AMLO se refirió a la actual situación del fundador de WilkiLeaks, en el curso de su habitual conferencia de prensa matutina.
Para el mandatario mexicano, la detención del activista australiano en la prisión británica de Belmarsh, a la espera de la resolución de su extradición a los Estados Unidos, muestra la saña con que ha sido tratado el activista, luego que desplegara una serie de denuncias sobre casos de espionaje, similares a los que hoy se están denunciando con respecto al programa israelí Pegassus.
Según consigna Rusia Today (RT), López Obrador hizo referencia a las prácticas de espionaje desarrolladas durante el gobierno de Peña Nieto (2012/2018).
Los recientes datos de una investigación internacional, acerca de la masiva actividad de espionaje en México sobre 80 periodistas de 17 medios de comunicación y diversas organizaciones, durante el Gobierno de Peña Nieto, permiten documentar de qué forma se utilizó de manera intencional y con fines de vigilancia política el software de uso militar Pegasus, que fuera vendido por la empresa de vigilancia israelí NSO Group a empresas privadas con vistas a intervenir los dispositivos móviles de aquellos que se elegía vigilar.
El espionaje de los dispositivos, añade la agencia de noticias, “afectó incluso al entorno de López Obrador, puesto que fueron espiadas alrededor de 50 personas cercanas, entre ellas familiares, incluida su esposa Beatriz Gutiérrez Muller y colaboradores”.
Al referirse a estas prácticas, AMLO destacó en su habitual conferencia de prensa, “que estas prácticas de espionaje vienen de administraciones anteriores a la de Peña Nieto”.
«Todo esto tiene que ver con el antiguo régimen, eran las prácticas para tener control, para intimidar, manipular, para imponerse; esto fue un distintivo durante todo el periodo neoliberal, prácticamente todos los gobiernos, incluso desde antes, pero se fue perfeccionando el espionaje a partir de una etapa nueva que se inicia con Carlos Salinas (presidente entre 1988 y 1994)», enfatizó el presidente mexicano.
La vigilancia y el espionaje, añadió, se realizaba no solo desde el gobierno central, sino desde los diferentes Estados mexicanos.
«Todo esto pues debe de desaparecer, eso es lo mas importante, la no repetición, el que ya no se espié a nadie (…) porque nadie debe ser espiado, se debe de respetar a opositores y los sistemas de inteligencia pues tienen que estar orientados a la defensa y a la protección de la seguridad de los Estados», recalcó López Obrador, quien añadió: «no puede utilizarse el espionaje con propósitos políticos, que era lo que predominaba».