Foto: Archivo familiar

“Mi hermano Oscar luchó por la democracia, Ferro no. Ferro es un genocida”

En diálogo con EL POPULAR Javier Tassino explicó como recibió la noticia de la entrega de Eduardo Ferro: “No está claro por qué decidió presentarse”. Narró que llevan 10 años, desde la reapertura del juicio en 2011, “tratando de que se presente, y él para evitar comparecer ante la justicia, porque sabe que hay muchos testimonios, se fugó”.

-El represor y prófugo de la justicia, Eduardo Ferro, requerido por el secuestro y desaparición de tu hermano, Oscar Tassino, militante del PCU y del movimiento sindical, se entregó en España. ¿Qué significa esta noticia?

Si está requerido por el secuestro de mi hermano Oscar, pero también por muchas cosas más, yo acabo de hablar con Lilián Celiberti, que fue secuestrada por Ferro en Brasil, está la carta que publicó su hijo (ver https://elpopular.uy/ferro-el-terrorista-de-estado/). Es un represor muy importante, que no figuró mucho, pero que tiene muchísima responsabilidad, es un golpeador, un torturador, un genocida, es un peligro para las sociedades democráticas.

-¿Como fueron todos estos años para lograr justicia por la desaparición de Oscar?

La lucha para que él se haga responsable de los delitos terribles que cometió fue por muchos años. La primera denuncia fue en 1985 apenas recuperada la democracia y la paró la Ley de Impunidad. En el 2011 volvimos a plantear la denuncia.

Estuvimos muchos años en la pelea para que se presentara a la justicia y él fue esquivando a la justicia.

Le fueron aceptando los recursos, las dilatorias, hasta que la jueza del caso presentó determinadas peticiones para que se presentara a la justicia. El 18 de noviembre de 2016 tenia que presentarse finalmente. Y ahí, un mes antes, se fue del país. Después fue no presentándose ante los distintos requerimientos, porque ya estaba en el exterior, ya estaba fugado. Ferro simplemente se tenía que presentar a la justicia y para evitar eso se fugó. Después, como se libró orden de captura internacional cayó preso en España y después lo ayudaron desde España, para que mientras se tramitaba la extradición, le dieran la posibilidad de estar en un domicilio, no detenido.

Evidentemente lo ayudaron y se volvió a escapar. Se presentó la instancia para que se le cortara la jubilación, porque la seguía cobrando, y se le cortó la jubilación. Se le siguió buscando, capaz que no hubo mucha dedicación para hacerlo, porque se sabía hace mucho tiempo que estaba donde finalmente cayó.

¿Cómo recibieron la noticia?

Bueno, el hecho es que después de 10 años de esquivar, de fugarse, de esconderse, se decidió a presentarse. No sabemos cuál es el motivo. No está claro. Pero bueno, está ahí, vamos a ver, hay que traerlo y después tiene que actuar la justicia. Pero antes de eso no solo tiene que actuar la justicia, acá tiene que ver el gobierno, con el tema de la extradición. Es cierto que el gobierno no aceptó reabrirle la jubilación, es cierto que estaba regido por la justicia, pero no lo hizo. Y bueno, tenemos que esperar. Es una instancia importante, es un genocida, hay mucha gente que ha sido afectada por él. Veremos como actúan la Justicia, el Estado, y cuáles son los resultados.

Le entrega de Ferro es un pasito más. Estuvimos años buscándolo, tratando de que se presentara. Hoy decidió presentarse. Con el tiempo sabremos por qué decidió presentarse. Yo escuché el audio, que aparentemente es de él y no se arrepiente de nada de lo que hizo. Así lo hicieron los genocidas en los Tribunales de Honor, esos que están presos hoy. Ninguno se arrepintió de los crímenes terribles que cometieron: desaparecieron, mataron, secuestraron, torturaron, violaron.

Ninguno se arrepintió, este tampoco se arrepiente. Mi hemarno Oscar y nosotros luchamos por la democracia, Ferro no.

Esa gente es antidemocrática y nosotros pidiendo justicia defendemos la democracia.

