de la supervivencia”.

Junto a ello, agregó, Griffiths, “la reciente alza del precio de los alimentos causado por el conflicto entre Rusia y Ucrania amenaza con convertir una crisis de seguridad alimentaria en un desastre humanitario”.

Como forma de “paliar” los efectos negativos de la situación, se liberaron, por parte de la oficina de Naciones Unidas, 30 millones de dólares de sus fondos de ayuda de emergencia para estos cuatro países africanos.

Ya desde los comienzos del 2022, se había solicitado por parte de grupos humanitarios 3 mil 800 millones de dólares en ayudas para la región, sin embargo, hasta la fecha lo recaudado no llega al 12% de los solicitado, subrayó Griffiths.

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