El gobierno venezolano resolvió limitar a tres el número de diplomáticos que pueden tener las embajadas de Reino Unido, Francia e Italia.
La medida, de acuerdo al diario Últimas noticias, constituye “una respuesta a la intromisión de esos países en los asuntos internos venezolanos y a su conducta hostil”.
Al comunicar la decisión, el gobierno dio a dichos países 48 para cumplir la medida.
Junto a ello se informó que los diplomáticos de dichos Estados “deberán contar con autorización escrita de nuestra Cancillería para desplazarse más de 40 kilómetros desde la Plaza Bolívar de Caracas”.
De acuerdo al canciller venezolano, Yván Gil, se trata de una «decisión soberana» que se toma «en respuesta a la conducta hostil de las administraciones de esos países por su apoyo a grupos extremistas» y por su «intromisión en asuntos internos».
«Venezuela”, señala el escrito presentado, “exige respeto a la soberanía y la autodeterminación, principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, especialmente ante aquellos subordinados a las directrices de Washington».