Y la democracia también tiene que ver con la libertad de expresión, con la salud, la vivienda, la educación, el trabajo, y por supuesto, con la justicia. Eso es democracia.

Nosotros contribuimos a la democracia no somos gente que entorpecemos, no, aportamos con nuestra lucha a la democracia, y los que se oponen a eso responden a otras intenciones, capaz que la dictadura les sirvió como escudo.

-Ferro en los audios que difundió, dice ser víctima de una persecución, del Partido Comunista, de las organizaciones de DDHH, de la Fiscalía. La verdad es que el juicio lleva más de 10 años. ¿Qué testimonios y pruebas son las que sustentan la acusación contra Ferro?

Como decíamos presentamos la denuncia en 1985, la bloqueó la Ley de Impunidad, en 2011 la volvimos hacer. Bueno, antes y después pudimos recabar más testimonios, que no teníamos, que fueron apareciendo y que configuran una prueba. Me imagino que por eso no se presentó y se fugó. En noviembre de 2016 fueron citados Ferro y el Pajarito Silveira, Ferro se fugó y Silveira si se presentó. Silveira fue reconocido por los testigos. En este caso están involucrados Ferro, Silveira y Ernesto Ramas. Este último, Ramas, era responsable del Centro clandestino de detención de La Tablada, donde desaparecieron 13 personas y fueron torturadas 400 personas, y hasta ahora no ha comparecido, aduciendo situaciones de salud que no tengo dudas que son arregladas.

Mi hermano Oscar muere por un golpe muy fuerte durante la tortura en el centro clandestino de detención de La Tablada. Hay testimonios, en el caso de Silveira hubo reconocimiento y Ferro se fugó para evitar eso.

Ferro es responsable, y también del secuestro de Universindo Rodríguez y Lilián Celiberti en Brasil y de sus hijos pequeños, también de lo que vivieron los hijos de mi hermano que quedaron solos en su casa, siendo niños pequeños, cuando detienen a la madre. 

-Ferro, al igual que muchos otros terroristas de Estado y hasta sectores políticos que los respaldan, hablan de venganza. ¿Qué respondes a eso?

Son genocidas, y los genocidas tienen que pagar. Hoy cuando se asesina a alguien, en un copamiento o en otra situación, la gente reclama, se exige justicia y está bien. Esto es lo mismo, en ese sentido, los desaparecidos, los asesinados, son gente que peleaba por democracia, son obreros, trabajadores, maestras, amas de casa, profesionales. Peleaban por democracia, no eran bichos raros. En una dictadura pelearon por democracia. Y hoy, al reclamar justicia, peleamos por profundizar la democracia. No es más ni menos que eso. Se tiene que hacer justicia.

Hoy hay 46 represores procesados, desde el inicio de los gobiernos del Frente Amplio, todavía quedan 50 o 60 más para procesar, que los pedidos de procesamiento están pendientes.

No me asombra que Manini Ríos se enoje y reclame porque procesan a un genocida, porque él los defendió siempre y los va a seguir defendiendo, para eso creó su partido. Pero lamento lo del Ministro de Defensa que se enojó cuando procesaron a un genocida. Pero lamento que el Ministro de Defensa ataque a la Fiscalía Especial de Delitos de Lesa Humanidad.

La creación de esta Fiscalía fue un gran paso, permitió centrar las investigaciones y que los juicios avancen. Nosotros reclamamos públicamente, en los medios y hasta con un acto en la Plaza Libertad, hace unos años, que había más de 300 causas y estaban estancadas, detenidas. 

Se creó la Fiscalía Especial, que centralizó todo ese trabajo y permitió investigar, profundizar, unir las causas que estaban relacionadas. Se avanzó y hoy están pedidos esos 50 o 60 procesamientos.

La Fiscalía Especial fue un hecho muy importante.

Reclamar justicia es pelear por la democracia. Cuando se pelea por la democracia se tienen que unir todos los sectores democráticos del país, más allá de sus diferencias políticas e ideológicas.

 

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