¿Subir los impuestos a los más ricos genera un efecto negativo y bajarlos uno negativo?
Bajo esa interrogante y con los datos de 18 países de la OCDE un estudio concluyó que bajar los impuestos al 1% más rico, no solo genera desigualdad, sino que tiene un impacto “prácticamente cero” sobre la actividad económica.
La investigación trabajó sobre los datos de 18 países de la OCDE desde 1965 al 2015 y en ella se demuestra que “las rebajas fiscales al 1% más rico de la población no han tenido ningún impacto ni en el crecimiento del PIB ni en la creación de empleo”.
David Hope y Julian Limberg de la London Shchool of Economics (LSE) y responsables de la investigación, han afirmado que, “el efecto es cercano a cero y la evidencia lo que demuestra que es que estas políticas lo que han hecho es aumentar la desigualdad”.
El estudio describe cómo desde los años 80, la mayoría de los países ricos han desarrollado la misma política de reducción de impuestos a los más ricos, en los países estudiados esta política indica que, “desde finales de la década de 1960 hasta finales de los 1990, el valor medio de los impuestos sobre los ricos (…) se redujo en más del 30%”.
Lejos de las clásicas discusiones sobre este tipo de medida, el estudio se concentró en aislar el efecto de las rebajas fiscales en las diferentes economías estudiadas y la conclusión es contundente: “los únicos que salen ganando son los propios ricos. Concretamente el 1% de los más ricos”.
Conocida como “economía del goteo”, fue impulsada desde los años 80 y tuvo como uno de sus defensores más acérrimos a Ronald Reagan.
De acuerdo a esta “teoría” rebajar “las facturas fiscales a las rentas más altas les haría más ricos todavía”, no obstante, a ello, los defensores de esta política afirmaban que, aquello que se dio en llamar “dinero libre”, movilizaría a la economía por su efecto en la generación de más negocios, empleos, riqueza.
Se intentaba crear así la ilusión de que el efecto final sobre la economía tuviera la forma de una especie de riego, es decir un “desde arriba hacia abajo”.
La investigación de los expertos de la LSE no hace más que desmontar una narrativa que, como bien sabemos por lo que pasa en nuestro país, aún sigue imperando en muchos países.
Las modificaciones actuales a esta “teoría”, para seguir sosteniendo las reducciones fiscales a los más ricos, incluyen el aditivo de un efecto positivo sobre lo que llaman el aumento de los atractivos para las inversiones, o dicho de forma más sencilla “atraer empresas y talentos”.
La política que emerge a partir de esta teoría es la que permite entender cómo, por ejemplo, diversos países de la Unión Europea (UE) han mutado en sus prácticas fiscales, haciendo posible la emergencia de paraísos fiscales para las grandes multinacionales.
La política de reducción de impuestos fiscales en tiempos de pandemia, le ha dado a la “teoría del goteo” un nuevo argumento, aunque no más sea porque el enfrentamiento a la pandemia condujo a que muchos países aumentaran sus deudas, lo que supone, sin lugar a dudas, que el dinero con que serán pagadas las mismas deba salir de algún lado y como muestra el estudio, este no sale de los más ricos que han sido, en definitiva, los únicos beneficiados y ganadores.
Una simple mirada a las decisiones tomadas en esa materia en nuestro país, muestra que, a pesar de la distancia geográfica, no estamos tan lejos de lo que se describe sucede en la Unión Europea y si tiene alguna duda, no más échele un vistazo, entre otros detalles, al llamado “fondo Covid”, una muy particular forma de renombrar a los impuestos, beneficiando como ya se sabe solamente a los «malla oro».